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jueves, 29 de junio de 2023

Utopía y Anátomo-Política.


BIOPOLÍTICA

Por: Alberto Borregales.
Filósofo.

Heterónomo: Sometido a un poder o ley extraña.-

Expresaría Baltazar Gracián en su espléndida Obra El Criticón que "Todo Ser que se adelanta a su época, será alcanzado por ella alguna vez, y si este no es su siglo, otros lo serán". Esta Sentencia filosófica vale vigencialmente a "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley (1932), Rebelión en la Granja y 1984 de George Orwell en 1945 y 1949 respectivamente; Elogio de la locura de Erasmo de Róterdam en 1511; El Príncipe de Nicolás Maquiavelo en 1532 y Utopía de Tomás Moro en 1516.

Sin duda, Obras monumentales, adelantadas y visionarias a su tiempo.

Todas coinciden en acontecimientos, al describir una realidad que nos concierne a nosotros, al llevar a cabo un diagnóstico del presente, presente tumultuoso en donde tres pensadores del S. XIX lograron visualizar dicho suceso y estamparlo en sus Obras. Estos tres escritores fueron designados posteriormente por la Filosofía del S. XX como los Pensadores de la Sospecha que aunque no hubo entre ellos comunicación epistolar, se estremece el mundo epocal y finisecular al coincidir cada uno en su temática, con las convulsiones que vive el recién comenzado S. XXI. Ellos son Marx, Nietzsche y Freud. Si los estudiamos en trilogía discursiva o intertextualmente, darán cuenta de multiplicidad de sentidos concluyentes en torno a los sucesos del mundo hoy.

Marx desde la perspectiva socio-histórica, Nietzsche desde la mirada axiológica y Freud desde una visión anátomo-psíquica.

Análisis contundentes llevados a cabo por Paul Ricoeur en su "Freud y el análisis de la cultura" y en Michel Foucault, en su potencial ensayo titulado Marx, Nietzsche y Freud.

Intertextualidad, hermenéutica, deconstructivismo, vitalismo, arqueología-genealógica y regularidades discursivas, serán las designaciones respectivas para el estudio de esta polifonía textual.

Nombremos una Obra de las citadas diacronicamente al inicio por el sujeto de la escritura y apliquemos a esta el recurso genealógico-deconstructivo, escogeremos la Utopía de T. Moro.

La Utopía describe un modelo para una sociedad ideal con niveles mínimos de crimen, violencia y pobreza.

Está emparentada con una corriente idealista y romanticona en el S. XX por sujetos que amparados en doctrinas ilusorias y mal interpretadas, la han usado para dirimir aspectos relacionados con el Poder e incluso, la toma del "poder".

Se investiga,

Se habla, y se comenta que la noción de utopía, luego de 508 años de su publicación, tiene otra interpretación que ha derivado en varias corrientes analíticas de pensamiento.

Si las Obras enunciadas inicialmente corroboran este procedimiento deconstructivo-genealógico, la utopía en cuestión ha devenido en transformación, metamorfósis, mutación, cambio, realidad que hay que confrontar investigativamente.

En Marx se patentiza con la noción de alienación, estampada en su Obra "Manuscritos filosófico-político de 1844"; dicha palabra cuyo contenido tiene un relevante peso específico, posee sinónimos contundentes como seudo-concreción (K. Kosic), cosificación (George Lukacs), enajenación (S. Freud), reificación (marxismo ortodoxo), sujeto degradado a objeto (M. Poster y la importantísima sociología norteamericana encabezada por Irving Goffman y por supuesto, el aporte sustancial de Michel Foucault con su Vigilar y Castigar. Nacimiento de la Prisión.

En Freud se patentiza en el referente psíquico como "Spaltung" o escisión; una herida incurable en la noción del SER del ente que ha devenido en la fractura del alma entre razón y sin-razón, ya encarnada por la Obra de el Quijote de la Mancha y trabajada magistralmente por Freud en su Malestar en la Cultura y por Foucault en su Historia de la locura en la época clásica; también por nombrar la Obra de Carl Gustav Jung y toda su connotada tesis arquetipal del inconsciente como también la importante Obra de Jacques Lacan y su trilogía afectiva de "Necesidad", 'Demanda" y "Carencias" que interroga toda la teoría del Deseo en el Sujeto.

En Nietzsche con toda su crítica a la noción de Valor implicada en toda su Obra, especificamente "La genealogía de la moral" al evaluar frontalmente en su análisis, la premisa fundacional expresiva aforísticamente de: "El hombre se ha convertido en el SER más lejano de sí mismo".

La Utopía como NO Lugar.-

El espacio de bienestar de la utopía ha dejado de existir como una posible realidad, en su lugar ha devenido un caos en el hecho real, la entropía o teoría del Caos encauzada cientificamente en sus aplicaciones, ha acontecido en este inconcluso proyecto de la modernidad, en distopía que vendría hacer sinónimo de deshumanización o sociedad imaginaria bajo un poder totalitario. Es, sin duda alguna, ya que se vive y experimenta, una sociedad, ya no ficticia, sino real, indeseable en sí misma. Ejemplo de esas Máquinas despóticas serían hoy Cuba, Nicaragua, Venezuela, Brasil, Chile, Colombia, Rusia, Corea del Norte, China.

