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martes, 15 de diciembre de 2015

Triunfó la unidad, por Pompeyo Márquez


Por Pompeyo Márquez


Dijimos en plena campaña electoral que Venezuela tenía futuro. Esa afirmación se basa en una combinación del sentimiento de cambio con las ansias de unidad. Creemos que en estas elecciones se llegó a esa conclusión. El triunfo fue abrumador lo que indica que había un potencial contenido que se expresó en el voto. 

Ahora, a cumplir con las promesas que se han formulado para sacar a Venezuela de la honda crisis a que fue llevada por la dictadura militar-civil chavomadurista; a la vez que aprender de las lecciones que nos arroja esta situación para no repetirlas.

Expresamos que en el seno de las fuerzas armadas había sectores institucionalistas. El comportamiento de éstas durante la ejecución del Plan República fue totalmente diferente al de épocas pasadas, fue respetuoso y se atuvo a las normas. Ahora se abren las grandes avenidas para transitar la democracia que es el régimen más perfectible que existe. Es una conquista de la humanidad de largos años, que ameritó grandes sacrificios; encontrar ese método ha permitido que puedan convivir las diversas tendencias, opiniones, ideologías, partidos que conforman la sociedad venezolana. Nada de pensamiento único, nada de partido único: pluralismo, democracia.

La transición no será fácil pero la abrumadora votación demuestra que hay fuerzas lo suficientemente aptas como para que el país retorne a la democracia, sacarlo de ese abismo en que se encuentra. Confiamos en que la dirección política sabrá marcar los ritmos que esta transición amerita y la necesidad de reconciliar a los venezolanos. A propósito de la transición en España de la dictadura franquista a la democracia, Adolfo Suarez, actor clave de ese proceso dijo: "No me importa de dónde vienes, me importa a dónde quieres ir..." Tomemos también el ejemplo de Mandela y lo que significó la superación del Apartheid, o los de nuestro propio continente donde abundan ejemplos argentinos, brasileños, peruanos, venezolanos, entre otros. Es decir que tenemos experiencias en las cuales apoyarnos para marcar el ritmo de esta transición. Vamos a tener sorpresas porque tenemos que dejarle a la vida parte de las soluciones a esta crisis tan profunda que vive Venezuela.

Decíamos que había en el país una dirigencia cohesionada que hizo capaz la unidad; debemos reconocer el papel de Jesús Chúo Torrealba y de Ramón Guillermo Aveledo, así como el de Ramos Allup. Mencionamos estos nombres solo como ejemplo pues existen decenas de personas que trabajaron por la unidad y la hicieron posible.

Entre las lecciones que podemos extraer está que la clave de la victoria fue la unidad, no un partido en particular ni tampoco un líder. La suma de toda esa experiencia acumulada dio como fruto esa unidad victoriosa.


13-12-15


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