AFP 11 de abril de 2021
@AFPespanol
El
presidente de Chile, Sebastián Piñera, promulgó este domingo una nueva ley
migratoria que busca regular el ingreso ilegal de extranjeros, principalmente
venezolanos, y que facilita las expulsiones administrativas, una medida que
preocupa a organizaciones que protegen los derechos de los migrantes.
La
norma, promulgada tras ocho años de tramitación en el Congreso y que reemplaza
a una ley que data de 1975, estipula que los extranjeros que quieran radicarse
en el país deberán solicitar una visa para este fin en los consulados chilenos.
También
crea el Servicio Nacional de Migraciones para estandarizar los procesos
migratorios.
“El
principal objetivo de esta nueva Ley de Migraciones es poner orden a través de
una política ordenada, segura y regular” tras la gran ola migratoria que llegó
a Chile a partir de 2014, principalmente compuesta de venezolanos, dijo Piñera
tras promulgar el texto en Iquique, unos 2.000 km al norte de Santiago.
La
nueva ley también facilitará las expulsiones administrativas de extranjeros que
intenten ingresar “clandestinamente, sin cumplir nuestras leyes ni tampoco
validar sus antecedentes penales”, explicó Piñera.
Esta
medida “deja un espacio muy amplio de discrecionalidad y sin control de la
autoridad policial que está en frontera”, dijo a la AFP, Waleska Ureta,
directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM).
También
“podría constituir una alteración de derechos de los migrantes, al no
permitirles exponer las razones de porqué ingresaron por paso no habilitado, ni
solicitar refugio”,
En
enero, más de 3.800 venezolanos intentaron ingresar a pie desde Bolivia hacia
Chile principalmente por el paso fronterizo de Colchane, a más de 3.500 metros
de altitud, soportando el clima duro del altiplano y la hostilidad de los
habitantes de la zona.
Cuatro
migrantes murieron en su intento por llegar a Chile, otros 87 fueron expulsados
y devueltos a su país mientras que el gobierno de Piñera aumentó el resguardo
de la frontera con militares, lo que redujo la llegada de extranjeros.
“Las
personas que provienen de Venezuela, que están viviendo una crisis humanitaria
en su país, deben ser consideradas como sujeto de protección, más aún con las
crisis sanitaria (por el covid-19) que mantiene cerradas las fronteras”,
sostuvo Ureta.
Desde
2014, unos 500.000 venezolanos se han afincado en Chile escapando de la crisis
política en su país y se han convertido en la colonia extranjera más numerosa.
En
2018, el gobierno de Piñera puso en vigencia una visa de responsabilidad
democrática para los venezolanos que quieran establecerse legalmente, pero sólo
cerca de un 27% de las solicitudes fueron aprobadas.
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