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jueves, 3 de marzo de 2016

Tras 12 años de espera, el TSJ acepta estudiar cambio de género de Tamara Adrián por @DanielAlvarezRo


Por Daniel Rojas


En el Día Mundial por la Cero Discriminación, la diputada recibe con beneplácito que el TSJ haya admitido su petición sobre el reconocimiento de su identidad de género

Once años y nueve meses tuvo que esperar Tamara Adrián, actual diputada suplente a la Asamblea Nacional (AN) y activista por la comunidad sexo-género diversa, para que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) admitiera su solicitud para el reconocimiento de su identidad de género, aunque el ente debió haberse pronunciado durante los 8 días siguientes a la presentación de dicho recurso.


Este martes, el máximo tribunal de la República indicó, en ponencia de la magistrada Lourdes Benicia Suárez Anderson, que no existen causales que impidan la inadmisibilidad de la causa, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica del TSJ.

“La Sala Constitucional admitió a trámite la acción innominada presentada por Tomás Mariano Adrián Hernández quien pretende que sean corregidos los documentos públicos y privados en cuanto a la identificación del sexo de masculino a femenino, para que coincidan con la identidad de género que ha asumido de forma personal y sobrevenida”, refiere un boletín de prensa del ente del Poder Judicial.

La acción interpuesta por Adrián está en consonancia con lo contemplado en el artículo 20 de la Constitución Nacional.

"Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social", se lee en la Carta Magna, que, además, en el ordinal 1 establece que "no se permiten discriminaciones por el sexo, ni cualquier otra que anule o menoscabe el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos en condiciones de igualdad".


Acción innominada

El 20 de mayo de 2004 la abogada y profesora universitaria interpuso la acción ante el alto juzgado, bajo el nombre de “habeas data”, recurso legal que permite acceder a un banco de información o registro de datos que incluye referencias informativas sobre sí mismo. Con base a ello, el sujeto tiene derecho a exigir que se corrijan parte o la totalidad de los datos en caso que éstos le generen algún tipo de perjuicio o que sean erróneos.

Pasados los años, y conforme con el cambio de las legislaciones mundiales, la acción cambió a “innominada” por decisión de la ciudadana, “sobre la base del reconocimiento constitucional a la identidad”.

Entonces, resultaba perentorio que Tomás Mariano Adrián –nombre legal de Tamara- pidiera el cambio respectivo de su identidad, toda vez que demostró haber sido diagnosticada con trastorno de identidad de género, que “se define como un síndrome por el que el sexo anatómico (gonadal) o (biológico) cromosómico de un paciente no coincide con su sexo psicológico (género)”.

En aquella época el protocolo judicial exigía que la persona presentara una serie de requisitos médicos que justificaran la importancia del cambio de nombre legal, explicó Adrián a Contrapunto, luego de conocer la sentencia del TSJ.

En la actualidad, solo es necesaria la voluntad expresa de la persona afectada, agregó.

“Hoy la solicitud está basada en México, Colombia, Uruguay, Argentina y se está discutiendo en Chile en la sola voluntad de la persona, independientemente de la genitalidad. En aquel tiempo (hace 11 años) el reconocimiento de la identidad estaba asociado a las características morfológicas, como operaciones. Pero, en el desarrollo de la legalidad en Latinoamérica ya existe el reconocimiento sin necesidad de operaciones genitales, sino el requerimiento identitario de la persona”, afirmó la parlamentaria.

Así las cosas, el 13 de agosto de 2002 a la diputada le fue practicada la cirugía de reasignación genital, por medio de la cual se adaptó su morfología genital a la femenina en la ciudad de Chamburi, Tailandia.

Desde entonces presenta “anatómicamente genitales y morfología femeninos y ha logrado su coherencia físico-psico-social acorde con el género que mentalmente tiene, habiendo completado totalmente su cuerpo a su identidad de género”, se lee en el escrito legal que puede ser leído en la página web del TSJ.


Ahora sí comienza el juicio

Adrián manifestó desconocer cuánto tiempo tardará el proceso judicial, toda vez que en la decisión el TSJ ordenó la notificación a la Defensoría del Pueblo, a la Fiscalía General de la República y a la Comisión de Registro Civil y Electoral adscrita al Consejo Nacional Electoral.

Igualmente, confió en que tras esta sentencia todas las personas trans interpongan acciones como la que ella introdujo para lograr el reconocimiento de su identidad de género.

“Ojalá que muchas personas empiecen a hacer estas solicitudes ante el Tribunal Supremo, de manera que pueda decidir un montón de casos”, subrayó.

Recordó que en Argentina, una vez fue aprobada la Ley de Identidad de Género en 2012, se registraron más de 3.500 cambios de identidad en los primeros tres años.

La diputada cree posible que esta decisión del alto juzgado impulse una normativa similar en el país aprobada por la Asamblea Nacional. Asimismo, lamentó que Venezuela haya retrocedido en los derechos a las personas GLBTI (gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales) del país.

“Entre el año 1977 hasta 1998 hubo más de 150 reconocimientos de personas trans pero ya operadas, porque esos eran los estándares de la época”, precisó.

Esta noticia la recibe Tamara Adrián, con satisfacción retardada, justo cuando en el mundo se celebra el Día Mundial para la Cero Discriminación.

“En el caso mío, yo he sido objeto de discriminaciones pero soy abogada, profesora universitaria, soy activista de Derechos Humanos, por lo tanto eso reduce la discriminación, porque me ha dado herramientas y espacios para la discusión y defensa. Pero, por ejemplo, en una persona pobre, con discapacidad, que tenga un comportamiento o una identidad de género distinta a la heterosexual imagínate como puede operar la discriminación”, remarcó.

Por ello, Adrián aspira colocar sobre la mesa de la discusión parlamentaria una Ley Antidiscriminación, que no solo aborde la cuestión GLBTI sino a todas aquellas poblaciones susceptibles a ser discriminadas.


02-03-16




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