Gustavo Ocando Alex 14 de junio de 2022
@gusocandoalex
La
magnitud de la corrupción en el país suramericano no tiene precedentes, según
el filósofo y politólogo colombiano Eduardo Salcedo-Albarán. Advierte que el
sistema corrupto de Venezuela es “antifrágil” y se alimenta del “caos”.
Una
“súper red” de corrupción con el concurso de al menos 9.000 personas o empresas
opera desde hace años en Venezuela, de acuerdo con una investigación
actualizada de la fundación especialista en crimen organizado Vortex en
conjunto con Transparencia Venezuela.
Eduardo Salcedo-Albarán, filósofo y politólogo colombiano que dirige la Fundación Vortex y el Observatorio Global de Redes Criminales Trasnacionales, encabeza esta indagación sobre las operaciones corruptas derivadas en Venezuela y aseguró que la escala de las mismas no tienen precedentes.
En un simposio
donde participó la Voz de América, explicó que la magnitud
de la corrupción originada en Venezuela ha dejado como “un juego de niños” al
que era considerado como el mayor caso de prácticas financieras ilegales del
mundo, el de “Lava Jato”, en Brasil. En esas operaciones, estuvieron
involucradas decenas de políticos, empresarios y compañías, hasta 2014.
Salcedo-Albarán
precisa que aquel caso supuso la interacción de 1.399 personas y compañías, o
“nodos”, como les llaman en Vortex. En Venezuela, las primeras indagaciones de
septiembre de 2020 permitieron detectar la actuación corrupta de 5.500 “nodos”,
es decir, de individuos y empresas.
En
enero de 2021, ese número había crecido hasta 6.273 y luego, ya en la
actualidad, escaló a “más de 9.000 nodos y 23.000 interacciones”, es decir, el
envío o recepción de recursos, sean información, dinero o favorecimientos.
El
principal vocero de Vortex subrayó que el caso ‘Lava Jato’ “no alcanzó los mil
millones de dólares” en su totalidad, según las conclusiones tras concretar “60
etapas de investigación” de esas operaciones dentro y fuera de Brasil.
En Venezuela, solo uno de los 121 casos procesados judicialmente ya supera los
1,2 mil millones de dólares, apuntó. Fuentes de medios de comunicaciones y
reportes judiciales y gubernamentales sustentan los cálculos e investigaciones
de Vortex en sociedad con Transparencia Venezuela, indicó.
“Estos
números no paran de crecer. Cada día, se adelantan nuevas y más investigaciones
contra funcionarios públicos y empresas venezolanos alrededor del mundo por
delitos de corrupción y lavado de dinero a escalas que no tienen precedente
alguno en la historia”, comentó Salcedo-Albarán.
Los investigadores
de Vortex bautizaron lo ocurrido en Venezuela como una “súper red” debido a que
supera ampliamente las definiciones numéricas que suponen los otros conceptos.
“Red”, por ejemplo, involucra 150 actores, y una “macro red” la duplica. El
caso de Venezuela supone la acción de miles.
Casos
escandalosos
Salcedo-Albarán
explicó en una entrevista posterior con la VOA que la
“súper red” de corrupción en Venezuela tuvo su inicio gracias a los masivos
ingresos petroleros del Estado durante la administración del expresidente Hugo
Chávez Frías, pero acotó que observa su evolución “dramática” en la gestión
madurista.
“Nicolás
Maduro tuvo que enfrentarse a una situación en la que carecía de los mismos
recursos de Chávez. Ha tenido que recurrir a un mayor uso de violencia,
coerción por vía de la fuerza, nepotismo, para garantizar la continuidad de
este régimen y de esta ‘súper red’”, indicó, preocupado por esa observación.
Vortex
ha podido detectar en la aparición en los últimos cinco años de una variación
en las actividades ilegítimas, ilegales y criminales del gobierno y sus
actores, entre las que Salcedo-Albarán mencionó la explotación minera.
Consultado sobre la participación de figuras opositoras en actos corruptos en
Venezuela, el especialista indicó que sí hay casos investigados, aunque remarcó
que no se comparan ni en montos ni en frecuencia con los del chavismo.