La Retrotopía, término acuñado por Zigmunt Baumann significaría mundos ideales situados en el pasado o una deslegitimación de la conocida imaginariamente como U (no) Topía (lugar) que ya Marc Augé concibe en la realidad, no ficticia ni imaginada como los No Lugares.

En consecuencia, esto implica dos desterritorialidades o desplazamientos de las Ciencias Humanas en las territorialidades cognitivas y metacognitivas de la sociología como evento tradicional y la antropología como evento que le concierne al sujeto que derivaría, al decir de Foucault: la "muerte del hombre" o la culminación de dicha idea enunciada como fin del "sueño antropológico".

La noción de Sustancia en Aristóteles, aunada a la conformación de Sujeto en Descartes (Cógito ergo Sum), quedaría abolida en su totalidad, luego de dos siglos de existencia como forma trascendental: Descartes, Kant, Hegel.

El Lugar de la Utopía y el Cuerpo Utópico.-

La utopía ha acontecido en diferentes variables sustanciadas en el plano de las realidades posmodernas. Son designadas bajo el nombre de heterotopías. Lugares extraños situados en los márgenes de la ciudad: Templos, Cementerios, Manicomios, Asilos, Cárceles; también, espacios que se montan y desmontan.

Lo común se hace extraño/Siniestro (S. Freud). Los Ghettos como comunidades cerradas, pero también, multiplicidad de sentidos en un territorio; es una herramienta metodológica para pensar la conplejidad del mundo social, es decir, espacios de tensión social donde la reproducción de la vida se da en condiciones de hambre e injusticia social.

Cómo sería su aplicabilidad. -

Las heterotopías son zonas que impugnan a otros territorios, espacios "absolutamente distintos: lugares que se oponen a todos los otros, que están destinados de algún modo a borrarlos, a neutralizarlos o purificarlos, son de alguna manera contraespacios". (Foucault).

La construcción de las heterotopías respondería fundamentalmente a tres propósitos: agrupar a los ciudadanos según su conducta, etapa de vida y función (desde la mirada reductiva y despótica su puesta en escena sería el "Estado Comunal" donde cada nivel conductual y funcional, sería el control, vigilancia y sanción de sus componentes); la delimitación de un espacio que asegure intimidad para el surgimiento libre de los pensamientos y emociones; y la contravención de un sujeto que rechaza el funcionamiento del mundo actual. Estos serían los fundamentos característicos para una Nueva Civilización.

El Cuerpo Utópico.-

La utopía ahora se residencia en el cuerpo, ya no es un lugar ideal y romántico de perfección convivencial, es un lugar, o más bien un "no lugar" que habita en cada uno de nosotros y que cada quien debe desenmascararlo, develarlo, descubrirlo; en el estudio de Foucault Nietzsche, la genealogía, la historia lo plantea de la siguiente forma: "Es preciso saber reconocer los sucesos de la historia, sus sacudidas, sus sorpresas, las victorias afortunadas, las derrotas mal digeridas, (...) como hay que saber diagnosticar las enfermedades del cuerpo, los estados de debilidad y de energía, sus trastornos y sus resistencias..."

(...)

"En fin la procedencia se enraiza en el cuerpo, se inscribe en el sistema nervioso, en el aparato digestivo. Mala respiración, mala alimentación, cuerpo débil y abatido respecto al cual los progenitores han cometido errores; cuando los padres cambian los efectos por las causas, creen en la realidad del más allá o plantean el valor de lo eterno, es el cuerpo de los niños quien sufrirá las consecuencias" (...) "Bajeza, hipocresía (...) sino porque es el cuerpo quien soporta, en su vida y su muerte, en su fuerza y en su debilidad, la sanción de toda verdad o error..." (...) "El cuerpo -y todo lo que se relaciona con el cuerpo, la alimentación, el clima, el sol- es el lugar de la Herkunft (origen): sobre el cuerpo, se encuentra el estigma de los sucesos pasados, de él nacen los deseos, los desfallecimientos y los errores; en el se entrelazan y de pronto se expresan, pero también en el se desatan, entran en lucha, se borran unos a otros y continuan su inagotable conflicto". (...) La genealogía, como el análisis de la procedencia, se encuentra por tanto en la articulación del cuerpo y de la historia. Debe mostrar al cuerpo impregnado de historia, y a la historia como destructor del cuerpo". *

* Foucault, Michel (1979) Microfísica del poder. Nietzsche, la genealogía, la historia. Edt La Piqueta. Madrid.

En consecuencia, la utopía se encuentra y habita en el Cuerpo, cuerpo alienado, cosificado, reificado, enajenado, esclavo, neo-esclavo, maltratado, obediente, sumiso, adormecido, aletargado, crucificado, sancionado, vigilado, castigado, observado, criminalizado, estigmatizado, degradado a objeto, chantajeado, tarifado, comprado, desmembrado; sin duda, la utopía ya no es un sueño sino una pesadilla con los ojos abiertos, allí permanece un nuevo rostro que hay que construir, edificar, claro de unas ruinas nihilistas como enfermedad de la Moral donde yace rodeado de objetos, de cosas materiales que lo han convertido en el más lejano de sí mismo, cuyo horizonte de sucesos es la intriga, la maldad, el despotismo, el remordimiento, el rencor. Su mal "vivir" y su mal morir.

Sin duda, nos sentimos hoy, orgullosos de nuestra ignorancia sometidos a un poder o ley extraña: heterónomos por cualidad y "excelencia".

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