Brian Fincheltub 14 de octubre de 2022
@BrianFincheltub
La
tragedia de Las Tejerías ha conmovido y movilizado a todo el país. Frente a la
contingencia, lo que uno espera como venezolano es que el Estado deje de ser,
al menos momentáneamente, una estructura represiva al servicio de unos pocos y
pase a coordinar la ayuda hacia la población que ha sufrido la fuerza
arrasadora de la naturaleza, sin importar de donde venga la misma.
Lamentablemente,
en la Venezuela de nuestros días las cosas no suelen funcionar como uno desea.
El accionar del régimen madurista de las últimas horas es prueba de ello. Antes de ocuparse de las toneladas de lodo, rocas y escombros que cubren gran parte de la población aragüeña, primero se ocuparon de sacar a los periodistas, acusándolos de ser un “estorbo” para las labores de rescate y reconstrucción. A decir verdad, nunca han sido tan sinceros, pues que periodistas independientes le den voz a los afectados, recojan las denuncias de la comunidad y se hagan eco del doloroso testimonio de los familiares de los desaparecidos es un “estorbo” para cualquier dictadura.
No les
importa que en medio de una catástrofe natural la información también puede
salvar vidas y que los medios de comunicación pasan a ser empresas de servicio
público. Aunque era muy niño, recuerdo claramente el valioso rol que cumplieron
todos los canales de televisión y radios del país tras la tragedia de Vargas de
1999. Los medios ayudaron a replicar el sentimiento de solidaridad con los
varguenses y a mostrarle al mundo cómo los venezolanos éramos capaces de
levantarnos frente a la tragedia.
Hoy,
la mayoría de la información sobre Las Tejerías nos llega por las redes
sociales. De hecho, las imágenes comenzaron a circular desde la propia noche
del sábado, cuando pobladores alertaban sobre el desbordamiento de varias
quebradas, sin que el llamado “sistema de prevención temprana de desastres” que
tanto cacarean los representantes de la dictadura hiciera nada por evacuar a
las miles de familias que allí pernoctaron al propio riesgo de sus vidas.
A
pesar de la censura, los venezolanos se han movilizado en todo el país
habilitando centros de acopio. La empresa privada, la iglesia y hasta
organismos internacionales han mostrado su disposición de colaborar con las
familias afectadas. La respuesta del régimen madurista ha sido instalar una
nueva alcabala, de esas que abundan en todo el territorio nacional, pero está
vez a la entrada de Las Tejerías ¿Con qué intención? Monopolizar la ayuda y
criminalizar la solidaridad.
No hay
palabras para describir tanta indolencia y falta de humanidad. Quienes aún tenemos
pequeños espacios para denunciar y dejar registro escrito de lo que el
madurismo ha representado para Venezuela, no debemos parar, aunque a veces la
realidad venezolana sea agotadora. Los habitantes de Las Tejerías necesitan de
todos ahora, pero sobre todo en las semanas, meses y años por venir; cuando
quienes han ido a hacer propaganda apropiándose de su tragedia, no cumplan la
palabra prometida. Si algo hemos demostrado como pueblo es ser mucho más que la
dictadura mediocre que nos gobierna desde hace más de veintitrés años. Que
triunfe la solidaridad sobre el egoísmo.
Brian
Fincheltub
@BrianFincheltub
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico