Por Fernando Pereira
@cecodap @fernanpereirav
Las vacaciones escolares representan un período esperado por los niños y que es fundamental para su sano desarrollo, pero también es cierto que es un período donde se acrecientan los riesgos de abuso por contar con más tiempo de ocio, la imposibilidad de tener actividades vacacionales programadas por los costos que representan y no tener la supervisión adecuada.
El abuso sexual es más común de lo que creemos y se hace frente en los espacios de socialización más cercanos al niño.
En la temporada de vacaciones los niños suelen tener más tiempo para salir a jugar, quedarse en casa al cuidado de personas cercanas, participar en algún campamento o actividad vacacional y puede pasar que el adulto, a quien se le delegó la responsabilidad de proteger, se aproveche de la situación para abusar sexualmente de los niños.
El abuso sexual se da cuando un niño, niña o adolescente es usado para la estimulación sexual de un adulto e incluso de un adolescente, con caricias y manoseos, hasta la penetración, así como exponerlos a la pornografía o a escenas sexuales.
Los lugares donde estos abusos ocurren suelen ser aquellos donde más seguros deberían estar los niños, niñas y adolescentes: hogar, escuela, centros deportivos, campamentos vacacionales, parroquias. El abuso sexual puede realizarse con violencia, amenazas, engaños, a cambio de premios como por ejemplo: regalos, paseos, etc. Es un delito que hay que denunciar para que se apliquen las medidas, se haga justicia y no se vuelva a repetir.
Es importante enseñarle, desde los primeros años, que su cuerpo le pertenece y que aprenda a diferenciar una caricia afectiva a la erótica, aquellas que tienen como intención buscar respuestas de tipo sexual.
El niño o la niña debe saber que si alguien abusa de ellos, no es porque se lo buscaron, aunque la persona que abusa les haga creer que es así. El culpable es la persona que agrede.
Según el artículo 34 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNNA) nuestros niños tienen derecho a estar protegidos contra cualquier forma de abuso o explotación sexual.
¿Qué podemos hacer?
Enseñarle a nuestros muchachos que:
- El abuso sexual es un delito
- Tienen derecho a decir “NO” a cualquier persona que trate de tocar sus partes íntimas.
- No deben mantener en secreto una situación de abuso o de amenaza aunque la persona que abusa se lo pida.
- Los abrazos y los besos son agradables y necesarios entre las personas que se quieren, pero nadie debe pedirles que los mantengan en secreto.
- Cuentan con nuestro apoyo y protección cuando se sientan acosados o abusados por otros, aunque sean personas apreciadas y cercanas al núcleo familiar.
- En caso de abuso sexual de niños se debe denunciar ante la Fiscalía, también se puede acudir al CICPC o al Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente.
No es un secreto que el abuso sexual es cometido, en la mayoría de los casos, por personas de confianza o cercanas que se valen del vínculo para cometer este tipo de abuso. No se trata de llenarnos de prejuicios, miedos, tensiones, sospechando de todo el mundo. Lo que se busca es prevenir, contando con información que nos permita estar atentos y poder actuar a tiempo.
https://efectococuyo.com/opinion/el-abuso-sexual-no-toma-vacaciones/
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