Lester Toledo 28 de octubre de 2022
@LesterToledo
El
caso del periodista y amigo Roland Carreño es un verdadero ejemplo de todas las
atrocidades que el régimen de Nicolás Maduro es capaz de cometer y de las malas
prácticas que se evidencian en Venezuela en su sistema de justicia.
Todo aquello que no debe hacer un juez, un fiscal, un alguacil y los cuerpos de seguridad de una nación, todo ello, se resume en este inaudito caso. Roland ya cumple dos años tras las rejas y a estas alturas pretenden reiniciar su juicio desde “cero” y aún sin fecha definida, mientras al periodista, lo mantienen preso y en un limbo jurídico, no por falta de defensa, sino por falta de justicia.
Hagamos
memoria. El 26 de octubre de 2020 Roland fue detenido de manera arbitraria en
las inmediaciones de su vivienda y presentado ante el Tribunal Estadal Cuarto
de Primera Instancia en Funciones de Control con Jurisdicción Nacional y
competencia en casos vinculados con delitos asociados al terrorismo el 29 de
octubre de 2020.
Aquel
día, y luego de ser sometido a desaparición forzosa por 48 horas, se le acusó
de los delitos de conspiración, tráfico ilícito de armas de guerra,
legitimación de capitales y asociación para delinquir. Este proceso penal
inició dos días después de que Leopoldo López lograra salir del país, un hecho
nada fortuito y que convierte a Roland en un preso por retaliación y venganza
del régimen.
Desde
su detención hasta el momento, Roland ha sido víctima de violaciones a las
garantías del debido proceso al ser sometido en dos oportunidades a la
desaparición forzosa, a la manipulación de todas las pruebas y testigos y por
el intencional retardo procesal.
Tardaron
19 meses para dar inicio al juicio, acto que dilataron una semana más para
arrancar finalmente el 9 de mayo de 2022.
El
Instituto Prensa y Sociedad, así como todas las instancias vinculadas a la
defensa de los derechos de los periodistas venezolanos, han hecho un
seguimiento exhaustivo a este proceso, y de ese seguimiento surgen cifras y
registros que dejan en pañales a cualquier dictadura del continente.
Señala
IPYS, de las 21 sesiones del juicio oral del periodista Roland Carreño
registradas hasta el 10 de octubre de 2022, ocho de ellas han sido diferida sin
previo aviso por varias razones. En tres oportunidades por inactividad en el
despacho; dos veces por falta de traslado desde el lugar de detención en la
sede del Sebin en el Helicoide hasta el tribunal; por incomparecencia de los
órganos de prueba, situación que se ha registrado en dos oportunidades y por
inasistencia del juez.
Lo más
reciente, y no menos grave denunciado por sus abogados, es que el juicio ahora
deberá comenzar de cero en una fecha aún por definir, luego de cinco meses de
audiencias, ya que el proceso se vio interrumpido por una baja médica del juez
de la causa.
Tal
como lo señaló el abogado Joel García, miembro de la defensa del periodista,
que si bien las audiencias orales y públicas habían iniciado, el juicio fue
interrumpido por el juez de la causa quien pidió una baja médica, según sus
palabras, “el juicio se propone nuevamente desde cero, es decir, lo que hicimos
durante estos cinco meses ya no existe».
Es
decir, así será el tamaño de la venganza del régimen que pretenden borrar dos
años de cárcel injusta, de vejaciones y maltratos y cinco meses de trabajo de
la defensa, así sin justificación y como si nada.
Sin
duda que Roland Carreño es el reflejo de la judicialización que desde el Estado
se comete en contra de los periodistas y activistas.
Roland
es inocente, basta de tanta saña, entienda de una buena vez que no lo
convertirán en ficha de canje, ni de presión. Ni él, ni su partido lo
aceptarán.
Hoy he
querido levantar la voz por la libertad y por los derechos de Roland, pero
también por todos los presos políticos de este régimen criminal y violador de
los derechos humanos. ¡Libertad ya para Roland y para todos los presos de
conciencia de Venezuela!
Lester
Toledo
@LesterToledo
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