José Manuel Bolívar 16 de abril de 2020
@ChemaneBolivar
De algo podemos estar seguros: la vida nos presentará
obstáculos. Las cosas no sucederán al ritmo y velocidad que queremos. En esos
momentos los días se hacen más largos, nuestras frustraciones y temores se
incrementan, se hace difícil si quiera ver la lucecita que iluminaba los
cambios a los que aspiramos. Cuando esas emociones nos sobrepasan y estallamos,
siempre hay alguien cercano que nos aconseja: “Tienes que ser paciente…”.
¿Te ha pasado? ¿Cuántas veces? ¿Qué significa ser
paciente?
Hoy en todo el planeta la pandemia del coronavirus ha
puesto así, a prueba, la mente humana. Ha impuesto un impensable cambio de
ritmo (más lento) y de rutinas (2:00 am La Casa de Papel, 11:00 am brunch) a
billones de personas. En Venezuela, nuestra especie requiere de súper poderes
adicionales, especialmente poderes mentales que nos ayuden a sortear la falta
de gasolina, las fallas de esa otra fuente de energía vital: Internet, así como
la acumulación de dificultades económicas que afectan el funcionamiento
“normal” y el necesario equilibrio en nuestros hogares.
Cinco mentalidades claves
En esta cuarentena, un inusual período de
distanciamiento social y de permanencia prolongada en nuestros hogares, la
paciencia se convierte en un súper poder. Como todas las actitudes y
habilidades humanas, la paciencia requiere de ejercicio y de enfoques específicos
para desarrollarla al máximo. Este corto artículo te propone cinco enfoques que
al adoptarlos conscientemente te fortalecerán para hacer frente y liderar a tu
familia con éxito durante estos tiempos de crisis.
1. Aceptar (y entender) nuestras circunstancias:
La comprensión cercana de nuestro entorno y de nuestro
rol es el ingrediente clave de las más antiguas recetas para el bienestar.
Cuando no entendemos lo que pasa nos sentimos frustrados y en manos de fuerzas
desconocidas. Durante la pandemia del Coronavirus es fundamental que
reconozcamos las fuentes de información veraz y entendamos: la naturaleza del
virus, las dimensiones históricas de su propagación y el impacto irreversible
sobre un mundo globalizado. Aceptar que el mundo cambió y que debemos
adaptarnos a una nueva “normalidad” que irá más allá de la cuarentena,
fortalecerá nuestra capacidad de reflexionar y de crear.
Consejo práctico:
Cuenta tus bendiciones. Haz una lista de cinco cosas que crees cambiarán en la
vida post-coronavirus, compártelas esta noche en la cena con tu familia.
Identifica una oportunidad, un camino nuevo que ha surgido para ti.
2.
La paciencia no es
pasiva
La paciencia con frecuencia es asociada con períodos
de inactividad y baja producción. Sin embargo, la paciencia trae consigo una
forma especial de Acción. Tener paciencia no significa sentarse de brazos
cruzados, tener pensamientos positivos y esperar por la chispa o la musa. La
paciencia es realmente una forma de manejar la ansiedad que es común sentir y
enfocarnos en actuar sobre lo que está en nuestro poder. La aceptación de
lo que no podemos cambiar combinada con la comprensión de lo que está al
alcance de nuestras manos libera la mente haciéndola creativa y productiva.
Consejo práctico:
Sigue una rutina diaria por hora para ti y tu familia que incluya al menos dos
actividades que no son posibles para ti en condiciones normales. Inscríbete en
ese curso en línea que siempre has querido completar. Haz un plan de acción por
semana para tu emprendimiento post-cuarentena.
3.
Seamos del equipo
Estoicos
Los Estoicos fueron filósofos griegos parte de una
escuela de pensamiento basada en dos principios: 1) la felicidad depende de
nosotros mismos y 2) el tiempo más valioso es el que invertimos en comprender
las cosas que podemos cambiar. Los estoicos viven con una cercana comprensión
de la naturaleza, mantienen una mentalidad abierta a nuevas ideas y
perspectivas, no están pendientes de cómo viven su vida los demás, piensan en
grande, se rodean de gente positiva, buscan la mejora interior continúa y no se
estancan en pequeñeces.
Consejo práctico: Mantén distancia de la gente pesimista y que da
mala vibra a su alrededor. Identifica y asume con conciencia el papel que te ha
tocado jugar en tu familia, en tu trabajo y en tu comunidad durante la
cuarentena. Enumera las cosas no materiales que has ganado en las últimas
semanas.
4.
“La temporada
baja” o cuarentena 😉 es un
obsequio valioso para tu familia
Con frecuencia vamos “chutaos” como dice Víctor
Kuppers en su famoso TED enfocado en la Actitud. Vamos a mil por hora, “como
pollos sin cabeza”, por caminos largos y enredados que nos llevan a una meta
que no esta del todo clara. Ese destino -al que nos dirigimos con toda
velocidad en cada día de normalidad pre-coronavirus- muy probablemente sea
bastante menos trascendental que nuestro propio hogar y nuestra familia. Esta
temporada baja nos ha obligado a bajar las RPM y fijar una mirada tranquila
hacia dentro, de nuestra casa, de nuestras familias y de nosotros mismos.
La convivencia 24/7 con las personas que más amamos,
el tiempo dedicado a compartir, pensar, jugar y hasta pelear juntos nos brinda
una nueva visión de nuestras vidas y de nuestro mundo. Para los niños estos
serán semanas inolvidables y estamos sus padres con ellos para hacerlas
memorables. ¿Cómo quieres que recuerden en unos años tu actitud durante la
pandemia?
5.
Volveremos más
fuertes y mejor adaptados
Como venezolano cuentas con grandes ventajas en
comparación a otras sociedades que enfrentan hoy la pandemia. Nuestro país ha
pasado ya por varias plagas endógenas, generadas por el hombre y nunca vistas
en Latinoamérica. Ninguna de ellas ha podido vencer nuestro espíritu y nuestra
esperanza que el futuro será mejor. De hecho, todo lo contrario. Los
venezolanos -médicos, ingenieros, artistas, peloteros, profesores, cocineros-
somos reconocidos en el mundo por nuestra capacidad de trabajo, por nuestra
creatividad y sobre todo porque siempre enfrentamos la adversidad con la
alegría y la sonrisa caribeña que nos caracteriza. Lo impresionante es que del
Coronavirus emergeremos con mayores capacidades y nuevos niveles de pensamiento
que beneficiarán a nuestras familias y al país.
La paciencia no es un súper poder con el que nacemos,
no es una característica heredable ni contagiosa. La paciencia se ejercita y
requiere de una mente entrenada con objetivos claros. Estas cinco mentalidades
puestas en práctica, son el antídoto para la frustración y la ansiedad. Te dejo
con las siguientes preguntas para la discusión en casa:
1. ¿Cómo me siento con respecto al coronavirus? ¿Qué
emociones dominan?
2.
¿Por qué se
produjo la pandemia? ¿Cuáles son las causas de esta crisis?
3.
¿A quién conozco
que haya ya pasado por una situación similar?
4.
¿Qué quiero hacer
cuando me despierto en cuarentena? ¿Cuál puede ser la mejor inversión de mi
tiempo?
5.
¿A quién extraño
ver? ¿Quiénes son las personas que traen energía positiva a mi vida?
6.
¿Qué me gustaría
hacer el primer día después de la cuarentena? ¿Qué cosas ya no podré
hacer?
7.
¿Qué nuevos
propósitos personales he encontrado?
José Manuel Bolívar
@ChemaneBolivar
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