Damián Prat C. Viernes, 14 Marzo 2014
@damianprat
¿Cómo es que la ola de protestas que sacude a casi toda
Venezuela, a todas sus grandes ciudades, ha alcanzado una intensidad tal que no
cesa -más bien crece- después de agotadores 32 días continuos, sin que la
detuviera ni la más brutal y masiva represión, ni los “carnavales ampliados”,
ni la más feroz censura informativa? ¿Qué explica este fenómeno tan singular?
¿Cómo es que, por primera vez en 15 años el chavismo de base también protesta
aunque sea a la manera de negarse al llamado del gobierno a contramarchas y
mucho menos a los actos de violencia que Maduro llama “apagar candelitas”?
Incluso, a pesar de algunos excesos, la protesta no se ha fracturado. ¿Por qué?
Hay un mar de fondo. La imposición totalitaria. No es
poca cosa. Más de la mitad de los venezolanos se siente realmente amenazada por
la arrogancia del gobierno de pretender imponer su régimen de exclusión,
pensamiento único, dominio total de la vida, “gobierno-para-siempre” como si
por ellos votara el 90% o más de los venezolanos. Todos los atropellos, la
ausencia del más mínimo equilibrio ni respeto. El ahogo de toda norma
constitucional que garantiza derechos. Aún si fuesen ciertas las cifras del CNE
del 14-A, obviando por un instante la negativa a abrir los cuadernos y auditar,
así como obviando todo el abuso de poder y el ventajismo, la diferencia sería
de 1%. ¿Cómo puede una “mayoría” de 1% aplastar, imponer, ignorar, negar al 49%
y encima criminalizarlo, calificarlo de parásito, insectos, apátridas, sin que
la rebeldía estalle como ha ocurrido? ¿A dónde acude el 49% si la Fiscalía, el
poder Judicial, la “Defensoría”, la Contraloría, el CNE, el Parlamento actúan
con piezas implacables y sectarias del grupito gobernante sin el más mínimo recato
ni sindéresis?
Se ahoga a la gente, se cierran todas las válvulas.
Porque además, esa arrogancia sectaria totalitaria alcanza a sindicatos,
gremios, universidades, empresarios (salvo los ricos boliburgueses), medios de
comunicación, periodistas e incluso a todo chavista que haga protesta social.
La boliburguesía dominante se burla a diario de la Constitución. Ellos están
por encima de las leyes. Impera el “me-da-la-gana” disfrazado de “revolución”.
Imponen, mediante el cierre directo a medios o mediante el ahogo y la
corrupción de los nuevos ricos, el cerco que llaman “hegemonía comunicacional”
que no es más que censura. Cercenan los derechos sociales y sindicales
empujando a una “igualación en la pobreza”. Se impone el control social y se
hostiga, ahoga y persigue a toda institución independiente. Es un modelo
totalitario “del siglo XXI”, progresivo, con elecciones.
Ruina económica. Es la libertad y la democracia la razón de la
lucha, pero también es el país con la más alta inflación del continente. Un
espantoso 57% anual que es el más duro impuesto a todos, pero en especial a los
que viven de su trabajo, de un salario. Es el país de la escasez donde a duras
penas, y haciendo humillantes colas se medio-consiguen los productos más
esenciales para la familia. Es el país de la destrucción del aparato
productivo, del acelerado proceso de desindustrialización, del proceso al
revés: la sustitución de toda producción nacional por importaciones. Las fincas
estatizadas convertidas en montarrales que no producen. El país donde -en
Guayana se ve clarito- no hay ninguna industria nueva. Y las antiguas en
ruinas. ¿Dónde están los reales? ¿Qué hicieron con tanto dinero? Es el país más
dependiente que nunca del rentismo petrolero improductivo. Donde todo funciona
precario. Y esa ruina progresiva -aunque los cubanos la diseñan para la
dominación social y la dependencia del único gran rico: el gobierno- ha
desatado una honda rebeldía social.
La corrupción. Es increíble. Todo ese desastre económico
ocurre justo en el período de más altos ingresos petroleros jamás imaginados.
¡A 100 dólares promedio el barril! Con meses y años a 120 y a 140. Una década
en ese torrente de abundancia. Nadie podrá jamás explicar racionalmente como
destruyeron tanto. Nunca jamás en la historia venezolana hubo tanta corrupción.
Los corruptos de ayer hoy lucen como simples “roba gallinas”. Unos pendejos
delante de estos bárbaros del cadivismo rojo que birló no menos de 20 mil
millones de dólares, de las mafias del hierro y las cabillas, de los negocios
de los boli chicos. De Pudreval y las “coimas” que permitieron 140 millones de
kilos de comida podrida. De estos “socialistas” con fincas de caballos en EE
UU. Del desbarajuste de Pdvsa que depende de EE UU para que tengamos gasolina.
La ruina duele el doble cuando se compara con la gigantesca corrupción de
quienes, para colmo, se muestran como los “superiores”. Los “hombres nuevos”.
La indignación por tanta farsa es un gran combustible para la protesta rebelde.
