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viernes, 18 de marzo de 2016

Cuentas en rojo y baja producción predomina en las empresas estatales por @mayearmas


Por Mayela Armas


Caracas. El Gobierno en su avance del modelo socialista expropió y creó empresas en las áreas de alimentos, agricultura, cemento, acero, vidrio, papel y telefonía, pero el resultado de ese control es negativo. Baja producción y cuentas en rojo es el saldo de las industrias estatales.

Falta de materiales y equipos, restricciones en las asignaciones de dólares, reducción de las inversiones, fallas eléctricas y de infraestructura y problemas laborales tienen a las empresas públicas operando a medias, revelan las Memorias y Cuenta de los Ministerios del 2015.


El modelo hace aguas:

Alimentos

Un sector clave para el Gobierno es alimentos por lo cual tomó industrias en esa área, sin embargo, las plantas tienen un pobre desempeño. Los datos disponibles revelan que la producción va en picada.

Una de las primeras empresas asumida por el Estado fue Lácteos Los Andes, que produce leche, jugos y yogurt. Esta industria llegó a fabricar 327.047 toneladas de productos en 2012, pero al cierre del 2015 generó 260.450 toneladas, 23% menos.

Industrias Diana, que procesa aceite y otros rubros, presenta una situación similar. En 2013 está empresa llegó a fabricar 191.000 toneladas de productos, mientras que en 2015 terminó elaborando 115.422 toneladas con lo cual hubo una reducción de 29%. El despacho de Alimentación admite que las metas no se alcanzaron.

No solo falla la leche y el aceite, también hay problemas con el café.

La Empresa Nacional del Café, que agrupa a Fama de América, Café Madrid y El Peñón, tampoco cumple sus objetivos. En 2014 enfrentó obstáculos por la falta de materia prima, los problemas eléctricos y los retrasos en la entrega de dólares y los subsidios. En 2015 esos escollos siguieron, y según la Memoria del Ministerio de Agricultura, la empresa procesó 11,8 millones de kilos de café tostado cuando la programado eran 33,6 millones de kilos (35% de la meta).

La soberanía alimentaria ha sido parte del discurso oficial y con la decisión de acelerar el socialismo el Gobierno ocupó tierras y constituyó un tejido de empresas para producir  arroz, pollo, leche, cerdo, carne, plátano y otros insumos agrícolas.

Estas industrias cumplieron con sus metas de producción entre 10 y 60%, de acuerdo con los informes del Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Alimentación. Y los objetivos no se alcanzaron debido a que esas empresas reportaron: problemas con las maquinarias, dificultades de transporte y logística, elevadas estructuras de costos por la inflación, lentitud en los desembolsos de los recursos e inseguridad en las zonas donde operan.

Los datos oficiales muestran que el pasado año la producción agrícola cayó 5,8% y entre las causas estuvo la menor disponibilidad de insumos que en gran medida suministra el Estado a través de sus redes. Agropatria, que es el principal distribuidor, enfrentó dificultades el pasado año, debido a la falta de planes y las limitaciones financieras.

En 2015 se colocaron 16 millones de kilogramos en agroquímicos, el mismo monto que en el ejercicio anterior. La venta de fertilizantes descendió 96%, según las cifras oficiales. Solamente se ofrecieron 8.480 toneladas.

Acero y aluminio

De las empresas nacionalizadas hace ocho años, Sidor es una de las que más problemas tiene. Las restricciones para adquirir materias primas, el desfase de los mantenimientos y la demora en la entrega de dólares fueron algunos obstáculos que tuvo la siderúrgica el pasado año y que le impidieron aumentar la producción.

La fabricación de acero fue de 1,06 millones de toneladas, de manera que la empresa apenas utilizó 21% de su capacidad instalada. Por esa realidad, hay ausencia de cabillas y otros materiales, lo cual impacta en las obras de construcción.

La menor actividad incidió en las finanzas y la siderúrgica estatal tuvo pérdidas por 13 millardos de bolívares y así acumula cinco años con las cuentas rojas rojitas.

En las empresas del sector aluminio la radiografía es parecida. La Memoria y Cuenta del Ministerio de Industria revela que la producción de Alcasa, Venalum y Bauxilum siguió palo abajo.

Déficit financiero, atraso en la firma de los contratos de financiamiento, bajos niveles de inventarios, limitaciones en el servicio de transporte fluvial e interrupciones del servicio eléctrico afectaron el desempeño de estas industrias.

La producción de Alcasa fue de 28.536 toneladas y usó 17% de su capacidad, tras esa situación, terminó con una pérdida 4,6 millardos de bolívares y ya lleva seis años sin ver luz.

Venalum generó 96.194 toneladas, con lo que cual operó a 19% de su capacidad y cerró con un saldo negativo de 2,2 millardos de bolívares, de manera que ya tiene cinco años sin ganancias. Bauxilum procesó 911.936 toneladas de las 2,2 millones programadas, perdió 2,1 millardos de bolívares y también tiene cinco años con resultados rojos.

En Ferrominera del Orinoco el panorama no fue diferente. La ausencia de insumos, las fallas con el suministro de energía eléctrica y las limitaciones financieras hicieron que la empresa trabajara a 52% de su capacidad.

Cemento y vidrio

El control estatal en las cementeras tampoco genera buenos resultados. En estas industrias la producción continuó en descenso, lo que explica la escasez de cemento.

La Memoria y Cuenta del Ministerio de Industria detalla que la Fábrica Nacional de Cemento enfrentó severas dificultades. Su producción cayó 40% en 2015 por la obsolescencia de los equipos y las fallas en la procura de bienes y en los inventarios. Esta cementera acumula seis años con pérdidas.

En Venezolana de Cementos la actividad retrocedió 7% por las dificultades con la adquisición de equipos y repuestos, la baja disponibilidad de materia prima y la caducidad de la maquinaria. Por esa situación, la empresa lleva cinco años con déficit.

La Industria Venezolana de Cementos es de las empresas nacionalizadas que menos dolores de cabeza ha generado, sin embargo, la meta de fabricación se incumplió por las paradas de horno, los problemas en el sistema de trituración y la menor cantidad de materia prima.


En la producción de vidrio el resultado tampoco es alentador. El Ministerio de Industria detalla poco la gestión de Venvidrio, pero indica que la producción fue de 324.734 toneladas, 7% menos de lo que generó en 2013.

Autos

En el marco del convenio con Irán se creó la planta de producción de carros, Venirauto y desde su conformación ha tenido como meta generar 10.000  vehículos al año, no obstante, ese objetivo cuesta alcanzarlo.

En 2015 la empresa ensambló 1.947 autos de los 6.700 programados y esa baja producción fue por las demoras en los despachos de materia prima, los atrasos en las asignaciones de divisas y los tropiezos para reponer las autopartes.

Tecnología

En el discurso oficial se destaca el avance en telefonía, pero las empresas del Estado en esa área también tienen barreras. Por medio del convenio con China se conformaron dos fábricas, Orinoquia y Vtelca, que arrancaron con una baja producción de equipos y que en 2011 y 2012 se incrementó, pero luego comenzaron a tener dificultades. El pasado año esas dos plantas tuvieron limitaciones con el acceso a los dólares, retrasos en la recepción de las piezas y problemas con la plataforma tecnológica.

La Memoria del Ministerio de Industria detalla que la producción de Orinoquia descendió 15% y la de Vtleca 8%. Todavía no tienen cifras rojas.

16-03-16

http://cronica.uno/cuentas-en-rojo-y-baja-produccion-predomina-en-las-empresas-estatales/



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