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lunes, 12 de octubre de 2009

¿Día de la raza o de la resistencia indígena?


Hace unos días conversaba con un familiar sobre la situación política y social de la Venezuela actual y le decía: “Venezuela cambio, ya no es la misma de hace 10 años”, está es una verdad indiscutible, afirmación con la que la mayoría de los ciudadanos están de acuerdo, por supuesto cada uno desde su propia óptica, nosotros pensamos que cambio en muchas cosas para bien y en otras para mal, pero cambio.

Hoy se conmemora el día de la raza para algunos ó el día de la resistencia indígena para otros, a eso nos tiene acostumbrados la “revolución bonita roja, rojita”, ante cualquier planteamiento de la vieja república le contraponemos otra tesis “mas revolucionaria”, las revoluciones o los que pretenden hacerlas, históricamente se basan en el concepto de destruir para volver a edificar y esto vale en todos los ámbitos, en todos los sectores de la vida nacional. La diferencia básica entre los que nos está pasando y otros ejemplos de otros países, es que se provocan o se inducen cambios traumáticos de una sola vez, en nuestro caso como lo expreso muy acertadamente el Ministro Giordani (el de los Ferrari), es que está revolución aplica la receta Homeopática, es decir gótica a gótica, y así ha sido a través de los últimos 10 años.

Aunque estamos de acuerdo con el concepto que los españoles, los franceses, los ingleses, los portugueses, los holandeses, los belgas, es decir todas las potencias europeas que nos colonizaron desde hace 500 años, simplemente conquistaron territorios y exterminaron a sus habitantes originarios hasta someterlos al imperio colonial, despojando y robando las riquezas de los territorios conquistados, como sucedió con Hernan Cortes en Mexico, Francisco Pizarro en el Perú, etc., es necesario reconocer que esa es parte de nuestra historia, de nuestra cultura, que no podemos ocultar, que no podemos cambiar. Y aparte de la historia de dominación y subordinación, de allí aparecen nuestros rasgos culturales, de allí se generaron las luchas independentistas, de allí se generó nuestra mezcla de razas y culturas, de allí nació nuestra historia republicana.



El otro mito que queremos colocar en su justa dimensión es el de la ”resistencia indígena”, decimos mito porque no hubo tal resistencia, lo que hubo fue muerte, exterminio y desolación, es por ello que los pueblos originarios en nuestro caso, los conseguimos en nuestras zonas selváticas inexpugnables para la época, Amazonas, sur del Estado Apure, sur del Estado Bolívar, en el Delta del Orinoco, en la Goajira venezolana, es decir donde no llegaron los colonizadores, de haber llegado también hubieran sido exterminados, simplemente estaban allí y nadie se tomo la molestia de colonizarlos.

La destrucción de la estatua de Cristóbal Colon, ocurrida el 12 de Octubre de 2004, a quien se le concede el merito de pisar nuestras tierras por primera vez, independientemente de que se destruyo un bien cultural de la ciudad, significa el comienzo de una nueva era para estos territorios con su carga de cosas buenas y no tan buenas, pero repetimos esa es nuestra historia, y por más que destruyamos la estatua, que la arrastremos por las calles de Caracas, que se la entreguemos como un trofeo al Comandante, esto no cambiara la historia, a pesar que intentamos reescribirla una y otra vez. Cristóbal Colon volverá a ocupar su sitio, como descubridor de estas tierras para el continente europeo y todos los años conmemoraremos tal acontecimiento.

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