Por Gregorio Salazar
Los vecinos del sector
Los Cocos de Cabimas sienten que el terror ha venido a integrarse como una
presencia cercana en sus vidas. A pesar de que los dos funcionarios de la
fuerza de Acciones Especiales (FAES) que una semana atrás asesinaron a dos
jóvenes comunicadores de una televisión comunitaria han sido detenidos, hay
cómplices sueltos y eso hace que no se sientan a salvo de cualquier sangrienta
represalia.
Familiares de las
víctimas abandonaron la casa donde se cometió el doble homicidio, han borrado
de sus redes sociales fotografías y datos que tengan que ver con lo ocurrido.
Nadie vio, nadie sabe. Si Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Manuel Torres,
trabajadores de la televisora comunitaria La Guacamaya TV y leales
revolucionarios fueron asesinados sin ninguna razón ni conmiseración en su
propio hogar, ¿quién les puede asegurar que no pueden correr la misma suerte?
La Guacamaya TV es una
de las numerosas televisoras comunitarias que se crearon para apoyar las
políticas públicas y la acción política del gobierno bolivariano. Desde el
2012, el docente Franklin Torres Ramírez, su propietario y padre de Víctor
Manuel, estuvo en esas labores. Sus premios regionales de periodismo en 2015 y
2018 dan fe de que las hizo a la altura de lo esperado.
En ocasiones Chávez y
el propio Maduro lo llegaron a mencionar en sus alocuciones televisivas. Nunca
podrá entender por qué le han pagado así.