Por CONTRAPUNTO
La confirmación de que
la vacuna de AstraZeneca puede causar trombos en algunas personas, aunque sean
casos extremadamente raros, ha multiplicado las dudas entre la población sobre
un fármaco apoyado por autoridades sanitarias internacionales y cuestionado en
diversos países.
Estas son algunas de
las preguntas que suscita una vacuna anticovid bajo sospecha y sometida a
especulaciones durante semanas:
Quiénes y dónde la
fabrican
Las vacunas contra la
covid-19 desarrolladas por la Universidad de Oxford y la farmacéutica
anglosueca AstraZeneca (producto de la fusión en 1999 del laboratorio sueco
Astra AB y el británico Zeneca Group) salen de veinticinco plantas de
fabricación ubicadas en quince países diferentes, entre las que destaca la del
Serum Institute, en la India.
En territorio europeo,
la sustancia activa de esta vacuna (comercializada ahora con el nombre de
Vaxzevria) se fabrica en Holanda y Bélgica, mientras que el envasado se lleva a
cabo en Italia.
De los 3.000 millones
de dosis que AstraZeneca proyecta entregar en todo el mundo antes de que acabe
el presente año, 300 millones deben corresponder a la UE, según el contrato
suscrito con la Comisión Europea, que acordó pagar a cambio 870 millones de
euros.
En ese contrato la
farmacéutica se comprometía a realizar un “esfuerzo razonable” para producir la
vacuna en sus plantas europeas, entre ellas la ubicada en el Reino Unido,
aunque no descartaba fabricarla en otras partes del mundo si convenía para
acelerar el suministro dentro de la UE.
Qué tipo de vacuna es y
cómo funciona
La de AstraZeneca es
una “vacuna recombinante” o de “vector viral”, creada a partir de un adenovirus
de chimpancé: contiene una versión modificada de un virus distinto del
SARS-CoV-2 (el vector) que accede a una célula del organismo y produce una
porción inocua del coronavirus, la conocida como proteína “Spike” o “S”.
Al reconocer esta
proteína “Spike” como algo ajeno, el sistema inmunitario comienza a producir
anticuerpos y otras células para combatir lo que considera una infección. De
este modo la vacuna logra su objetivo con un fragmento del virus que no
contiene ningún tipo de material genético, por lo que nunca puede causar la
enfermedad que trata de prevenir.
La administración
completa requiere la inoculación de dos dosis, al igual que ocurre con las
vacunas de Pfizer y Moderna, pero, a diferencia de ambas, este preparado sí se
puede conservar con temperaturas por encima de cero, entre 2 y 8 grados
centígrados.
Qué países la utilizan
hasta ahora
Numerosos Estados en
todo el mundo estaban administrando la vacuna de AstraZeneca, cuando las dudas
sobre su posible relación con casos de tromboembolismos provocó, a mediados de
marzo, interrupciones temporales de la vacunación en algunos países.
Hasta trece Estados de
la UE, entre ellos Alemania, Francia, Italia y España,
paralizaron entonces la administración del fármaco, si bien la reanudaron
cuando la Agencia Europea del Medicamento (EMA), avaló su seguridad.
En América, gran parte
de los países latinoamericanos habían comprado millones de dosis a la
farmacéutica anglosueca y siguieron administrándolas: Brasil, México (el
presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que se vacunaría con este
fármaco), Argentina, República Dominicana, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El
Salvador…
Cuba no cerró en cambio ninguna compra con AtraZeneca y Venezuela y Haití han rechazado la vacuna a raíz de la polémica. Mientras tanto, EEUU aún está pendiente de autorizar su uso de emergencia, pero Washington ya ha llegado a acuerdos con Canadá y México para enviarles cuatro millones de dosis.
Qué edades son
adecuadas para vacunarse
Según las indicaciones
terapéuticas, está recomendada para todas las edades a partir de 18 años, pero,
en la práctica, cada país ha decidido a qué franjas de edad la administraba de
acuerdo con su criterio. Y, en bastantes casos, ese criterio ha cambiado una o
varias veces.
Dentro de Europa, las
estrategias nacionales de vacunación muestran un amplio abanico de franjas
entre los países que inoculan el preparado a partir de los 18 años sin
distinción de edades (Portugal, Bélgica, Austria, República Checa) y los que
mantienen aún suspendida su administración a toda la población (Dinamarca,
Noruega).
Alemania, por ejemplo,
paralizó la vacunación de menores de 60 años después de que, al principio,
optara por no administrarla a los mayores de 65 y luego interrumpiera unas
semanas su uso, mientras que España la administraba hasta este miércoles a
personas entre 56 y 65 años, pero también a mayores o menores de esas edades
para completar la inmunización de los grupos con actividades esenciales.
