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jueves, 12 de noviembre de 2009

Guerra sin luz y sin agua?


Chávez y el ejecutivo nacional, llevan tres días diciendo que “no dijo, lo que dijo, pero todo el mundo vio que si lo dijo”, vientos y tambores de guerra con Colombia expresados en el programa dominical “Alo Presidente” del pasado Domingo 8 de Noviembre, a consecuencia del convenio firmado entre USA y Colombia para el uso de siete bases militares colombianas por fuerzas militares de Estados Unidos.

Ya comentábamos la semana pasada que las alarmas en la comunidad internacional se habían activado, desde el Lunes no solo las alarmas empezaron a sonar más duro sino que empezaron a pronunciarse los bomberos del caso, Brasil, España, la OEA y múltiples declaraciones de muchos países y organizaciones internacionales, llamando a bajar el tono, a bajar el volumen de las declaraciones, a iniciar el dialogo, a conversar, a buscar por la vía del entendimiento la resolución del conflicto.

Mientras esta cadena de eventos internacionales se produce, el país sufre las consecuencias de tres flagelos que atentan de verdad contra la soberanía y la estabilidad de la nación, además que desmeritan por inoportuna cualquier escalada bélica que nuestro Comandante en Jefe pretenda llevar adelante: No tenemos luz (energía eléctrica), tampoco tenemos agua, y la inseguridad y la violencia está haciendo estragos en la ciudadanía.

Los cortes de luz, algunos programados y otros a causas de fallas en los sistemas que afectan a todo el territorio nacional, están provocando no solo gran malestar en la ciudadanía, sino que están afectando de manera importante la actividad comercial y productiva del país, esta si es una emergencia nacional, Sr. Presidente usted debe declararle la guerra a la falta de energía eléctrica, sin luz no puede haber revolución.

El racionamiento del agua, básicamente en la gran Caracas, al igual que la energía está provocando gran malestar y problemas importantes en la actividad económica, sin agua no hay revolución, más aún cuando se retrasaron durante 10 largos años las inversiones necesarias para evitar el colapso de los sistemas, tanto de energía como de abastecimiento de agua. Sr. Presidente declárele la guerra a la falta de agua y penalice a la cuerda de funcionarios incapaces que han tenido la responsabilidad de manejar estos problemas, entre ellos a la Jefa de Gobierno del Distrito capital Jacqueline Farías, ex presidenta de Hidrocapital, pues si su desempeño en su nuevo cargo se asemeja a la ineptitud demostrada en su gestión en la empresa que le brinda agua a Caracas, le auguro gravísimos problemas a nivel del Distrito Capital.

Por último y se lo pedimos encarecidamente Sr. Presidente, declárele la guerra al hampa y a la violencia, esa guerra tiene que ser ganada por las fuerzas del orden público y allí su gobierno tiene la primera responsabilidad, sino puede manejar este problema de violencia interna, como pretende ir a una guerrita con Colombia. Sin seguridad no puede haber revolución.

La guerra es interna Sr. Presidente, no busque enemigos externos, los quinta columna los tiene aquí adentro en Venezuela, empiece por descabezar a los funcionarios ineptos y corruptos como Jacqueline Farias, Alejandro Hitcher y Diosdado Cabello entre otros, esos son los que están poniendo en peligro su Socialismo del Siglo XXI. No se deje vencer por el hampa, apriete las tuercas, no se olvide que es responsabilidad directa del Estado proveer seguridad a los venezolanos.

No celebramos estos tres fracasos del gobierno de Hugo Chávez, pues están afectando a todo el país, no se olvide que usted tendrá que gobernar hasta el 2012, su salida no puede ser antes, dedíquese a gobernar para los venezolanos y a subsanar los graves inconvenientes que usted y sus funcionarios nos han causado, olvídese de su proyecto continental de revolución bolivariana, guárdelo para un futuro lejano, pues por ahora el resultado final será el más rotundo fracaso.

Editorial del Equipo Productor

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