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sábado, 20 de febrero de 2016

Qué es un líder cooperativista


Por Carlos Molina Camacho


Un auténtico líder cooperativista es ante todo un educador. La mejor definición de un líder de ese tipo se la oí decir al fundador del movimiento cooperativo en Venezuela, el Dr. José Elías Thielen. En una ocasión expresó: “El mejor líder cooperativista es aquel que en una reunión de miembros de una cooperativa nadie sabe que es el líder del grupo”.


1.- Desde luego para llegar a ser un verdadero líder del movimiento cooperativo es necesario abandonar el ego, el gran enemigo de las iniciativas comunitarias o colectivas.

2.- El genuino líder cooperativista hace su máximo esfuerzo por ayudar a crecer a sus hermanos de la cooperativa. ¿Cómo? Permitiéndoles que se expresen con entera libertad. Facilitándoles su participación, que manifiesten sus opiniones sin temor alguno. De esa manera se colabora en su crecimiento como seres humanos. El líder autoritario no deja hablar.

El autoritario considera que él es el que tiene las más luminosas ideas. Entonces es mejor, según su parecer, que los demás oigan y permanezcan con la boca cerrada. No le interesa lo que piensen los demás. Está enamorado de sí mismo. Esa cooperativa está condenada al fracaso. Por cierto, que es algo muy común en el mundo político. Los venezolanos tenemos experiencias en ese sentido.

3.- El verdadero líder cooperativista habla cuando es absolutamente necesario para expresar, con humildad y respeto, sus opiniones. Por lo general se limita a formular preguntas al grupo: “Luis, ¿qué te parece lo dicho por Pedro en relación al asunto que tratamos?; Alberto no has dicho nada ¿qué opinas con respecto al punto XX del orden del día?; ¿Quién tiene un punto de vista contrario a lo expresado por Raúl?”, etc.

De esa manera está ayudando a sus compañeros a vencer –ocurre a menudo- el miedo escénico. Los anima a hablar, los hace crecer espiritualmente. Por eso decimos que más que un líder debe ser un educador. El verdadero líder debe sentir amor por los demás y doblegar su ego.

4.- El auténtico líder cooperativista, cuando hay diferencias de opiniones, busca los puntos en que hay acuerdo y los resalta. Minimiza las diferencias a fin de que se tomen las mejores soluciones para el colectivo.

5.- Aplica rigurosamente el reglamento de debates, previamente aprobado por la asamblea. El tener un reglamento de ese tipo es absolutamente necesario para limitar el tiempo de las intervenciones, así como su número. De lo contrario las reuniones se hacen demasiado largas y tediosas.

6.- El buen líder cooperativista es optimista. Se crece ante las dificultades. Hace énfasis en la mitad del vaso lleno y asegura que los obstáculos pueden vencerse si permanece unido el grupo. Exhorta a cultivar la fe en la victoria si el grupo se mantiene unido en los asuntos fundamentales.

7.- Es de verdad honesto y pulcro en el manejo de los fondos de la cooperativa. Está consciente que el dinero del pueblo es algo sagrado.

8.- Es absolutamente enemigo de la rutina. Siempre pregunta al grupo, y a sí mismo, cómo se puede mejorar lo que se está haciendo. Incentiva al colectivo a que den ideas en ese sentido. La rutina puede acabar con cualquier organización, del tipo que fuere-

9.- Prepara a otros para que puedan llegar a ser líderes, sabiendo él que no es inmortal. No se aferra enfermizamente al cargo que detenta. Es un gravísimo error de un líder creer que nadie puede ser mejor que él.

10.- No es demagogo. No ofrece cosas que sabe que no se pueden realizar simplemente para que voten por él y así quedarse indefinidamente en el cargo.

11.- Como en el fútbol lo importante para él es ganar el partido, vale decir, que la cooperativa tenga éxito. Quien meta el gol es secundario. Recuerda permanentemente que la cooperativa debe actuar como un solo hombre.

12.- Al igual que El Libertador Bolívar, el líder cooperativista piensa que “cada hombre sirve para alguna cosa”. Por ende, no rechaza a nadie. Cada quien debe tener una misión en la cooperativa, no importa que sus conocimientos o su experiencia sean limitados.

13.- Es de visión trascendente. Está consciente que en última instancia lo que perseguimos los cooperativistas es la fragua del hombre cooperativo: solidario, responsable, honesto, creativo, respetuoso del derecho de los demás, tolerante, de mentalidad planetaria, con fe en la Inteligencia Superior de la cual somos sus hijos, en sus hermanos y en sí mismo.

Ex Superintendente Nacional de Cooperativas


19-02-16




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