Democracia secuestrada

Se entiende que Merkel aplaudida por Sarkozy, no cambie de estrategia por más que no hayan servido de nada sus medidas, y que siga aferrándose a lo le permite reinar sobre el mundo: obedecer a los poderes financieros. Ahora ya tiene dos esbirros más, el nuevo primer ministro de Italia, Mario Monti, asesor del Banco de Inversión Goldman Sachs desde 2005, y el de Grecia, Lukaspapadimos, Vicepresidente del Banco Central Europeo desde 2002 a 2008.

Rosa Regàs, Comité de Apoyo de Attac España

Desde nuestra forma de pensar demócrata es difícil comprender como justifica Merkel la prohibición de que el pueblo griego diga en referéndum lo que cree sobre las medidas que nos impone la Unión Europea, que no son otra cosa que decisiones de ella, la Merkel. Ella decide lo que nos conviene y sin que nosotros la hayamos votado, se atribuyen el derecho a liderar la UE. Y si no permiten el referéndum no es en aras de la tranquilidad de los mercados ni por defender el Euro, sino para salvar los bancos alemanes en Grecia y la situación de privilegio de las 130 empresas alemanas cuyas ganancias se llevan anualmente de Grecia 6,5 mil millones de euros. Y a esto no puede renunciar Merkel que impone las medidas dictadas por sus verdaderos amos, no el Parlamento Europeo, sino los poderes financieros. Medidas que dejan a la población desvalida, desasistida y empobrecida, medidas que enriquecen más aún a los ricos que han provocado esa hecatombe económica.

Desde mi supina ignorancia en economía pero acostumbrada a mirar el mundo con ojos críticos, tengo la impresión de que se equivoca. Porque si el dinero no fluye ¿cómo harán esos poderes financieros para hacerlo suyo? A no ser que también nos engañen sobre los intenciones de Merkel y todo no sea más que una maniobra de su mente enfebrecida esperando la caída de Francia, donde los especuladores ya están atacando a la vista del crecimiento de su prima de riesgo, y así Alemania “uber alles” sea la que finalmente rija los destinos de una Europa sumida en la miseria.

Si Alemania quiere salvar Grecia, ¿por qué no le devuelve los 11.180.000.000€ (que dictaminaron tribunales aliados) que todavía le adeuda desde el final de la Segunda Guerra Mundial por indemnizaciones; préstamos obligados contraídos por el III Reich a nombre de Grecia; reparaciones que le debe por las confiscaciones, persecuciones, ejecuciones y destrucción de pueblos, carreteras, rutas, puentes, líneas ferroviarias, puertos, producida por el III Reich; reparaciones por la muerte de 1.125.960 griegos (muertos en guerra o en campos de concentración, fusilados o muertos de hambre durante la guerra iniciada por el Reich)?
Visto así, con más información de la que se nos da, se entiende que Merkel aplaudida por Sarkozy, no cambie de estrategia por más que no hayan servido de nada sus medidas, y que siga aferrándose a lo le permite reinar sobre el mundo: obedecer a los poderes financieros. Ahora ya tiene dos esbirros más, el nuevo primer ministro de Italia, Mario Monti, asesor del Banco de Inversión Goldman Sachs desde 2005, y el de Grecia, Lukaspapadimos, Vicepresidente del Banco Central Europeo desde 2002 a 2008.

Ni Merkel ni Sarkozy tienen autoridad moral para decidir los destinos de Europa y, sin embargo, lo hacen. ¿No es ésta una democracia secuestrada?

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