Por Mayela Armas
Caracas. El Gobierno en su
avance del modelo socialista expropió y creó empresas en las áreas de
alimentos, agricultura, cemento, acero, vidrio, papel y telefonía, pero el
resultado de ese control es negativo. Baja producción y cuentas en rojo es el
saldo de las industrias estatales.
Falta de materiales y equipos,
restricciones en las asignaciones de dólares, reducción de las inversiones,
fallas eléctricas y de infraestructura y problemas laborales tienen a las
empresas públicas operando a medias, revelan las Memorias y Cuenta de los
Ministerios del 2015.
El modelo hace aguas:
Alimentos
Un sector clave para el
Gobierno es alimentos por lo cual tomó industrias en esa área, sin embargo, las
plantas tienen un pobre desempeño. Los datos disponibles revelan que la
producción va en picada.
Una de las primeras empresas
asumida por el Estado fue Lácteos Los Andes, que produce leche, jugos y yogurt.
Esta industria llegó a fabricar 327.047 toneladas de productos en 2012, pero al
cierre del 2015 generó 260.450 toneladas, 23% menos.
Industrias Diana, que procesa
aceite y otros rubros, presenta una situación similar. En 2013 está empresa
llegó a fabricar 191.000 toneladas de productos, mientras que en 2015 terminó
elaborando 115.422 toneladas con lo cual hubo una reducción de 29%. El despacho
de Alimentación admite que las metas no se alcanzaron.
No solo falla la leche y el
aceite, también hay problemas con el café.
La Empresa Nacional del Café,
que agrupa a Fama de América, Café Madrid y El Peñón, tampoco cumple sus
objetivos. En 2014 enfrentó obstáculos por la falta de materia prima, los
problemas eléctricos y los retrasos en la entrega de dólares y los subsidios.
En 2015 esos escollos siguieron, y según la Memoria del Ministerio de
Agricultura, la empresa procesó 11,8 millones de kilos de café tostado cuando
la programado eran 33,6 millones de kilos (35% de la meta).
La soberanía alimentaria ha
sido parte del discurso oficial y con la decisión de acelerar el socialismo el
Gobierno ocupó tierras y constituyó un tejido de empresas para producir
arroz, pollo, leche, cerdo, carne, plátano y otros insumos agrícolas.
Estas industrias cumplieron
con sus metas de producción entre 10 y 60%, de acuerdo con los informes del
Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Alimentación. Y los objetivos no
se alcanzaron debido a que esas empresas reportaron: problemas con las
maquinarias, dificultades de transporte y logística, elevadas estructuras de
costos por la inflación, lentitud en los desembolsos de los recursos e
inseguridad en las zonas donde operan.
Los datos oficiales muestran
que el pasado año la producción agrícola cayó 5,8% y entre las causas estuvo la
menor disponibilidad de insumos que en gran medida suministra el Estado a
través de sus redes. Agropatria, que es el principal distribuidor, enfrentó
dificultades el pasado año, debido a la falta de planes y las limitaciones
financieras.
En 2015 se colocaron 16
millones de kilogramos en agroquímicos, el mismo monto que en el ejercicio
anterior. La venta de fertilizantes descendió 96%, según las cifras oficiales.
Solamente se ofrecieron 8.480 toneladas.
Acero y aluminio
De las empresas nacionalizadas
hace ocho años, Sidor es una de las que más problemas tiene. Las restricciones
para adquirir materias primas, el desfase de los mantenimientos y la demora en
la entrega de dólares fueron algunos obstáculos que tuvo la siderúrgica el
pasado año y que le impidieron aumentar la producción.
La fabricación de acero fue de
1,06 millones de toneladas, de manera que la empresa apenas utilizó 21% de su
capacidad instalada. Por esa realidad, hay ausencia de cabillas y otros
materiales, lo cual impacta en las obras de construcción.
La menor actividad incidió en
las finanzas y la siderúrgica estatal tuvo pérdidas por 13 millardos de
bolívares y así acumula cinco años con las cuentas rojas rojitas.
En las empresas del sector
aluminio la radiografía es parecida. La Memoria y Cuenta del Ministerio de
Industria revela que la producción de Alcasa, Venalum y Bauxilum siguió palo
abajo.
Déficit financiero, atraso en
la firma de los contratos de financiamiento, bajos niveles de inventarios,
limitaciones en el servicio de transporte fluvial e interrupciones del servicio
eléctrico afectaron el desempeño de estas industrias.
La producción de Alcasa fue de
28.536 toneladas y usó 17% de su capacidad, tras esa situación, terminó con una
pérdida 4,6 millardos de bolívares y ya lleva seis años sin ver luz.
Venalum generó 96.194
toneladas, con lo que cual operó a 19% de su capacidad y cerró con un saldo
negativo de 2,2 millardos de bolívares, de manera que ya tiene cinco años sin
ganancias. Bauxilum procesó 911.936 toneladas de las 2,2 millones programadas,
perdió 2,1 millardos de bolívares y también tiene cinco años con resultados
rojos.
En Ferrominera del Orinoco el
panorama no fue diferente. La ausencia de insumos, las fallas con el suministro
de energía eléctrica y las limitaciones financieras hicieron que la empresa
trabajara a 52% de su capacidad.
Cemento y vidrio
El control estatal en las
cementeras tampoco genera buenos resultados. En estas industrias la producción
continuó en descenso, lo que explica la escasez de cemento.
La Memoria y Cuenta del
Ministerio de Industria detalla que la Fábrica Nacional de Cemento enfrentó
severas dificultades. Su producción cayó 40% en 2015 por la obsolescencia de
los equipos y las fallas en la procura de bienes y en los inventarios. Esta
cementera acumula seis años con pérdidas.
En Venezolana de Cementos la
actividad retrocedió 7% por las dificultades con la adquisición de equipos y
repuestos, la baja disponibilidad de materia prima y la caducidad de la
maquinaria. Por esa situación, la empresa lleva cinco años con déficit.
La Industria Venezolana de
Cementos es de las empresas nacionalizadas que menos dolores de cabeza ha generado,
sin embargo, la meta de fabricación se incumplió por las paradas de horno, los
problemas en el sistema de trituración y la menor cantidad de materia prima.
En la producción de vidrio el
resultado tampoco es alentador. El Ministerio de Industria detalla poco la
gestión de Venvidrio, pero indica que la producción fue de 324.734 toneladas,
7% menos de lo que generó en 2013.
Autos
En el marco del convenio con
Irán se creó la planta de producción de carros, Venirauto y desde su
conformación ha tenido como meta generar 10.000 vehículos al año, no
obstante, ese objetivo cuesta alcanzarlo.
En 2015 la empresa ensambló
1.947 autos de los 6.700 programados y esa baja producción fue por las demoras
en los despachos de materia prima, los atrasos en las asignaciones de divisas y
los tropiezos para reponer las autopartes.
Tecnología
En el discurso oficial se
destaca el avance en telefonía, pero las empresas del Estado en esa área
también tienen barreras. Por medio del convenio con China se conformaron dos
fábricas, Orinoquia y Vtelca, que arrancaron con una baja producción de equipos
y que en 2011 y 2012 se incrementó, pero luego comenzaron a tener dificultades.
El pasado año esas dos plantas tuvieron limitaciones con el acceso a los
dólares, retrasos en la recepción de las piezas y problemas con la plataforma
tecnológica.
La Memoria del Ministerio de
Industria detalla que la producción de Orinoquia descendió 15% y la de Vtleca
8%. Todavía no tienen cifras rojas.
16-03-16
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