Y la criminalidad impune. El tercer país del planeta con
mayor tasa de homicidios por número de habitantes. Hay tantos asesinatos en dos
semanas en Caracas, como en todo Madrid por un año. Cada familia venezolana
tiene en su seno o en su círculo de amigos y vecinos una víctima de la
violencia. Mientras, el ministro Izarra se ríe a carcajadas de eso en CNN. O
todo el gobierno, incluyendo a los “poderes” se pasan dos y tres años diciendo
que todo es solo “una sensación de inseguridad”.
En fin. Todo ese drama, pero Maduro y su grupito solo
saben hablar de “fascistas”, “golpe de Estado”, “planes del imperio”. Sandeces.
De todos modos, en cada columna de estas semanas no dejo de advertir que la
indignación que mueve esta colosal protesta no puede convertirse en ira
irracional ni puede hacernos olvidar que hay otro “medio país” al que debe
tendérsele la mano para el reencuentro. Que sin eso Venezuela no es viable. Que
la lucha política y la social deben encontrarse. Que nadie puede permitir que
la indignación lo lleve a parecerse a la conducta de los que queremos cambiar.
Que “corazón ardiente con cabeza fría”.
¿Diálogo? No ese sainete al que llama Maduro como si
todos deben ir a Miraflores a rendirle pleitesía. ¿Diálogo? Si hace falta, pero
para enfrentar estos dramas de totalitarismos, economía en ruinas,
criminalidad. Y sobre todo sin presos políticos, sin represión, sin
“colectivos” paramilitares armados.
TIP 1: Mosbase. Iniciativa grande. El
encuentro nacional de trabajadores y movimientos sindicales de base hoy en
Guayana. El Mosbase con tantos liderazgos laborales para potenciar esa lucha
con la de los estudiantes y con la de la Unidad Democrática. El encuentro es a
partir de las 9:00 am en Sintraferrominera.
TIP 2: ¿“Olla” con mala intención o
simple error? Ayer en el diario que el pueblo llama “el del gobernador”,
inventaron una “noticia”: le atribuyeron al concejal José Prat “haber votado en
favor de la aprobación de la memoria y cuenta del alcalde”. Y lo convirtieron
en una “noticia” de gran relevancia. Curioso, porque le pregunté a él y a dos
periodistas presentes y me confirmaron que en la sesión del Concejo Municipal
ni siquiera se ha discutido esa memoria y cuenta. Nadie la ha podido aprobar ni
improbar. Nadie ha votado ni en favor ni en contra. Simplemente el asunto no ha
sido debatido.
TIP 3: El alcalde presentó en sesión especial su memoria y
cuenta. La entregó en un libro y la cámara le dio el “admitido” o recibido. El
orden del día dice: “Presentación de la Memoria y Cuenta”. Fue presentada y el
“admitido” es el trámite burocrático de rigor. Se supone que convocarán en
alguna fecha posterior para debatirla. Es lo que manda la Ley. ¿Por qué esa
“noticia” falsa? Algunos en el medio aseguran que fue solo un error por
desconocimiento. Que alguien confundió las cosas. Otros sospechan de una
campaña planificada por el despacho del gobernador que apunta incluso más allá
del concejal. Veremos. El edil escribió en su cuenta Twitter @joselprat:
“Imposible como ciudadano (menos como legislador) aprobar una gestión que tiene
a Guayana oscura, sucia e insegura”.
TIP 4: Infame el comunicado del
gobernador que oculta la brutal represión y los asesinatos de estudiantes en
Venezuela para calificar de “terrorista” la protesta. ¿Lo firmaron todos los
que allí aparecen?
TIP 5: Leído en Twitter. 1.-
@por_puesto “Hace unos días comentaba que una lacrimógena cuesta entre
5 y 25 dólares. Si en el Jardín Botánico UCV recogieron 840, hagan la cuenta”. 2.-
@servando “Mi papá para defenderse no usó balas, usó versos, si la GNB
usa sus canciones, que sea para defender al pueblo, no para enfrentarse con
él”. 3.- @oliviadelvfr “Los que hoy gobiernan hablan de
persecución y represión en su juventud. Ojalá nuestros jóvenes no vayan a ser
unos resentidos como ellos”. 4.- @fanzinero “Estemos claros
con lo que pasó con la defensora en Ginebra: Le aprobaron el informe que
presentó, DEL AÑO 2012”.5.- @Rafucho65 “Cada vez que Maduro se
refiere a un líder de oposición, deja claro la disposición de diálogo que tiene
(parásito, vago, ladrón, fascista). 6.- @Enrique_Rojas1 “Dice
@MiguelCabrera “Basta de muertes en Venezuela. No queremos que el país se siga
manchando de sangre”. 7.- @Dayidayi “Florencio Porras, ex
compañero de armas de Chávez y ex gobernador de Mérida acusó a Maduro de
fascista”. 8.- @oscarfmurillo “La infortunada decisión de
prohibir la marcha estudiantil a la Defensoría en Caracas ha generado tensiones
dentro del gobierno” (Varios la califican de “torpeza” por eso se trancaron las
“decisiones drásticas” que había anunciado Maduro).
Tomado de: http://linkis.com/correodelcaroni.com/brpjE
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