Por Carlos Piña
Juan Planchard puede ser el
amigo gestor que todos tenemos. O tal vez el que logró enchufarse en un
ministerio y se resolvió la vida. También puede ser aquel amigo que siempre ha
creído en la revolución y lleva a Chávez tatuado en su corazón. Puede ser quien
sea, lo que sí es cierto es que nos relata en primera persona, y con
lujo de detalles, lo que se vive tras las bambalinas del socialismo del
siglo XXI. Entrevistamos a Jonathan Jakubowicz, autor de esta obra que promete
mostrar una parte del chavismo como pocos han logrado hacerlo:
–¿Qué quieres lograr con la
gente que lee este libro?
–No es justo que existan
venezolanos sin recursos que todavía creen que la revolución vela por sus
intereses, mientras estos tipos van a las Las Vegas y tienen orgías con putas
de cinco lucas verdes por polvo. Quiero ayudar a sincerar las cosas. He tenido
el privilegio de conocer ambos mundos y eso me da la responsabilidad de
exponerlo ante todo el que quiera escuchar.
–¿Por qué escribir acerca de
una tipo que se hace millonario gracias a las revolución?
–No hay manera de comprender
la revolución sin hablar de cómo sus líderes y allegados crearon una estructura
criminal para asaltar al país más rico del mundo. Es hora de que la gente
conozca los niveles de billete que se han venido manejando en el poder desde
hace casi dos décadas. Es imposible que pasemos al siguiente capítulo de
nuestra historia sin que nos sinceremos y comprendamos lo que pasó en realidad.
Este libro revela por primera vez los excesos de sexo, drogas y capital que volvieron
loca a la élite comunista venezolana.
ESTE LIBRO REVELA POR PRIMERA
VEZ LOS EXCESOS DE SEXO, DROGAS Y CAPITAL QUE VOLVIERON LOCA A LA ÉLITE
COMUNISTA VENEZOLANA.
–¿Jonathan tiene algo de Juan
Planchard?
–Muy poco. Yo nunca he hecho
ni haría negocios con los revolucionarios, a pesar de que me los han ofrecido
muchas veces. No te imaginas todo lo que intentó el gobierno meterse
en Manos de Piedra para convertir a la película en un triunfo de la
revolución. Hay ciertas ideas de Juan que me parecen válidas, somos de la misma
generación, y quizá en ese aspecto sí tenemos cosas en común.
–Llama la atención como hablas
desde la figura de Chávez como líder de la revolución hasta lo estúpida que es
la hora loca de las fiestas… ¿significa esta novela un manifiesto de las
opiniones de Jonathan acerca de diferentes aspectos de la vida?
–Si no entendemos cómo opera
la mente de un revolucionario multimillonario, nunca entenderemos por qué
llegamos a los niveles de descomposición moral en los que estamos. La
novela la narra Juan Planchard y todas las opiniones que expresa son del
personaje, aunque haya algunas con las que estoy de acuerdo.
–Critica a la revolución, pero
también a la cuarta república y los adecos… ¿ellos son los culpables de todo lo
que sucedió con Chávez? ¿Por qué?
–Lo alucinante es cómo un
carajo que se la pasa guisando con el chavismo y ya tiene cinco millones
verdes, tiene las bolas de criticar a los Adecos. Pero muchas de las ideas que
expresa sobre la descomposición que ya existía antes de Chávez son válidas y
merecen ser estudiadas por la generación que heredará ésta salvajada en la que
convertimos al país.
–En el libro se dice
que el hampa común es una herramienta que planificó el G-2 Cubano como
“control social”… ¿compartes esta opinión?
–Esa es una de las teorías de
Juan con las que estoy de acuerdo. Creo que es indiscutible que el gobierno
fomenta la inseguridad y que le ha traído muchos beneficios. La mayoría del
millón y pico de Venezolanos que se han ido del país lo hicieron huyendo del
crimen, y eso es un millón y pico de votos menos que tiene la oposición. Además
el crimen es pésimo para la propiedad privada y para los empresarios,
destruirlos ha sido una prioridad para el comunismo desde que se inventó. En
Caracas hay una especie de toque de queda en las noches, sin tener que
declararlo, porque a la gente le da miedo salir. Y los colectivos tienen
azotados a los barrios pobres desde hace muchos años, de manera que nadie se
atreve a organizarse. Todo eso es un cuadro de control poblacional que las
dictaduras tradicionales hacen a través de leyes y presión militar. En nuestro
país no hace falta, el hampa se encarga de todo.
–Relatas cómo es el esquema de
vida en Cuba… ¿lo viviste o te lo contaron?
–Conozco muy bien Cuba, como
todas las locaciones que se describen en la novela, con excepción de
Miraflores. Nunca he estado en Miraflores, gracias a Dios.
CREO QUE ES INDISCUTIBLE QUE
EL GOBIERNO FOMENTA LA INSEGURIDAD Y QUE LE HA TRAÍDO MUCHOS BENEFICIOS
–¿Has estado en una rumba así
chavista?
