Alejandro Ramírez Morón 30 de julio de 2023
@aleramirezve
Para resolver la crisis del agua en
Venezuela se requieren invertir 5.000 millones de dólares, dijo
Otra
vez, la sequía. El Sistema Tuy II estuvo paralizado por una reparación de
emergencia que ya lleva cerca de una semana, por lo que zonas populosas de los
municipios Baruta, Chacao, Libertador y Sucre no han recibido agua durante
días. Hidrocapital vive de avería en avería, sostiene el experto José
María De Viana.
El sistema que sirve a la Gran Caracas del vital líquido fue robusto, pero el crecimiento de la capital y una serie de gestiones incapaces de darle el mantenimiento adecuado, además de un crónico problema de desinversión están mostrando las costuras de un sistema que está siempre al borde del colapso, indica De Viana.
La
mayoría de la población del país está bajo un esquema de racionamiento de agua.
Una encuesta reciente de Cedice-Libertad señala que 83% de los
entrevistados dijo que el esquema de racionamiento del servicio fue incumplido,
reduciendo uno o dos días el suministro.
También
denunciaron que el agua puede llegar cada tres días y en otros cada 20 días o
más.
En
entidades como Lara y Nueva Esparta el agua llega cada 20 días. 60% resalta que
el agua que se distribuye a través de las tuberías presenta olor fétido y
tierra o lodo.
El 55%
de la población encuestada desconfía de la calidad del agua de tuberías y siente
que si la consumen sin previo tratamiento pueden contraer enfermedades.
José
María De Viana fue presidente de Hidrocapital durante 7 años. En 1976 se
gradúa de Ingeniero Civil en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). Pero
su vasto conocimiento sobre el sistema hídrico de Venezuela viene de la época
del Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS).
José
María De Viana es claro y directo cuando se refiere al drama shakesperiano que
vive la ciudad capital con el agua.
Hidrocapital
cada vez peor
El problema
con el agua en Caracas cada día va a ser peor, a menos que se tomen medidas.
¿Cómo comenzó esto? Hidrocapital fue colonizada y se convirtió en una empresa
de proselitismo. Para ellos es más importante la obediencia que el
conocimiento», dice De Viana, quien realizó una de las gestiones mejor
evaluadas en la empresa.
«Y,
además, llegaron los militares. Hay una gran falta de conocimiento. La gente
que está operando en Hidrocapital es muy empírica, dispara a quemarropa.
El
segundo problema –dice- es el comercial. Si el servicio es bueno, la gente
paga. Pero ellos inventaron que como éramos súper ricos no se cobraba. No
tienen herramientas, no tienen equipos, denuncia.
De
Viana relata que hace dos años él y otros expertos fueron consultados por el
Gobierno para invertir 200 millones de dólares, y, en lugar de reparar el
sistema, compraron 200 camiones cisterna.
De
Viana remarca que el sistema hídrico del Área Metropolitana de Caracas «es muy
poderoso», pero no se ha reparado de una manera integral. Se ponen parches.
Los
sistemas –dice- están entregando la mitad del agua que hace 20 años cuando
nosotros estábamos al frente.
José
María De Viana: «En cada casa que hay un mal servicio, hay gente molesta con el
gobierno. Eso no se repara solo. Pero este sistema es tremendamente robusto».
Mucha
ignorancia
Hay
mucha ignorancia entre los que manejan la estatal de agua, explica. Con poquita
plata se hace mucho, pero no hay una tradición de transparencia administrativa,
todo es un guiso, echa mano de un coloquialismo.
Nosotros
les hemos dicho que, ya que hay un montón de expertos en esto, por qué no hacen
una mesa técnica y no nos mencionan.
– ¿Qué
posibilidades hay de mejorar este servicio?
– En
cada casa que hay un mal servicio, hay gente molesta con el gobierno. Eso no se
repara solo. Pero este sistema es tremendamente robusto. Antes había un
problema y la gente no se daba cuenta, porque tenía sus tanques y resolvíamos
en 24 horas.
