Por Bernardo Kliksberg
@Bkliksbergok
Impactos humanos y ambientales del tabaquismo
El cigarrillo sigue segando vidas. Causa 8 millones de muertes por año. Cada 6 segundos muere una persona por fumar. Incide en 6 de las 8 principales causas de decesos en el mundo. El humo que produce tiene 7.000 sustancias químicas de las cuales 70 generan cáncer. Es el único factor de riesgo común a una serie de enfermedades no transmisibles muy delicadas como los trastornos respiratorios, las dolencias cardiovasculares, la diabetes y como se mencionó múltiples modalidades del cáncer. Resumiendo las estadísticas sobre sus daños a la salud, resalta la Organización Mundial de la Salud (OMS) que “se trata de la única industria que mata a la mitad de sus consumidores”.
No solo atenta contra los fumadores activos, también afecta fuertemente a los “pasivos”, los que comparten el humo que desprenden otros. Se estima que es la razón del fallecimiento anual de 1.200.000 de personas en esa situación.
Por otra parte la industria del tabaco contamina el ambiente en todas las etapas de la producción. Produce perjuicios de gran envergadura. Se talan 600 millones de árboles anuales para mantenerla, que podrían ser absorbedores de gases invernadero. Emite anualmente 84 millones de toneladas del peor gas invernadero, el dióxido de carbono, y polute las aguas.
Todo esto está ampliamente documentado. Sin embargo, a pesar de avances, hay actualmente 1300 millones de fumadores. El complejo económico que lucra con el tabaco tiene un gran poder económico, y político y ha ocultado y negado sistemáticamente los datos reales sobre sus efectos. Acorralado por las movilizaciones de la sociedad civil y los juicios, tuvo que aceptar finalmente la evidencia y pagar indemnizaciones multimillonarias. En un juicio histórico, una jueza federal de USA condenó a las mayores empresas a publicar avisos en los principales diarios, aceptando que habían mentido deliberadamente sobre los daños causados, y engañado a la sociedad con inmensas campañas de publicidad basadas en argumentos falsos.
Buscando soluciones
El 60% de los fumadores quieren salirse, pero la nicotina es adictiva. Sin apoyo solo el 4% logra abandonar el hábito.
189 países aprobaron un convenio marco propiciado por la OMS. Comprende: monitoreo continuo, proteger a los sectores más vulnerables prohibiendo la publicidad y especialmente la dirigida a los jóvenes, obligar a poner en los paquetes advertencias gráficas sobre los peligros fatales implicados, convertir los espacios públicos, y muchos otros en libres de humo, ayudar a dejar la adicción, y subir los impuestos para bajar el consumo.
Se suceden las luchas con el complejo del tabaco por estas políticas. Entre otros episodios: México subió impuestos a las cajetillas con cerrada resistencia empresarial, siguió adelante, redujo el consumo; Suiza sede de algunas de las multinacionales del cigarrillo termina de aprobar en referéndum prohibir la publicidad en lugares públicos, y otras medidas restrictivas; en USA la mayor cadena de farmacias CVS dejó de vender cigarrillos para ser coherente con su papel de proveedor de salud.
Ante su retroceso en los países ricos, el complejo se concentra cada vez más en bombardear con su marketing a los países de bajo y mediano desarrollo, y en ellos a los pobres, los adolescentes, y las mujeres. La OMS advierte que la sociedad debe seguir profundizando la lucha antitabaco en defensa de la salud pública, y no caer en aceptar sucedáneos como los mentolados y otros. Se propone cortar en un 30% la cifra de fumadores para el 2025. Lo que está en juego es el respeto a la vida humana.
Asesor de diversos Organismos Internacionales.
https://www.eluniversal.com/el-universal/127747/la-lucha-contra-el-tabaquismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico