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miércoles, 16 de diciembre de 2015

Jerarcas rojos derrotados por el pueblo vueltos locos: amenazan con despidos y retaliaciones por @damianprat


Por Damián Prat


Todas las personas que estamos en las calles sabíamos que habría voto castigo más voto esperanza por el cambio, en el sueño de un país mejor, de progreso. Sabíamos que millones clamaban por el cambio y en especial muchos que habían apoyado a Chávez pero que están hartos de la ruina maduro-cabellista, de la descarada corrupción que contrasta con la destrucción de la economía, la brutal inflación, de la escasez, la incapacidad para rectificar. Eso era obvio y conocido. Cualquiera que estuviera en la calle lo sabía. Había que estar encerrado en una cúpula de privilegios, rodeado de aduladores y guardaespaldas, mirando PSUV-VTV y el latifundio de medios controlados, para no darse cuenta. Quizás la duda estaba en la magnitud de la avalancha. Nadie ponía en duda que habría nueva mayoría parlamentaria solo que quedaba por ver si esa mayoría lograba ser calificada o simple porque ya sabemos la trampa manipuladora con los circuitos que puso el PSUV en la ley para favorecerse y que ahora se les revirtió.


La avalancha fue gigante. Como ya sabemos. Más de dos millones de votos de diferencia, 112 diputados contra apenas 55 roji-escuálidos. Triunfos resonantes del cambio y la Unidad en casi todo San Félix, en Core 8, además de todo Puerto Ordaz. En El Callao, Ciudad Piar, la Gran Sabana, Guasipati, Ciudad Bolívar, Upata, El Palmar. Igual en todos los circuitos de Caracas, incluyendo Catia, 23 de Enero, El Valle, Caricuao, Petare. Y así en el Zulia, Carabobo, Aragua, Anzoátegui, ¡Barinas!, Lara, Amazonas, Monagas, Miranda, Mérida, Táchira, etc. En las zonas de más arraigo opositor y también en las de tradición chavista.

Días antes el arrogante Cabello había dicho: “Señores de la oposición, lo que les va a ocurrir el 6D ustedes ni se lo imaginan”. El (superderrotado) alcalde de Caracas y jefe de campaña del PSUV declaraba que ya tenían 8 millones y medio de patrulleros para garantizar los votos y la movilización. ¡8 millones y medio! Últimas Noticias violaba la ley titulando -en día fuera de campaña- cual boletín de publicidad del PSUV: Arrase chavista. Maduro, violando todas las leyes y en su lenguaje vulgar hablaba en cadena de radio y TV de les vamos a meter medio ñame. Y cosas así. Todo eso en medio de una virulenta campaña de terror a los votantes (¿se acuerdan de las charlas en Sidor, por ejemplo), con amenaza y presiones combinadas con reparto desaforado de bolsas de comida, taxis, tabletas, supuestas casas o listas con promesas de ellas. Regalando como si fuera de su bolsillo los dineros públicos contando con que el CNE miraba para otro lado y dejaba violar la ley. Y que para ellos no existen ni Contraloría ni Fiscalía. La corrupción descarada e impune. El abuso de poder, el cerco de censura y el más brutal ventajismo. Quizás sea difícil medirlo con exactitud, pero todos esos abusos y atropellos parecían aumentar la indignación y la determinación de votar por el cambio.

Ahora andan vueltos locos. Insultando al pueblo, amenazándolo. Como si estuvieran sorprendidos de lo ocurrido. Pero, ¡claro! Los jerarcas rojos viven aislados del pueblo real, rodeados de aduladores, en medio de privilegios y riquezas (mal habidas), creyéndose sus propias mentiras sobre patria y revolución, hablando de socialismo mientras engordan cuentas en docenas y cientos millones de dólares en Andorra y los paraísos fiscales. Aquella ministra-candidata decía sonriente que “vengan a hacer las colas saaabrosas que nos ha ordenado nuestro presidente Maduro”. O el otro ministro que aseguraba que “es falso que haya escasez de medicamentos”. Y así.

