Héctor Villa León 09 de octubre de 2022
@heccctorv
Keily
Araujo vivía en Trujillo, ciudad ubicada al oeste de Venezuela, pero por la
crisis política, económica y social que vive el país, la situación resultó
insostenible para ella y su familia. “No teníamos para comer, ni comprar las
cosas básicas y esenciales para nuestros hijos”, dice.
De esta manera comenzó a organizarse, y finalmente, el 19 de diciembre del 2017 salió con destino a Lima, capital de Perú. Keily recorrió con su hija, de apenas un año, tres países de América Latina. Llegó a Tumbes, ciudad fronteriza entre Perú y Ecuador donde pasó 4 días, debido a que a su hija le diagnosticaron desnutrición, y tenía vómitos y diarrea. El viaje lo hizo sola, para llegar y establecerse en la capital peruana. Más tarde se uniría su esposo, que vino con su hijo de 5 años, y luego su hermana, quien traería al hijo mayor, de 12.
Hacia
finales del 2019, unos 865 mil venezolanos habían migrado a Perú.
De ellos, 142 mil eran niños, niñas y adolescentes en edad escolar y
representaban el 5% de la población, de acuerdo con el Monitoreo del Flujo de Población Venezolana en Perú. El
relevamiento, realizado por Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(Unicef) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), también
reveló que el 47% de niñas y niños ingresados al país en compañía de un adulto,
tenían menos de cinco años
La
llegada de infantes migrantes venezolanos ha significado un reto importante
para el Estado peruano. Cuando una familia migrante o refugiada se asienta en
un nuevo país debe pensar en aspectos como el lugar para vivir, un trabajo, su
regularización migratoria, y si tienen hijos pequeños, la escolarización.
Equilibrium
CenDE -un centro que promueve el debate en temas de interés social y económico
en América Latin- publicó un informe que indica que el 14% de niños y niñas
migrantes venezolanos de entre 6 y 17 años no están escolarizados.
El
informe también visibilizó, entre otros problemas, que las familias migrantes
no consiguen cupos, y que a veces la disponibilidad en algunos centros no se
encuentra en una periferia accesible, por lo que encuentran limitaciones de
traslado hasta el centro educativo.
Para
finales del año pasado, el 81% de las personas venezolanas con hijos, los
tenían matriculados en los colegios. “Esta es la parte positiva. La parte
negativa es que 1 de cada 5 niños no está matriculado”, dijo el representante
de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Perú,
Federico Agusti.
Si
bien completar los trámites de residencia permite a las familias tener un
estatus regular en el país, los niños y niñas sin documentos, igual pueden
acceder al servicio educativo. Según la Plataforma de Refugiados y Migrantes R4V, para octubre del
2021, había un estimado de más de 69 mil estudiantes en situación
regular.
“Recién
este año pude poner a estudiar a mi hijo, que ahora tiene 9 años, en cuarto
grado, y a la niña en educación inicial”, cuenta Keily. Sin embargo, la
situación para ella fue un desafío. “Yo recorrí varias escuelas en mi distrito,
Chorrillos, pero en ninguna me aceptaban a los niños. Me decían que no tenían
cupo. Finalmente, conseguí vacantes en una escuela pública, ubicada en el
distrito de Barranco. Si bien me quedaba lejos para llevarlos opté por
inscribirlos”.
Keily
pertenece al 90% de la población migrante que reside en el Perú, y
que trabaja en el sector informal. Para ella, que vende agua o gaseosas de
manera independiente en las avenidas de Chorrillos, perder un día de trabajo
significa dejar de percibir ingresos con los que paga los alimentos y el
alquiler, entre otras necesidades básicas.
Aunque
sus hijos comenzaron el periodo educativo en marzo de este año, en julio ya no
se encontraban estudiando. Además de la distancia, el trato de las docentes del
colegio hacia la hija más pequeña de Keily, hizo que ambos abandonaran el
colegio.
“Mi
hija me contó que la maestra solía regañarla por nada. Una vez le dijo que si
su papá la iba a buscar tarde, la iba a encerrar en un cuarto. Además, en dos
ocasiones la encontramos orinada y nos decía que fue porque la maestra no le
dio permiso”, cuenta.
Ya con
sus hijos fuera de la escuela, Keily debió trabajar extra para conseguir el
dinero con el que pagar a maestras venezolanas que ayudan a sus dos hijos con
su educación.
Nivelación
para niños y niñas migrantes
Más
allá de que algunas familias, como la de Keily, optan por pagar una
educación privada, el problema de acceso a las escuelas se profundizó con la
pandemia. No contar con dispositivos tecnológicos como laptops, tablets o
celulares, aunado a la falta de recursos económicos, limitó la continuidad de
estudios de los niños y las niñas.
Frente
a esta necesidad, surgió Integrados, una sala de educación virtual
que busca capacitar y nivelar a los niños migrantes en diversas áreas.
“Tuvimos
una primera prueba durante la pandemia. Contamos con docentes y maestros
voluntarios, que brindaron clases de inglés, lenguaje, historia y matemáticas a
los niños”, cuenta Carlos Scull, coordinador de la plataforma.
Aunque
el regreso a las aulas de clase se ha ido normalizando, la plataforma sigue
consolidándose como una forma de apoyo para los padres de niños y niñas
migrantes.
Ahora,
su objetivo sigue siendo el mismo, pero enfocado en dos áreas principales: las
matemáticas y la historia del Perú.
A
través de una plataforma virtual, quienes ingresan reciben tutorías gratuitas
de nivelación en estas dos materias.
Hasta
el momento, Integrados ha beneficiado a unos 200 niños.
“Se
llama Integrados porque busca esa integración. Tuvimos profesores peruanos. La
idea es tener una variedad de profesores peruanos y venezolanos, y que
contribuyan a que este proceso de adaptación sea mucho más rápido en el Perú”,
finalizó Scull.
Cuándo
y dónde inscribir a niños y niñas en un colegio en Perú
En
Perú, el año escolar se divide en cuatro periodos que van de marzo a mayo, de
mayo a julio, de agosto a octubre, y de octubre a diciembre. Mientras que entre
enero y la primera semana de marzo de cada año se abren las inscripciones al
ciclo lectivo.
Las
familias migrantes venezolanas o de otros países pueden realizar la inscripción
de sus niños en colegios públicos y privados de forma presencial.
Para
ubicar la escuela más cercana debe entrar a http://identicole.minedu.gob.pe/.
Aquí puedes ver si el colegio es público o privado, la modalidad educativa que
ofrece y cuántos alumnos agrupan en cada aula. En el caso de un colegio
privado, puedes chequear el costo de matrícula y la mensualidad de la
institución. También podrás acceder al número telefónico del colegio donde te
brindarán más información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico