Lester Toledo 07 de agosto de 2022
@LesterToledo
Ciertamente,
esperar que una dictadura, como la de Venezuela, haga un acto de justicia, es
lo mismo que esperar que Maduro se convierta en demócrata, es decir, algo
imposible y extremadamente inocente de creer.
Pero no por ello, debemos quedarnos callados ante la abominación, porque no podemos llamar de otra forma, el acto cometido en contra de venezolanos inocentes que en la madrugada de este jueves fueron condenados, no porque demostraron sus delitos, por el contrario, no cometieron delito alguno, sino porque todos estos valientes, que alguno de ellos recibieron condenas de hasta 30 años, se atrevieron a levantar sus voces y sus puños en contra de este régimen oprobioso, y llamaron a las cosas por su nombre, gritaron a los cuatro vientos la gran verdad que en Venezuela hay una criminal dictadura.
Tal
como actúan los esbirros y las mafias, amparados en la oscuridad, a las 4:07am
de este 4 de agosto de 2022, la jueza Hennit Carolina López Mesa se sumó a la
larga lista de jueces tarifados del régimen, y emitió la más injusta de las
decisiones en un juicio plagado de irregularidades e inconsistencias que
pretendía dar veracidad al caso del atentado con drones registrado el 4 de
agosto de 2018 en contra de Nicolás Maduro en la avenida Bolívar de Caracas.
Un
caso por el cual fue secuestrado, preso y torturado mi hermano Juan Requesens,
y otros 16 venezolanos han sido perseguidos y encarcelados.
Terrorismo
que declaró culpables y condenó a 17 inocentes a quienes, sin pruebas que los
incriminen, los hizo responsables por el “magnicidio frustrado” de Maduro.
En la
misma Juan Carlos Monasterios, Argenis Valera, José Miguel Estrada, Oswaldo
Castillo, Alberto Bracho, Brayan Oropeza, Henribert Rivas, Yolmer Escalona,
Emirlendri Benitez, Yanin Pernía, Alejandro Pérez Gámez y Pedro Zambrano fueron
condenados a 30 años de prisión.
Angela
Expósito recibió la condena de 24 años de prisión, mientras que José Eloy Rivas
recibió la sentencia de 20 años y el General de Brigada Héctor Hernández Da
Costa, 16 años de cárcel.
El
diputado Juan Requesens fue condenado a 8 años de prisión, al tiempo que Wilder
Vásquez fue condenado a 5 años.
Todos
señalados por los presuntos delitos de traición a la Patria, conspiración,
homicidio intencional calificado en grado de frustración, lanzamiento de
artefacto explosivo, terrorismo, daños violentos a la propiedad, asociación
para delinquir y por las heridas que sufrieron algunos militares el día
del suceso.
Lo
grave de este caso del 2018, que cuatro años de juicio, no alcanzaron para que
el régimen, su fiscalía y sus jueces, lograran comprobar la participación de
alguno de los mencionados con el dron.
Una
decisión infame, abominable que demuestra una vez más que en dictadura no hay
justicia posible, solo actos como estos, de injusticia pura. Todos son
inocentes, de eso no nos quedan dudas.
Lester
Toledo
@LesterToledo
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