Inventando cartas y declaraciones

Maduro, que no parece asimilar la tremenda derrota amenaza al pueblo con que “no voy a hacer las casas que prometí porque no me apoyaron”. Se siente con derecho a tomar retaliaciones contra el pueblo. Por todos lados brotan jefecitos rojos amenazando con despidos, haciendo listas detraidores como en Mercal y Pdval de Puerto Ordaz. En Pdvsa inventan una carta (escrita por ellos mismos) y la atribuyen a un ex Pdvsa hablando de despidos, para ellos usarla como excusa y de inmediato desatar una cacería de brujas amenazante. En Sidor dicen unas tonterías sobre que el cambio va a eliminar la Ley del Trabajo y no se van a pagar las horas extras y cosas así. ¡Lo dicen los que han liquidado el contrato colectivo! Qué caraduras. En Cantv también inventan un tuit de alguien para el mismo propósito. Se ve que hay una orden de inventar declaraciones. Que si van a acabar con las misiones, que si van eliminar la Ley del Trabajo (como si en este país nunca habría existido Ley del Trabajo), que si van a quitar las pensiones. ¿Será que creen que los venezolanos somos bobos? Inventando esas bolserías. No aprenden. Esa fue la misma campaña de terror que hicieron en noviembre y no sirvió para nada. No alteraron la voluntad de cambio. Nadie les creyó. Ahora insisten en lo mismo.

Traidores son los jerarcas rojos corruptos

El pueblo chavista que se rebeló tuvo mucha dignidad

Lo más indignante es la campaña de desprecio contra el digno y valiente pueblo chavista que se rebeló contra los jerarcas farsantes. Los califican detraidores. ¿Traidores por haberse rebelado con su voto contra farsantes y corruptos? ¡Al revés! En algunos sitios hacen listas infamantes. En otros no dejan entrar a comprar comida a los que ellos dicen que no votaron. En varios lugares arrebatan taxis o amenazan con ello, basta ver las cuentas de tuiter de sapos y perseguidores. Dicen que van a despedir a los que llegan sonrientes al trabajo. Varios jerarcas indignos dicen que son infiltrados los trabajadores de la administración pública que no se arrodillan ante ellos y que hay que botarlos. Como si ellos hubiesen privatizado al estado y sus instituciones. ¿Violar la Ley del Trabajo? Eso es lo que ellos están haciendo. Para colmo, hasta a Giordani y Navarro los agreden con violencia por expresar críticas. Están enloquecidos. No aprenden de la lección popular del 6D. Se hunden más y más.

 MUD convertirá misiones en ley

para que PSUV no pueda arrodillar ni atropellar a nadie

Maduro amenaza con vetar leyes y sabotear a la nueva AN. Eso es desconocer la decisión del pueblo y a la Constitución. Está enloquecido por la avalancha de reclamos dentro del PSUV donde lo acusan de principal culpable del desastre. El cogollito de culpables se ponen a inventarle a la MUD intenciones falsas de quitar beneficios, pero la falacia se les cae rapidito por los anuncios hechos el viernes. Una Ley de Misiones y Programas Sociales para darles rango de ley e impedir que burócratas y vagabundos puedan usar el reparto de beneficios a su antojo para pretender arrodillar al pueblo necesitado. La nueva mayoría no le va a quitar nada nadie sino a regularizar las cosas. La MUD anuncia una ley para que los (escasos) beneficiarios de la Misión Vivienda tengan título de propiedad y que la indigna camarilla gobernante no los pueda seguir chantajeando. Y una ley para estimular y garantizar el abastecimiento y la producción. Claro que la responsabilidad del gobierno sigue siendo la misma y por ello se les va a exhortar a no seguir ahondando en las políticas de la ruina, el hambre y la corrupción. Veremos.


13-12-15




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