“Los
montos extraídos durante los gobiernos de Maduro y de Hugo Chávez son
totalmente absurdos. Son casos escandalosos en todos los sectores”, más del
meramente petrolero, sino además en alimentación e infraestructura, detalló.
La consecución a tiempo de procesos judiciales contra los actores de esta
“súper red” en diferentes partes del mundo es clave para detenerla, apuntó. Da
por sentado que sus actores tendrán que responder ante la justicia tanto por
sus prácticas corruptas como por su responsabilidad en la crisis multifactorial
que ha provocado hambre, represión y desplazamiento forzado en Venezuela,
opinó.
Un
sistema “antifrágil”
La
corrupción “tiene efectos perversos sobre la sociedad” y puede causar, incluso,
la pérdida de vidas por sus consecuencias en servicios básicos, los derechos
fundamentales y la calidad de vida de los ciudadanos, remarcó el responsable de
Transparencia Venezuela en la región de Zulia, Jesús Urbina.
Detalló
que existen 121 procedimientos judiciales dentro de Venezuela y en el
extranjero por diversas modalidades de corrupción. De ellos, 74 están siendo
investigados en el mismo país suramericano; 51, en Estados Unidos; 15, en
Argentina; 8, en España; 5, tanto en Ecuador como en México; y 4, en Brasil.
Solo
esos casos involucran 67.883 millones de dólares y el protagonismo en esa “súper
red” de 362 personas y 212 empresas, de las cuales 142 ya han sido sancionadas
en diversos países, como Estados Unidos y España, recalcó.
“Esto
es una ‘mordida’ nada más. Esto es inmensamente mayor y esa cantidad es superior
a cualquier hecho de corrupción que haya sido ‘pescado’ y procesado en
cualquier parte del mundo”, manifestó el docente e investigador venezolano.
Salcedo-Albarán,
por su parte, comentó que la corrupción en Venezuela tiene causas “opacas” y
advirtió que sus cambios y efectos son “exponenciales”.
“Es un
sistema que se fortalece con el caos y las perturbaciones, no desaparece ni se
desarticula completamente, es un sistema ‘antifrágil’”, que supone la reacción
“sin precedentes” de las instituciones y la sociedad civil global, dijo.
Venezuela
es considerado como el país más corrupto de toda América y en el mundo solo le
superan Somalia, Siria y Sudán, según el Índice de Percepción de la Corrupción,
divulgado en enero por Transparencia Internacional.
Maduro
asegura que ha combatido la corrupción, sus opositores lo niegan
En
diciembre de 2021, el presidente Nicolás Maduro admitió que la corrupción era
uno de los principales problemas que encaraba su gobierno y lo vinculó con
algunas fallas de efectividad de la gestión de funcionarios chavistas,
inclusola valoró como una situación peor que lo que califica como “bloqueo
gringo”.
“La
indolencia, la incapacidad, la corrupción, la ineficiencia es peor que el
bloqueo gringo así lo digo”, manifestó en un acto de juramentación de la
gobernadora oficialista del estado Aragua, Karina Carpio.
El
jefe de Estado, sin embargo, suele repudiar los índices e informes de
organizaciones civiles nacionales o extranjeras que critican la labor de su
administración. Ha dicho incluso que ningún otro gobierno ha combatido tanto la
corrupción en la historia de Venezuela y desestima la veracidad de ese informe.
Sus
opositores, sin embargo, calculan que el daño patrimonial del gobierno chavista
por prácticas corruptas asciende a 450.000 millones, según informes de la
comisión de contraloría del Parlamento electo en 2015.
El mes
pasado, España extraditó a Estados Unidos a la enfermera de Hugo Chávez y
extesorera nacional de Venezuela, Claudia Díaz Guillén. El Departamento de
Justicia de Estados Unidos la acusa de participar junto a su esposo y exjefe de
seguridad de Chávez, Adrián Velázquez, en un esquema de lavado de capitales y
sobornos internacionales por al menos 1.000 millones de dólares.
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