–
¿Podríamos llegar a un colapso total?
-Quizá
no llegar a un colapso total. Pero en El Callao estuvieron 5 años sin agua. Se
les rompió la tubería principal, y los que estaban reparando no sabían que era
una tubería, sino que creían que era un manantial.
En el
caso de nuestro país el profundo deterioro de estos servicios se da en todas las
ciudades sin excepción, por lo que exigirá un enorme esfuerzo para lograr
condiciones de gobernabilidad y calidad de vida necesarias para su
reconstrucción, denuncia José María De Viana.
El
efecto de la crisis
José
María De Viana recuerda que los servicios públicos atienden necesidades
fundamentales de carácter colectivo y que están asociadas a derechos
universales del hombre: vida, salud y bienestar.
Y,
además, su buen desempeño afecta las actividades económicas y en consecuencia
impactan el empleo, el ingreso y la inversión.
Durante
la segunda mitad del siglo XX en Venezuela se desarrolló una red de servicios
públicos: agua, electricidad y telecomunicaciones de clase mundial y en
continuo crecimiento y mejora, indica el entrevistado.
Desde
1999, al proceso de toma de control político–remacha- se añadió el compromiso
de financiamiento del proyecto político transnacional, a través de los
contratos de infraestructura celebrados por asignación directa, de manera «poco
transparente con empresas internacionales que resultaron en un tinglado de
obras mal diseñadas».
«Las
obras mayores han sido mal construidas, en su mayoría fuera de operación, a
pesar de que consumieron recursos de inversión entre 2 y 5 veces superiores a
los estándares internacionales, denuncia De Viana, quien ahora coordina una
cátedra sobre sistema de agua y saneamiento en el IESA.
La
negación de los servicios públicos representa la dimensión más tremenda de la
miseria», apunta sin medias tintas el veterano ingeniero y gerente, cuya
experiencia como gestor es reconocida internacionalmente.
«La
dignidad humana y los derechos fundamentales del hombre son atropellados
mientras que la población no puede hacer nada para superarlo. Los servicios
públicos son competencia del Estado y su rehabilitación solo puede lograrse por
su iniciativa, añade.
Los
millones necesarios
El
ingeniero de la UCAB relata que durante los últimos diez años diferentes
equipos de expertos han diseñado las rutas de reconstrucción de cada uno de los
servicios públicos del país para restablecer niveles de calidad indispensables
para un desarrollo político, económico y social exitoso.
La
magnitud de las inversiones necesarias durante los tres primeros años del
proceso es del orden de los 35.000 millones de dólares, de los cuales 20.000
millones deben invertirse en energía eléctrica, 10.000 millones en
telecomunicaciones y 5.000 millones en suministro de agua potable.
El
otrora rico país petrolero ahora no cuenta con semejantes recursos. No queda
más remedio que vivir en esta crisis permanente de los servicios públicos. De
Viana indica que «nunca debimos llegar a esta situación. Hubo recursos y
personal calificado, pero faltó visión y una gerencia mínimamente calificada».
«Hoy
enfrentamos la crisis de sistemas antiguos, que ya no aguantan una política de
mantenimiento que solo atiende contingencias. Los sistemas de suministro de
agua son estratégicos, los problemas que se derivan de su mal funcionamiento
son múltiples y de enorme gravedad», advierte De Viana.-
Invitamos
a suscribirse a nuestro Boletín semanal, tanto por Whatsapp como vía correo
electrónico, con los más leídos de la semana, Foros realizados, lectura
recomendada y nuestra sección de Gastronomía y Salud. A través del correo
electrónico anunciamos los Foros por venir de la siguiente semana con los
enlaces para participar y siempre acompañamos de documentos importantes,
boletines de otras organizaciones e información que normalmente NO publicamos
en el Blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico