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martes, 21 de octubre de 2014

Bondades del Modelo económico de Bolivia ¿Y VENEZUELA?, @jesusalexis2020


Por Econ. Jesús Alexis González, 20/10/2014

Más allá del enfoque ideológico,  la prosperidad económica a la luz del denominado Nuevo Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo (NMESCP)que combina lo económico y lo social el cual comenzó a instrumentarse en enero 2006,, se convirtió en la plataforma electoral que facilitó la reelección del Presidente boliviano para un tercer período (hasta 2020); bajo el impulso de un continuo crecimiento económico, que para 2014 se espera sea superior al 5% del PIB siendo la más alta de América del Sur, al tiempo que disminuyeron la deuda externa desde un 52% del PIB en 2006 a un 17% en 2014; hecho que fue posible habida cuenta de una disciplina fiscal, un estímulo a la iniciativa privada y una apertura de las inversiones extranjeras. Cabe preguntarse, ¿cuáles son los fundamentos de ese exitoso Modelo? Veamos.

Ante todo, es conveniente acotar que entienden los bolivianos por Modelo Económico: una forma de organizar la producción y la distribución, siendo por tanto la estructura de las relaciones sociales de producción que define cómo se generan  y se distribuyen los excedentes económicos en función a una distribución equitativa del ingreso en aras de eliminar gradualmente los problemas sociales. En lo especifico de las bases conceptuales que lo sustentan, señalan que con el NMESCP no pretenden ingresar directamente al cambio de modelo de producción capitalista, sino sentar las bases para la transición desde el sistema capitalista hacia el nuevo modelo de producción socialista en el cual gradualmente se irán resolviendo muchos problemas sociales y se consolidará la base económica para una adecuada distribución de los excedentes económicos; asumiendo que la estabilidad macroeconómica es el punto de partida y no la meta para generar el desarrollo económico, en concordancia con un Estado promotor de la economíacon la obligación de generar el crecimiento económico en todas las instancias del país, para lo cual   pone énfasis en la producción y en la generación de productos con valor añadido con la consecuente generación de excedente que destinan con prelación a la redistribución hacia los sectores excluidos, cumpliendo así con el papel de Estado redistribuidor del excedente,  que en simultaneo vigila y corrige las fallas del mercado.De igual modo, el NMESCP procura cambiar el patrón primario exportador por un proceso industrializador y generador de desarrollo productivo, para convertirse en un gran productor de energía y alimentos sin descuidar los otros sectores de la economía, en un ambiente que impulsa la demanda interna a la par de la demanda externa para lograr el crecimiento económico, induciendo la elevación de la capacidad de generar ahorro interno para la inversión reduciendo el endeudamiento externo y alcanzando un superávit fiscal.

Ahora bien, ¿cómo funciona el NMESCP? Identifica dos pilares: (1) el sector estratégico, que genera excedentes integrado por cuatro sectores: hidrocarburos, minería, electricidad y recursos ambientales; y (2) el sector generador de ingresos y empleo, conformado por la industria manufacturera, turismo, vivienda y desarrollo agropecuario. En tal enfoque, el Estado es el redistribuidor transfiriendo los recursos de los sectores excedentarios a los generadores de empleo e ingreso; procurando liberar a Bolivia de la dependencia de la exportación de materias primas para abandonar el modelo primario exportador y construir un país industrializado y productivo.. En resumen, con el NMESCP se pretende un escenario donde, entre otros aspectos, se preserve la estabilidad macroeconómica como patrimonio social e impulsar el desarrollo económico, con la activa participación del Estado en la economía en un rol de promotor de la economía plural, de redistribuidor del ingreso en función de la inclusión social e interviniendo para corregir las fallas del mercado; todo ello sustentado en un patrón de desarrollo industrializador y productivo generador de empleo que haga factible un crecimiento en función de la interna y externa, generando recursos domésticos para la inversión, menor endeudamiento y superávit fiscal.

Nos resulta pertinente, mostrar unas cifras comparativas de ciertos indicadores económicos Bolivia-Venezuela, a los efectos de visualizar las contradicciones de crecimiento entre dos países que se califican de “antimperialistas” y “anticapitalistas” que de igual manera participan en el ALBA y Mercosur; veamos;


Es de señalar, que los problemas que se presentaban en la llamada “IV Republica” hoy han rebrotado con mayor intensidad en el proceso revolucionario que se adelanta en la “V República”, incluido la profundización del rentismo; situación validada por muchas y variadas alarmas predictivas dentro de las cuales destacan que en 2014 estamos importando más del 82% de lo que consumimos, nos hemos convertido en importadores de petróleo, se ha reducido la capacidad productiva nacional, mantenemos un permanente déficit fiscal; con una pérdida de motivación sobre nuestro futuro económico. Concluimos emulando una expresión boliviana: para superar nuestra vulnerabilidad, se hace necesario definir un modelo económico para Venezuela, formulado por venezolanos.


Econ. Jesús Alexis González
@jesusalexis2020

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