Vargas un Municipio sin Alcalde, @RubenContreras_

Por Ruben Contreras, 13/03/2016

Nunca nos llegamos a imaginar los vargasianos la horrible tragedia que iban a significar estos 16 años de ejercicio gubernativo por parte de estos delincuentes robolucionarios que asumieron  la conducción de nuestra región a partir del  2000.

Ese año se instauro un régimen dirigido por un gobernador militar sindicado de narcotraficante, con un prontuario escabroso que aterra a cualquier mortal, pero contaba con el apoyo del intergaláctico de Sabaneta, ya  que le  había levantado la mano como su pupilo representante de su orden destructora.

A partir de 2004,  se consolida el pillaje y el robo al asumir la alcaldía de Vargas uno de los secuestradores de Williams Niheus, el industrial  del vidrio, plagiado entre otros por  Alexis Toledo, Amílcar Figueroa y José Pinto. Este funcionario desvirtuó la esencia y gestión municipal al destruir el orden administrativo y gerencial del ente municipal.

Luego el 2008, asume la gobernación del estado otro militar, peor que el anterior, un beodo adorador del Dios Baco y narciso que confunde la belleza ornamental urbanística, con el negocio y el matraqueo, creando en la estructura administrativa de dicha gobernación una banda de forajidos al estilo de Ali Baba y los 40 ladrones, que han usufructuado los bienes públicos mancillando el medio ambiente y la biodiversidad de la flora y la fauna, asi como la diversidad cultural de esta región, sin solucionar  los problemas más ingentes  en cuanto a servicios públicos.

Luego en el 2012, impuesto por la efervescencia de la idolatría chavista, asume la Alcaldía un mayor general totalmente desconocido para los varguenses, el cual conformaba una dupla con otro hermano, también militar, señalados por el Departamento de Estado  de los Estados Unidos, de formar parte de la red de narcotraficantes que diligenciaban el tránsito  de la droga producida por la guerrilla colombiana y que sale vía Venezuela hacia África, para desde allí ser distribuida en Europa. Me refiero al mayor general Carlos Alcalá Cordones,  quien ha resultado ser el peor bodrio como burgomaestre en la historia de región, pero muy hábil para hacer desaparecer los recursos  de la Alcaldía de Vargas, al extremo que el presupuesto de obras del año 2014 y 2015 desapareció íntegramente sin haberse construido una escalera en cualquier barrio de nuestro litoral, y el del 2016, de acuerdo a  la información de nuestros patriotas cooperantes,  dicha institución va por el  mismo camino, sin que ningún ente contralor esté dispuesto a realizar una exhaustiva investigación de dichos recursos.

La gestión de este otro militar ha sido traumática, y  si la gestión de Toledo fue pésima, la de este integrante de la peste militar ha sido exponencialmente desastrosa, al extremo que la dependencia municipal encargada de la recolección de basura, dirigida por otro militar subalterno,  ni siquiera  tiene un camión recolector de basura en servicio, motivo por el cual la basura esta esparcida en todos los rincones y confines del municipio, dándose el caso que en La Parroquia Caruao, con un diversidad de playas, asi como la Parroquia Carayaca, sus habitantes tienen que quemar la basura para evitar focos de contaminación y en Maiquetía y Carlos Soublette, por mencionar dos parroquias, los  gusanos  deambulan libremente por sectores como Algarín, Quenepe, Los Hornitos, Malboro, Carretera Vieja, Monterrey,  La Alcabala, entre otros, lo cual ha incidido en la proliferación de enfermedades infecto contagiosas como el  Sika y el Dengue, aparte de formar ya la basura, parte de la visual urbana en dichas parroquias.

La gestión de este militar ha sido tan  soez para el Municipio que en lo que va de gestión correspondiente al 2016, La Oficina de Recaudación de Rentas no ha podido cobrar ningún arancel, tasa, o pago, debido a que cambiaron el sistema de recaudación, lo automatizaron y cuando un contribuyente logra accesar a él, e introduce los datos de la respectiva empresa, no obtiene la respuesta indicada y no logra obtener las diversas planillas para efectuar las diversas liquidaciones por concepto de impuestos, lo hay significa un atraso o mora por parte de la administración municipal para con las empresa contribuyentes  que alimentan los ingresos propios del municipio.

Otra queja común que se ha comprobado, es que el referido militar ante la pérdida de adherentes a la causa robolucionaria por los resultados catastróficos de la gestión de Chávez, heredada por  Maduro y  por la merma de los recursos económicos para comprar conciencias como en otros tiempos cuando el barril de petróleo rondaba los 100 dólares el barril, parece hastiado de asistir a su oficina de la Alcaldía, al extremo que desde noviembre de 2015 no ha visitado su sede ubicada  cerca de la plaza Vargas, dejando en manos de un amanuense la gestión edilicia, lo cual ha profundizado los problemas del PSUV en Vargas, quienes reclaman al militar foráneo su responsabilidad al  frente de la gestión  municipal, y alimentan la necesidad e importancia de los liderazgos locales, ya que esos funcionarios golondrinas, después que satisfacen sus apetencias personales y llenan sus alforjas del erario público, dejan desatendiendo a los militantes y activistas locales que son quienes dan la cara ante las adversidades.

Esta situación ha permitido que los chavistas de base en la región empiezan a exigir y  reclamar,  después de la elección de los diputados, cuando salio electo por dicho partido un diputado que no vive en la región, que ante el proceso eleccionario a realizarse este año cuando se deben elegir los gobernadores, se piense en el líder local de Vargas, el cercano a ellos,  ya que a este si se le puede reclamar, porque la experiencia de los gobernadores y sus alcaldes del PSUV, es que  solo han cumplido con Vargas de acuerdo al horario laboral, porque después de las seis de la tarde atraviesan los túneles de la autopista Caracas La Guayra, despareciendo de la tierra de Vargas y de Soublette, sin demostrar ningún interés como funcionario comprometido con esta tierra.