Nicole Kolster 20 de abril de 2024
Analistas
consideran que la propuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de un
plebiscito en Venezuela, es un “reconocimiento” a la “ausencia de Estado de
derecho y de la justicia” en ese país, gobernado por el chavismo desde hace 25
años. La tildan de “ambigua”, pero “conveniente”.
La
propuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de un plebiscito en Venezuela que garantice la vida y los
derechos políticos del candidato perdedor de la elección presidencial del 28 de
julio, es considerada por analistas como “ambigua”, pero “conveniente”.
"Un pacto democrático para cualquiera que pierda, certeza y seguridad sobre su vida”, dijo el miércoles Petro tras un encuentro en Bogotá con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
El
plebiscito o referéndum, según esta propuesta, se haría en simultáneo a los
comicios de julio, en los que el presidente Nicolás Maduro se presenta a un tercer mandato, pese a su
bajísima intención de voto, que según firmas privadas ronda entre el 15 % y 20
%.
Maduro,
de 61 años, busca proyectarse a 18 años en el poder.
La
oposición, por su parte, no pudo inscribir a la líder y favorita en las
encuestas María Corina Machado, ni a su sustituta Corina Yoris.
Entonces, la coalición registró a un candidato "provisional", Edmundo
González Urrutia, con la idea de cambiarlo antes de la votación.
Los
expertos consideran que la propuesta de Petro, de entrada, es un
“reconocimiento” a la “ausencia de Estado de derecho y de la justicia” en
Venezuela, gobernada por el chavismo desde hace 25 años.
“Tanto
Petro como Lula quieren que la situación de Venezuela se normalice lo más
posible (...) A ningún país le conviene tener un vecino que está en
inestabilidad política permanente, eso no es bueno”, dijo a la Voz
de América el internacionalista Iván Rojas, en
relación a la propuesta del mandatario colombiano, que considera busca una
"transición ordenada".
Y en
eso coincide el también internacionalista Luis Angarita.
“Es
Colombia el principal interesado en resolver el problema político interno en
Venezuela por la afectación que tiene de las consecuencias de la conflictividad
(...) por la migración, que se deriva de las crisis institucional y económica
que hay en Venezuela”, comentó.
La
semana pasada, Petro habló de “paz política” tras mantener una reunión en
Caracas con Maduro.
Antes
también calificó como un “golpe antidemocrático” que no se haya permitido a
Machado, ganadora de la primaria opositora, inscribirse en los comicios.
¿Disminuir
costos para la salida del chavismo?
“Estamos
hablando de un acuerdo político que calme las aguas de ambos lados”, señaló
Rojas, en relación a la propuesta del mandatario colombiano.
Para
Angarita, “la certidumbre es importante para generar garantías, por lo tanto
(la propuesta) es conveniente”.
Por su
parte, el consultor político e internacionalista Luis Peche Arteaga explica a
la VOA que lo que se buscaría con la posible convocatoria a
plebiscito es “disminuir los costos de salida del chavismo” del poder.
“¿Por
qué motivo dejaría el chavismo el poder tomando en cuenta que tiene
investigaciones de la justicia internacional, precio por la cabeza de Nicolás
Maduro?”, pregunta.
Se
refiere a que en 2020, Estados Unidos acusó a Maduro de "narcoterrorismo" y
ofreció entonces 15 millones de dólares por información que permita su arresto.
El
gobierno de Maduro también está bajo investigación en la Corte Penal
Internacional (CPI) por supuestos crímenes de lesa humanidad, tras la represión
de multitudinarias protestas.
“Existen
muchas amenazas que hacen que no sea viable pensar en la salida de Maduro por
una vía institucional pese a que lo justo es que el proceso de elección nos
lleve a que la mayoría se imponga y ejerza gobierno”, sigue Peche.
Para
el politólogo Nicmer Evans “el mensaje es claro”. El plebiscito buscaría
“resguardar la seguridad de quienes hoy ostentan el poder en Venezuela”.
Y
“presuponen” los presidentes de Brasil y Colombia la derrota de Maduro como
consecuencia de un proceso electoral, sigue Evans.
Reconocimiento
a la ausencia de justicia
En
todo caso, la propuesta de Petro es un reconocimiento internacional a que en
Venezuela “hay ausencia de Estado de derecho y justicia”, agrega Evans.
“No se
pide en un país que se haga un plebiscito o un referéndum consultivo sobre una
cosa que está establecida ya de manera constitucional y que implica el respeto
a los derechos humanos”.
Con
Evans coincide la también politóloga Ana Milagros Parra. Y señala que es un
tema que “tiene que verse con pinzas”.
“Es
importante que aliados del gobierno están proponiendo ese tipo de mecanismos ya
que están reconociendo de alguna manera que esta elección puede ser un problema
dentro del país y regionalmente”.
Pero,
¿qué tan viable es un referéndum? Depende de los actores políticos internos de
Venezuela, responde Angarita.
“No se
sabe si existe la madurez dentro de los actores políticos internos en Venezuela
para que la tal propuesta llegue a calar y compite frente a eso el escaso
tiempo para organizar políticamente la redacción de la pregunta y sea incluida
en el proceso electoral presidencial”.
¿Los
tiempos dan para convocar un referéndum para el 28 de junio?
Desde
el punto de vista técnico “es muy sencillo", pero hay “un límite”, explica
a VOA Eugenio Martínez, periodista experto en temas
electorales.
Se
trata de “incluir simplemente una segunda pantalla de votación en las máquinas
electorales y poner la pregunta y las dos opciones de respuesta: Sí o no”.
“No
tiene mayor problema técnico”, afirma el experto, siempre y cuando se programen
las máquinas antes de las auditorías del sistema automatizado.
Es
decir, “esa decisión de qué se va a preguntar, cómo se va a preguntar y cuántas
preguntas se van a presentar tienen que estar listas para el 15 de mayo
aproximadamente, hay un límite técnico en este caso”.
En
cualquier caso, es una propuesta desde el extranjero, sobre la que no se ha
manifestado Maduro y tampoco la propia oposición.
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