No obstante, este
miércoles, ante las conclusiones de la EMA sobre la relación entre la vacuna de
AstraZeneca y algunos casos de trombosis, España ha paralizado la vacunación
con este fármaco por debajo de los 60 años.
En el Reino Unido
reciben hasta ahora esa vacuna los mayores de 50 años, en Italia los que tienen
más de 65 (pero a partir de 80 se da preferencia a la de Pfizer), en Francia
los mayores de 55, en Holanda los que tienen entre 65 y 74 años, en Polonia los
menores de 60, en Suecia y Finlandia los mayores de 65, en Islandia a partir de
los 70 años…
Qué efectos se habían
descrito
Los efectos secundarios
más comunes de esta vacuna durante los ensayos fueron generalmente leves o
moderados: dolor y sensibilidad en el lugar de la inyección, dolores de cabeza,
cansancio, molestias musculares, sensación general de malestar, escalofríos,
fiebre, dolor en las articulaciones y náuseas. Afectaron a más de una de cada
10 personas y mejoraron días después.
Como máximo, uno de
cada 10 vacunados, puede notar enrojecimiento o hinchazón en la zona del
pinchazo, registrar fiebre superior a 38 grados o sufrir vómitos o diarrea,
según la documentación de AstraZeneca aprobada por la EMA, que menciona como
efectos poco frecuentes (una de cada 100 personas o menos) mareos, disminución
del apetito, dolor abdominal, sudoración y sarpullidos.
La información para el
usuario proporcionada por AstraZeneca recomienda además a los vacunados buscar
atención médica urgente si experimentan una reacción alérgica grave que combine
algunos de los siguientes síntomas: debilidad o ligero mareo, cambios en el
ritmo cardíaco, dificultad para respirar o silbidos al hacerlo, hinchazón en
labios, cara o garganta, urticaria, dolor de estómago, náuseas o vómitos.
Qué relación hay entre
vacuna y trombos
La Agencia Europea del
Medicamento ha confirmado este miércoles que, la aparición de trombos
combinados con niveles bajos de plaquetas debe incorporarse a la lista de
efectos adversos de la vacuna de AstraZeneca como un posible efecto secundario
“muy raro”, sin que hasta ahora haya podido determinar un factor de riesgo
concreto que afecte a unos vacunados más que a otros.
En sus conclusiones, el
comité de seguridad (PRAC) de la EMA indica que la “explicación plausible” a
los menos de ochenta casos “inusuales” de trombos encontrados en personas que
habían sido inmunizadas con este fármaco es que “son una respuesta inmune a la
vacuna”.
No obstante, los
expertos de la agencia europea no han podido identificar para estos efectos
adversos un factor de riesgo que haga más vulnerable a algún grupo de vacunados
(la edad, el sexo, un historial médico previo…).
Pese a este “posible
vínculo” con casos de tromboembolismo, la EMA ha querido dejar claro que los
beneficios de esta vacuna para prevenir la covid-19 siguen estando muy por
encima de cualquier riesgo de efectos secundarios.
De hecho, con los datos
disponibles, el número de afectados por estos casos es un 0,0003 % del total de
vacunados con el fármaco de AstraZeneca, una proporción muy inferior a la del
conjunto de tromboembolismos en la población general y también al riesgo que
representan anticonceptivos o antiinflamatorios.
En qué consisten los
trombos
Han sido 86 los casos –
18 con resultado de muerte – que han llevado al comité de seguridad de la EMA a
extraer esas conclusiones sobre su relación con la vacuna de AstraZeneca: en 62
de ellos las personas vacunadas sufrieron trombosis de senos venosos cerebrales
(CVST, por sus siglas en inglés) y en los otros 24 se trató de trombosis venosa
esplácnica (TVE).
La CVST es una
enfermedad cerebrovascular poco frecuente. Consiste en la formación de coágulos
en el sistema venoso del cerebro que dificultan o impiden la circulación
sanguínea y su síntoma más común es la cefalea.
También se considera poco
frecuente la TVE, aunque muchas veces solo se detecta de forma accidental. En
este caso, los trombos se producen en alguna de las venas que recorren el
abdomen y el síntoma que puede revelar su existencia es el dolor abdominal,
acompañado o no de náuseas o vómitos.
La mayoría de casos
investigados ocurrieron en mujeres menores de 60 años durante los 15 días
posteriores a la vacunación, según ha precisado la EMA, que recomienda a los
pacientes acudir con urgencia al médico si notan síntomas como dolor en el
pecho, dificultades para respirar, hinchazón en una pierna, manchas de sangre
bajo la piel, dolor abdominal, visión borrosa o dolores de cabeza.
08-04-21
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