Marta de la Vega 31 de julio de 2023
La
cumbre de la Unión Europea (UE) con los dirigentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos
y Caribeños (Celac), ocho años después de su última reunión, tuvo lugar en
Bruselas el 17 y 18 de julio de 2023 y puso en evidencia que el pragmatismo, la
indiferencia, la frivolidad e incluso el cinismo de algunos altos funcionarios,
entre los cuales Pedro Sánchez, Ignazio Lula da Silva, Gustavo Petro o Alberto
Fernández, predominaron durante este encuentro. La excepción fue el presidente
de Chile, Gabriel Boric, quien desenmascaró la situación de Nicaragua,
Venezuela y Cuba en relación con el quiebre de un principio fundamental de esta
asociación trasatlántica que es el respeto irrestricto a los derechos humanos,
pese a que aboga por levantar lo que él llama las sanciones unilaterales. Y
denunció la verdadera naturaleza de la guerra de agresión brutal por el
gobierno de Rusia contra Ucrania, violatoria del derecho internacional.
Fue un espectáculo injurioso y una nota discordante para quienes somos demócratas por valores y principios y aspiramos a que en Venezuela retornen la decencia y la dignidad junto con un cambio no solo de gobierno sino de modelo y de régimen ver a Delcy Rodríguez, cuya presencia está prohibida dentro de los espacios de la Comunidad Europea por haber sido sancionada individualmente al igual que otros personeros del régimen chavista a causa de graves delitos de corrupción, violación sistemática de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, ser recibida efusivamente con besos, abrazos y apretones de manos muy cordiales.
Aún
peor, como vicepresidenta de una dictadura tiránica ilegítima y usurpadora que
hoy sigue arruinando el país en medio de una crisis humanitaria compleja que no
cesa, se atrevió a afirmar impasible que «en Venezuela no pasa nada». Y no hubo nadie para
desmentirla, ni siquiera Gerardo Blyde, apabullado por la eufórica corte de
adulantes que rodeaba a la funcionaria madurista, «porque ahora el mundo
necesita más petróleo». No cuentan ni los informes independientes de la OEA y
de la ONU acerca de los escalofriantes hechos de tortura, violaciones y abusos
sexuales, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas aplicados
sistemáticamente como política de Estado para someter a la población mediante
el terror, las amenazas y amedrentamiento a los familiares de los perseguidos.
No se
mencionan el derrumbe de la economía, el colapso de los servicios públicos, la
destrucción de las instituciones públicas políticas, hospitalarias y educativas
bajo control gubernamental ni la indefensión de la gente por el abandono de las
obligaciones de un Estado fallido. Tampoco cuentan los informes de la
organización Insight Crime acerca de la naturaleza criminal
del Estado venezolano dominado por la camarilla militar civil mafiosa que
preside Maduro, con la intromisión y asesoría permanentes de la dictadura de
Cuba y sustentado en aliados extranjeros que en el escenario internacional
representan no solo grupos irregulares narcoterroristas sino las peores y más
temidas autocracias. Sin pena ni gloria, llena de lugares comunes, la
Declaración al final de esta Cumbre recogió 41 puntos, de los cuales el
cuadragésimo (40°) se refiere de forma escueta y abstracta a Venezuela:
«Alentamos un diálogo constructivo entre las partes en las negociaciones
dirigidas por Venezuela en Ciudad de México».
No
perdamos el foco. Como señala Eddie Ramírez cuando alerta a no desbocarnos, se
requiere sumar, no descansar. Las fuerzas democráticas debemos «ofrecer un solo
frente». No confundir a los complacientes o colaboracionistas aliados al
régimen con la verdadera oposición, todos aquellos que, más allá de las
diferencias que tengamos, «han evidenciado que su objetivo es salir del
régimen». Coincidimos en que no ha sido por falta de estrategias ni de
iniciativas que no hemos superado este oprobio. Se trata de un régimen sin
escrúpulos, que violenta reiteradamente la Constitución para preservar el poder
y se alía con el crimen organizado internacional y las autocracias. Sin
triunfalismos ni prepotencia, tenemos por delante la organización en proceso
para escoger entre los dirigentes demócratas a quien nos represente como candidato
o candidata presidencial frente a Maduro y sus cómplices. Hagamos de la
elección primaria de octubre de 2023 nuestro único consenso.
Marta
de la Vega
Invitamos
a suscribirse a nuestro Boletín semanal, tanto por Whatsapp como vía correo
electrónico, con los más leídos de la semana, Foros realizados, lectura
recomendada y nuestra sección de Gastronomía y Salud. A través del correo
electrónico anunciamos los Foros por venir de la siguiente semana con los
enlaces para participar y siempre acompañamos de documentos importantes,
boletines de otras organizaciones e información que normalmente NO publicamos
en el Blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico