Por Francisco Donado,
28/11/2011
Venezuela un país de
gente luchadora en su mayoría, por años así se ha caracterizado. Una cierta
minoría, aquella que sigue al señor que dirige la nación. Todo es respetable
cuando va en los principios y cuando existe “democracia”.
En el transcurso de la
semana ya finalizada las cadenas volvieron a ser parte del pan de cada día de
los venezolanos, tal cual como sucedía con anterioridad y como lo es en la
actualidad el grave problema de la inseguridad que poco a poco acaba con los
habitantes de tan hermoso país, donde al parecer la cleptocracia ha reemplazado
a la democracia.
Cadenas donde es
notable la ferviente, pero a su vez desesperada, desgastada campaña del régimen
venezolano, firmando vía habilitante y por ley de Endeudamiento Nacional,
acuerdos internacionales y decretos para nuevas misiones.
Misiones donde se
fomenta la irresponsabilidad social y ciudadana, como también la desatención en
el aprendizaje, los estudios y valores para niños y adolescentes. Para
erradicar la pobreza hay que tener una educación de primer nivel y proveer
empleos justos y de calidad, ofrecer dinero a niños no ayuda a combatir la
pobreza y la desigualdad, eso es un error. Menos cuando no hay condiciones ni
compromiso social. Los embarazos precoces ahora llamados embarazos tempranos no
los podemos combatir ofreciendo dinero a niñas en estado, no es buen ejemplo
pues da pie a la irresponsabilidad sexual y a que otras comentan el mismo
error. Hay que culturizar, orientar a la comunidad infantil y a los padres con
charlas y otro tipo de métodos para la prevención de embarazos tempranos en el
país.
De esta forma no se
construye patria, por el contrario se destruye al igual que las cifras en los
temas abarcados aumenta dando impulso a la inseguridad. Esto no es más que una
campaña desigual y populista que busca votos para seguir manteniéndose en el poder,
un poder que se convirtió en un vicio, una enfermedad. La MUD por su parte
sigue trabajando, me parece muy bien pero los errores siguen liderando y un
hombre da cabida a su experiencia y sobresale entre los precandidatos. Sé que
muchos venezolanos, les gustaría que el dinero gastado en las campañas fuera
utilizado en problema reales del país, que mejor campaña sería la de poder
ayudar a mi pueblo cara a cara, mano a mano con la comunidad y brindarles la
mejor opción a elegir.
Confianza y fe para los
venezolanos que estoy seguro tomaran su mejor decisión. ¡Pa’ lante y con fe!
Me despido con un
pensamiento de Oscar Wilde, “La popularidad es el premio a la mediocridad”.
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