Por Leonardo Carvajal
En dos artículos anteriores:
Mi asistente no supo quién es Pedro Almodóvar
(del 26 de febrero); y En conocimientos históricos, la Generación Z al
descampado (del 4 de marzo), describí y analicé el escasísimo
conocimiento de la historia de los jóvenes estudiantes universitarios a los que
di clases en la carrera de Educación de la UCAB, entre los años 2013 a 2014. Al
término de ese año me decidí a auscultar cómo estaban jóvenes de otras
carreras. A tal fin, preparé un cuestionario con sesenta preguntas que apliqué,
en diciembre de 2017, a 50 estudiantes de las carreras de Derecho, Comunicación
Social, Educación y Economía de la UCAB.
Quise saber si conocían
quiénes habían sido o son sesenta personajes de la historia mundial y
venezolana. Pero esta vez el formato para las preguntas fue el modelo de
opciones múltiples, presentándoles cuatro caracterizaciones de cada personaje
para que tan solo marcasen con una “X” la opción verdadera.
¿Quiénes fueron los sesenta
personajes escogidos? Para la historia mundial los siguientes: Napoleón
Bonaparte, Abraham Lincoln, José Martí, Marie Curie, Louis Pasteur, Frederic
Chopin, Alexander Graham Bell, Charles De Gaulle, Eva Braun, Pablo
Neruda, Mahatma Gandhi, Sigmund Freud, Charles Chaplin, Pablo Picasso, Benito
Mussolini, Juan Domingo Perón, Martin Luther King, Ho Chi Minh, Mijail
Gorbachov, Gabriel García Márquez, Nelson Mandela, Mario Vargas Llosa, Justin
Bieber, Angela Merckel, Bill Gates, Zinedine Zidane, Daniel Radcliffe, Mauricio
Macri, Mark Zuckerberg y Vladimir Putin.
Los escogidos para la
historia venezolana fueron: Manuel Piar, Arturo Michelena, Teresa Carreño, José
María Vargas, Andrés Bello, José Gregorio Monagas, Cecilio Acosta, Antonio
Guzmán Blanco, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Eleazar López Contreras, Arturo
Uslar Pietri, Lya Imber de Coronil, Mario Briceño-Iragorry, Rómulo Betancourt,
Andrés Eloy Blanco, Pedro Estrada, Luis Aparicio, Renny Ottolina, José María
Vélaz, José Ignacio Cabrujas, Johnny Cecotto, Jacinto Convit, Carlos Illich
Ramírez, Teodoro Petkoff, José Altuve, Lina Ron, Jorge Giordani, Francisco José
Virtuoso, Manuel Rosales y Gustavo Dudamel.
No coloqué lo que se suele
llamar “conchas de mango” entre las opciones, ni sutilezas que pudiesen
confundir a los estudiantes. Voy a poner un ejemplo ilustrativo. En el caso de
Pedro Estrada, las cuatro opciones eran del siguiente tenor: A) Director de la
temible Seguridad Nacional durante la tiranía de Marcos Pérez Jiménez. B)
Primer pitcher venezolano que lanzó en las Grandes Ligas, con los Senadores de
Washington. C) Famoso escultor, autor de la emblemática obra El Pastor de
Nubes, situada en la UCV. D) Arquitecto, constructor de la Ciudad Universitaria
de Caracas.
¿Qué resultados arrojó esta
prueba aplicada a los cincuenta estudiantes ucabistas? Que el promedio de
respuestas acertadas fue de apenas 35,3 sobre las 60 posibles. Llevando
estos resultados a la escala de 0 a 20, estos jóvenes estudiantes, con edad
promedio de 21 años, tan solo obtuvieron 12 puntos en promedio. En contraste,
debo añadir que también apliqué, por esos mismos días, la misma prueba a diez
de mis estudiantes del Doctorado en Educación de la UCAB, todos profesionales,
cuya edad promedio era de 47 años. Es decir, los segundos podían ser justamente
los padres de nuestra joven generación digital. La diferencia en el resultado
fue notable: los profesionales de la generación pasada obtuvieron 53,2
respuestas correctas, el equivalente a una nota de 18 puntos.
Espigando algunos resultados
por personajes, encontré que a Gorbachov solo lo conoce un 42% de los jóvenes
estudiantes y a Pasteur apenas un 36%. Mientras que al padre José María Velaz
solo lo conoce un 24%, mientras que tanto a Manuel Piar como a Jorge Giordani
apenas los conocen un 30 % de nuestros jóvenes. En cambio, en la época en la
que estudié primaria, puedo asegurar que todos los estudiantes sabían que el
general Piar se enfrentó con Bolívar y lo pagó con su fusilamiento.
También es demasiado
llamativo que al diseñador, junto con Hugo Chávez, de la desastrosa política
económica que nos ha hecho desembocar en el dramático abismo en el que estamos,
apenas lo conozcan 3 de cada 10 estudiantes universitarios. ¿Pero será acaso
que les diseñé una pregunta muy difícil al respecto? Transcribo las cuatro
opciones que les presenté para identificar a Jorge Giordani: A) Superior
nacional de los capuchinos en Venezuela. B) Ministro de Planificación de Hugo
Chávez durante muchos años. C) Popular cantante de baladas que ha venido
luchando contra la leucemia. D) Empresario dueño de la cadena de panaderías
Giordani&Sindoni.
¿Qué consecuencias tiene tan
brutal desconocimiento de la historia moderna, contemporánea y reciente por
parte de nuestros jóvenes? Plantearé solo algunas:
·
Los jóvenes digitales, educados en la época
del chavismo, un régimen que se ha distinguido por simplificar y mitificar la
historia, son muy vulnerables a la manipulación que puedan ejercer líderes
políticos que tengan un relato histórico coherente. Porque ellos no disponen de
un referente con el cual contrastar los relatos de esos líderes.
·
Los jóvenes de la era digital, con acceso a
oleadas, océanos y hasta tsunamis de información, no tienen dónde vertebrar
dicha información porque carecen de marcos conceptuales e históricos.
·
Por tanto, se les hace muy difícil a estos
jóvenes extraer enseñanzas políticas y/o estímulos morales de los
acontecimientos y conductas desplegadas por nuestros antepasados porque,
sencillamente, las desconocen.
12-03-20
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