–He estado en muchas rumbas de
chavistas. Gente que uno conoce de toda la vida y se metió a guisar con el
gobierno o panas que conoces a través de otros panas. Mi trabajo me ha dado el
privilegio de interactuar con algunas élites, en festivales de cine o fiestas
de Hollywood, y es inevitable encontrarse a bolichicos rumbéandose sus reales.
A algunos les sorprendía que yo, que he hecho tan pública mi opinión negativa
de la revolución, estuviese dispuesto a ser parte de sus celebraciones; pero al
leer el libro descubrirán que los estaba investigando.
–Hablas de PDVSA, Ministerios,
Chaderton, Noriega, Fidel y otros por sus nombres; mientras que otras tienen
nombres ficticios como Goldiger y “la diputada endragonada”. ¿Por qué? ¿Te dio
culillo?
–Los nombres verdaderos se
refieren a personajes verdaderos, los ficticios son ficticios. Hay elementos
reales en todos los ficticios, pero cualquier conjetura quehaga quien lea la
novela sobre alguien en particular, es una opinión personal. No es culillo, es
la verdad.
–¿Cómo cree Jonathan
Jakubowicz que se resuelve este peo?
–Hay que dejar de caernos a
mojones. Venezuela está secuestrada por una banda criminal que hizo millones y
todavía tiene millones para comprar alianzas, nacionales e internacionales. Los
secuestros sólo se resuelven de dos maneras, con plomo o con negociación. El
plomo no es una posibilidad, porque nos matan. La negociación es injusta y
dolorosa pero necesaria. Cuando un secuestrador se va con el botín y queda en
libertad, da mucha arrechera, pero se acabó el secuestro y la víctima está
libre y puede reconstruir su vida. Hay que ofrecerle algo a cambio a estos
tipos para que se vayan del poder. No se van a ir por referendum ni elecciones,
ni se van a ir por las malas porque los malos son ellos y tienen mucho miedo a
terminar presos en el exterior. Hay que ofrecerles una formula para que piren
(o se queden) con sus reales y sigan con su rumba sin que nadie los moleste. A
nosotros nos tocará fajarnos a reconstruir.
VENEZUELA ESTÁ SECUESTRADA POR
UNA BANDA CRIMINAL QUE HIZO MILLONES Y TODAVÍA TIENE MILLONES PARA COMPRAR
ALIANZAS, NACIONALES E INTERNACIONALES.
–¿Puedes adelantarnos algo de
tu próximo proyecto?
–Todavía no.
–¿Cómo ha sido la receptividad
del libro? ¿Qué cosas te dicen?
–Todos los días recibo
mensajes de gente que me dice que se lo leyó en una sentada, o en cinco horas.
Ha sido muy emocionante porque a diferencia de una película un libro te permite
una comunicación directa con el público… No hay actores ni tomas ni luz ni
música, sólo letras en papel y dos mentes que se encuentran. Todo el que lo lee
me pregunta cuándo sale la segunda parte y muchos me cuentan anécdotas que se
relacionan con aspectos de la trama.
–¿Crees que Maduro lo lea?
–Creo que Chávez ya se lo
hubiera leído. Maduro es más lento. Sin duda se lo leerá pero ya será muy
tarde, todo el país se lo leerá antes que él.
–¿Por qué imprimir un libro en
Venezuela?
–Porque me fascina Venezuela y
creo que sobre nada en el mundo puedo escribir mejor.
–Hay una frase que me gusta
mucho y es cuando Juan, a raíz de algo que le dice su escolta, piensa en voz
alta: “Quizá de eso se trata la vida: de ir sumando afectos, para tener algo
que perder y así evitar actuar como si nada valiese la pena”. ¿Qué afectos has
ido sumando? ¿Qué tienes miedo de perder?
–Mi vida está llena de afectos
personales y después de muchos años de sacrificios este año fue de una
satisfacción profesional tras otra. Este libro es mi grano de arena para
impulsar el cambio que necesitamos como nación. No creo que sea posible leerlo
y seguir pensando que el Chavismo fue positivo. Habría que decir que todo lo
que cuenta el libro es mentira y eso es muy difícil. La realidad habla por sí
sola.
–¿Alguna reflexión final según
las cosas que han pasado en Venezuela estos días?¿Algo que sirva como epílogo
para el libro? ya que seguro te quedaste corto.
–Si Maduro logra eliminar el
valor de la moneda, se convierte en el único proveedor de todo. Ahí está la
clave del control total comunista. El dinero es lo único que separa a la
población de la dependencia absoluta del gobierno. Al eliminar el dinero se
legaliza la esclavitud, se comienza a trabajar por comida, para sobrevivir. El
estado comienza a ser el dueño de sus habitantes. Creo que eso es lo que está
planteado en este momento. Pensar que lo que ocurrió con los billetes fue una
torpeza, es demasiado optimista.
***
Las Aventuras de Juan
Planchard ya está disponible en todas las
librerías Tecni-Ciencias, Las
Novedades y kioscos de Venezuela y en Amazon.
27-11-16
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