Por Leonardo Carvajal
Comenzaré relatando una
experiencia desoladora que viví en el ya lejano año 2010. En una explicación
que estaba haciendo sobre la historia de la educación a mis estudiantes de la
UCAB, comentaba la peculiar relación de enfrentamiento entre Bolívar y Piar.
Pero al cabo de unos minutos me detuve, porque me di cuenta de que todos los 16
estudiantes del salón tenían una mirada inexpresiva. Entonces les pregunté a
bocajarro: ¿ustedes saben quién fue Manuel Piar? Ni uno solo de esos
estudiantes, jóvenes adultos inteligentes, pero muy deficientemente formados,
sabían quién fue Manuel Piar. Es más, algunos casi juraron no haber escuchado
ese nombre alguna vez en su vida.
A partir de esa abrumadora
constatación, tal como lo cuento en mi ponencia La
cuasi ausencia de la dimensión histórica en la generación digital, me
ocupé, en distintos momentos de la década que estamos cerrando, en sondear
cuánto sabían de historia los jóvenes estudiantes universitarios nacidos a
partir de la década final del siglo XX. Los resultados de tales indagaciones
han ido de mal en peor. Lo explicaré con varios ejemplos que hablan por sí
solos.
He utilizado en varias
oportunidades un cuestionario con cuatro preguntas generales interrelacionadas
para averiguar los conocimientos en historia de los estudiantes de la carrera
Educación. Así, tanto en el 2013 como en el 2014, les pedí que escribieran lo
mismo: el nombre de los períodos de la historia de Venezuela que recordasen
desde 1830 en adelante; pidiéndoles, además, unas fechas aproximadas de inicio
y término de cada período y que señalasen algún personaje y algún
acontecimiento importante en cada uno de esos períodos que recordasen.
Pues bien, unos cuantos
estudiantes me entregaron la hoja en blanco. Me dijeron, con honestidad, que no
tenían ni idea de la historia de Venezuela. Y casi ninguno pudo organizar con
alguna sensatez los grandes períodos históricos. En cambio, abundaron
disparatadas afirmaciones. Pondré el ejemplo de cinco respuestas, las cuales
transcribo textualmente y, además, íntegras.
Una primera estudiante
comprimió nuestra historia en tres enormes inexactitudes: “12 de octubre de
1810 la batalla de la independencia que dura hasta 1830. Actor: Simón Bolívar.
11 de julio de 1810 firma del acta de la independencia. Paro militar de Chávez
para tomar el gobierno año 1999 (sic)”. Otra desconocía absolutamente toda la
historia de nuestro país, pues solo aludió a un personaje, a quien adjudicó
tanto obras que hizo como las que hicieron otros: “Marcos Pérez Jiménez (1990).
Construcciones de autopistas, elevados, viviendas, entre ellas está el
distribuidor la araña, autopista Francisco Fajardo, los bloques del 23 de
enero, los bloques o edificios de la Hacienda Caricuao, entre ellos un bloque
experimental. Otorgación de las becas Gran Mariscal de Ayacucho. Construcción
de los puentes hacia el litoral (sic)”.
Un tercer estudiante hizo un
revoltillo con las etapas y personajes de nuestra historia. He aquí lo que
respondió: “La independencia de Venezuela. La Dictadura de Marcos Pérez
Jiménez. Golpe de Estado en Venezuela, conocido como el Caracazo. Gobierno al mandato
del Presidente Hugo Chávez entre los años 1990-2000. Caída del Gobierno de
Marcos Pérez Jiménez, integrando como personaje relevante al Padre Medina
Angarita. El pueblo logró salir a la calle a exigir un Gobierno demócrata y a
pedir su renuncia a la Presidencia (sic)”.
Por su parte, un cuarto
estudiante fue capaz de inventar un conflicto con duración de más de un siglo,
ya que planteó que “en 1892 hubo una guerra civil, su causa fue para que el
presidente actual reformara la constitución para asumir más tiempo (sic)”. Y un
quinto fue más allá, pues para él la historia podría transcurrir desde el
futuro hacia el pasado, en una suerte de proceso retrógrado o de túnel del
tiempo, ya que aludió a “el golpe de estado realizado por Hugo Chávez, el cual
se llevó a cabo entre 1999 y 1998 (sic)”.
Más adelante, en el 2017,
volví a realizar las mismas cuatro preguntas a otro grupo de estudiantes de la
UCAB. Baste esta vez con transcribir dos respuestas. La primera presentó la
siguiente alocada secuencia de acontecimientos: “19 de abril 1810, firma del
Acta de Independencia. 24 de junio, batalla de Carabobo. 12 de febrero, batalla
de la juventud. Caída de José Tomás Bobes. 1998, comienzo de la presidencia de
Hugo Rafael Chávez Frías. Inauguración del teleférico de Caracas. Inauguración
del Metro de Caracas. Creación de la Autopista Caracas la Guaira. 2014,
devaluación petróleo (sic)”.
La segunda respuesta
estructuró el siguiente disparatado ordenamiento temporal: “Conquista de
América, 1500. Firma del acta de Independencia, 1811. Firma del acta de Punto
Fijo, siglo XIV. Batalla de Carabobo, siglo XIV. Creación de la primera
Constitución, 1811. Abolición de la esclavitud, derecho al voto universal,
siglo XIV. Creación de las universidades, siglo XVIII (sic)”.
Tengo en mi archivo no solo
estas respuestas citadas, sino todas las de mis estudiantes, de los cursos del
2013, 2014 y 2017. Demuestran el abismo del desconocimiento histórico de
nuestra última generación. Lo grave es que quienes padecen tal ignorancia son y
serán presa fácil de cualquier demagogia que interprete nuestra historia de
manera extremista. También pueden convertirse en ingenuos fanáticos que sigan a
cualquier líder, de cualquier ideología, que les asegure estar “del lado
correcto de la historia”. Porque ellos, de historia, saben nada.
04-03-20
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