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jueves, 26 de noviembre de 2009

Ahmadinejad, usted no es bienvenido a Venezuela


Doce acuerdos firmados ayer en el Palacio de Miraflores entre el Presidente iraní y el Presidente Chávez, que se suman a los cientos de acuerdos firmados en las más de 10 visitas mutuas que se han realizado ambos Presidentes.

Letra oscura, secreta e intimidatoria, pues el texto de esos convenios no son de conocimiento público, son secretos bien guardados dentro del Palacio de Miraflores, de ellos nos enteramos de algunos datos cuando nuestro Comandante Presidente se va de boca y suelta alguna prendita.

¿Qué están buscando ambos gobiernos con esta relación jalada por los cabellos?, pues en primera lugar crear un polo que se oponga a las grandes potencias económicas, por aquello de la multipolaridad, que desde nuestro criterio no es posible por la debilidad de los países socios. En segundo lugar, Iran se empeña en el desarrollo de armas nucleares, para ello necesita Uranio, mineral muy escaso en el planeta, del que Venezuela cuenta con unas reservas no cuantificadas públicamente, pero de importancia, además necesita enriquecer el Uranio para convertirlo en Plutonio, materia prima para la fabricación de artefactos nucleares.

Nos preguntamos: ¿Dónde están las bicicletas que se producen en la supuesta planta de fabricación?, ¿Dónde están los tractores que se fabrican en la planta de ensamblaje?, ¿Por qué los vuelos Maiquetia – Teheran se manejan como un secreto de estado?, ¿Qué se transporta en esos aviones?, si se buscara el desarrollo de relaciones comerciales y el acercamiento de ambas naciones en lo económico, social y político para contribuir con el desarrollo de ambos países, todo fuera muy abierto, muy transparente, pero no es así…

El régimen teocrático iraní, no solamente maltrata a sus mujeres, aplasta a la disidencia (en estos momentos hay cinco condenados a muerte, productos de las protestas del mes de Junio pasado), sino que mata ahorcados a los homosexuales, un gobierno que en boca de su presidente Mahmud, le ha jurado la desaparición al estado de Israel, niega el holocausto judío en la segunda guerra mundial, financia a grupos armados como el Hezbola en el Libano, que casi conforman un gobierno paralelo, que representa lo más conservador del islamismo, cuenta con sus milicias populares los Basij que se utilizan abiertamente para repeler, intimidar y crear terror en la disidencia. En fin lo que representa Iran y su gobierno no tiene nada que ver con nuestra idiosincrasia y nuestra cultura occidental.

Iran está forzando una crisis internacional que desembocara en un conflicto de terribles consecuencias para el sufrido pueblo iraní y probablemente arrastrara a otros países en la región, por su plan militarista y expansionista, y nuestro Presidente está empeñado en tomar parte en ese juego, la historia se los cobrara a ambos de eso no tenemos duda.

No estamos en contra del islamismo como religión, por el contrario tiene todo nuestro respeto y consideración, pero no aceptamos la barbarie y la incivilidad que provocan los lideres teocráticos, por la interpretación que le dan al Coran.

Presidente Mahmud Ahmadinejad para nosotros es una vergüenza su visita, usted no es bienvenido a la patria de Bolívar, para nosotros los acuerdos firmados entre ambas naciones son letra muerta, se mantendrán mientras el actual gobierno se mantenga en el poder, después le daremos la espalda.

Editorial del Equipo Productor.

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