Agencias 24 de agosto de 2024
La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos pide a la comunidad
internacional mantener la presión hacia el Gobierno venezolano.
La Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se mantiene firme en
su condena al desarrollo del proceso electoral en
Venezuela y pide a la comunidad internacional a no bajar la
presión: "Solo será tarde cuando haya silencio", dice a EFE la
relatora del organismo para ese país, Gloria Monique de Mees.
"El momento en que haya silencio por parte de la comunidad internacional, por parte de los países del sistema interamericano, será demasiado tarde". Mientras tanto, aboga en una entrevista telefónica, "hay esperanza".
Esta
misma semana el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de
Venezuela, controlado por magistrados afines al chavismo, ratificó la
cuestionada victoria de Nicolás Maduro en los comicios del pasado 28 de julio
frente al opositor Edmundo González Urrutia.
Con su
fallo dijo concluir de manera "inequívoca" la revisión de las
elecciones en un momento en que el Consejo Nacional Electoral (CNE)
todavía no ha publicado los resultados desagregados, pese a lo marcado en el
cronograma elaborado por el ente rector.
La
relatora de la CIDH condena la validez e integridad de ese dictamen.
"En primer lugar porque la validación de resultados electorales está fuera
de su mandato y jurisdicción", apunta De Mees, que asumió su cargo en
enero para un mandato de cuatro años.
Su
organización ya había reclamado en el pasado el restablecimiento urgente del
orden democrático y del Estado de Derecho en Venezuela o el
acceso a la información pública electoral mediante la difusión de la totalidad
de las actas, entre otras exigencias.
No
publicar las actas, en su opinión, "es una clara señal" de que se
está pretendiendo "consolidar el poder del régimen".
Once
países americanos -Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador,
Estados Unidos, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y
Uruguay- rechazaron tras el fallo del Supremo el peritaje judicial solicitado
por Maduro.
"El
reconocimiento o el no reconocimiento es una decisión política soberana de cada
país. La comisión no se va a pronunciar sobre eso", apunta De Mees,
originaria de Surinam y que en su carrera ha asesorado a nivel nacional sobre
el Sistema Interamericano de Derechos Humanos o sobre legislación y
políticas.
La
pregunta de qué más se puede hacer respecto a la situación en Venezuela, agrega
la experta, "está en la mente de todos".
Además
de la presentación de las actas, la CIDH, un órgano principal y autónomo de la
Organización de los Estados Americanos (OEA), aboga por seguir monitoreando la
situación sobre el terreno y por intensificar el compromiso con los defensores
de los derechos humanos allí y las organizaciones de la sociedad civil.
La CIDH
no tiene la autoridad o el mandato para reclamar una repetición de los comicios.
Eso no quita, subraya De Mees, que haya sido "muy clara"
en sus expectativas sobre el respeto de los derechos políticos de los
venezolanos.
Desde
un punto de vista personal, ella dice tener esperanza y confía en que ese
mensaje se haga llegar a los venezolanos.
"Debemos
proyectar y expresar a la población venezolana que tenemos
esperanza y que la comisión mantendrá su mandato de monitoreo", afirma la
también profesora de Derechos Humanos en la Universidad Anton de Kom de
Surinam.
De
Mees considera que los problemas estructurales de Venezuela han ido a peor,
"no solo en volumen sino en cuanto al terror que se está perpetuando",
y reitera su petición de que la comunidad internacional no cese de denunciarlo.
Ya sea
a nivel bilateral o multilateral a través de los canales diplomáticos,
"las acciones de la comunidad internacional pueden tener un gran
impacto", concluye la experta, recalcando que la CIDH no cejará en el
empeño de lograr la restauración en Venezuela "de la institucionalidad
democrática y el Estado de Derecho".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico