Por Claudio Nazoa
En medio de tristezas, malas
noticias e incertidumbres, es importante recordar algo que a veces olvidamos:
somos seres conscientes, porque pensamos y estamos vivos.
Preguntar qué es el amor es
como preguntar si existe vida en el universo. ¿Existe? Sí. Nosotros vivimos en
él.
¿Y qué tiene que ver el amor
con el universo? ¡Todo! Nuestro universo existe debido al amor entre un hombre
y una mujer que fueron capaces de crear vida de la nada.
Es fascinante darse cuenta
de lo importante que es la vida humana. Una creación maravillosa de reciente
aparición. El hombre, similar al que conocemos, cuenta apenas con 200.000 años,
sobre un planeta de 5 millardos de años, en un universo de 15 millardos de
años.
Para darnos ánimo y
sentirnos felices, es importante recordar que todo siempre ha existido, pero
era imposible saberlo porque no había quien se diera cuenta. Existían mares
azules y flores de colores. Existían animales de múltiples especies y un cielo
desesperadamente bello pero ignorado. Existían también, una tierra maravillosa
y un sol imponentemente cálido. Todo era invisible, ya que el ser pensante que
los valoraría aún no existía.
Los dinosaurios vivieron
sobre la Tierra 300 millones de años y, los muy estúpidos, ni cuenta se dieron.
Cuando desaparecieron, no dejaron otra cosa que fósiles que debimos
desenterrar, para elucubrar sobre su inútil vida.
Un día, de último,
aparecimos nosotros. Unos monitos que evolucionamos y a quienes se nos
desarrolló el cerebro, para que Dios pudiera empezar a existir. El Creador se
hizo la gran pregunta: ¿para qué tanta belleza si nadie puede apreciarla? Era
como poseer una obra de Van Gogh o un apasionado poema de Neruda escondido en
un rincón olvidado de un sótano oscuro.
Así que, si se siente
deprimido, asómese por la ventana y vea lo feo y lo bonito que lo rodea.
Respire. Usted es afortunado por ser quien es, por pensar y por sentir, por
luchar por aquello en lo que cree.
Usted siempre existió, pero
nadie lo veía porque era un óvulo y 300 millones de espermatozoides que vivían
separados dentro de una mujer y de un hombre, quienes pudieron no encontrarse.
Pero lo hicieron.
En este desamor que nos
agobia, hagamos el amor para que en Venezuela, quienes están por nacer tengan la
extraordinaria oportunidad de vivir en un país amoroso.
No se desanime. Valore su
vida. Prohibido rendirse. Recuerde que estamos vivos y es por eso que siempre
seremos capaces de cambiar lo que debemos cambiar.
04-07-16
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