Por Pompeyo Márquez
El inicio del año es
propicio para recordar el alzamiento de la Aviación y del Motoblindado
comandados por Martín Parada y Hugo Trejo, respectivamente.
Los primeros días de diciembre
de 1957 nos retiramos a nuestras respectivas “conchas” (lugares donde eludíamos
la persecución dictatorial), en un lugar de San Antonio de los Altos donde ese
querido maestro de la construcción desaparecido, Donato Carmona, construyó una
vivienda de bahareque con dos valientes yaracuyanos para esperar que pasaran
las fiestas decembrinas y volver a las actividades antidictatoriales.
Todo transcurría dentro de la
rutina y horas después del cañonazo que despedía el viejo año, el primero de
enero de 1958 en la mañana, Caracas es bombardeada y el alzamiento militar,
aunque derrotado, abre una nueva etapa en el combate por el rescate de la
democracia. Ese alzamiento demostraba que en el seno de la Fuerzas Armadas
había sectores en desacuerdo con los métodos terroristas de Pérez Jiménez, de
su ministro del Interior Vallenilla Planchart y Pedro Estrada, jefe de la
policía política, la Seguridad Nacional.
Ya los venezolanos que
habíamos perdido el miedo el año 1957, como lo escribió Simón Alberto Consalvi
años después, empiezan pequeños enfrentamientos entre la población y la policía
en los barrios de Caracas. El 10 de enero se produce un cambio de gabinete y
son sustituidos Vallenilla Planchart y Pedro Estrada, lo que fue considerado un
primer éxito en la lucha de resistencia porque evidencia las grietas del
régimen. Estaba presente la memoria de la lucha contra el plesbicito del año
52, y la huelga universitaria del 21 de noviembre del 57.
La Junta Patriótica integrada
por los partidos de la resistencia (AD, Copei, URD y el PCV) y un Comité
Cívico-Militar propician la salida del dictador. El ascenso de las
movilizaciones lleva a la huelga general en Caracas precedida de una huelga de
prensa que en aquellos instantes desempeñó junto con el movimiento estudiantil,
la iglesia, las mujeres, los gremios, los intelectuales, un papel estelar.
La huelga de la prensa fue el
anuncio de una huelga general convocada por 24 horas, concluidas las cuales se
pensó en que la lucha continuaría, y el 23 de enero en la madrugada vienen del
litoral contingentes militares comandados por el Almirante W. Larrazábal. Horas
antes el dictador huía en “La vaca sagrada” y el pueblo tomó la calle dándole
vítores a la democracia; se inicia un régimen que dura 40 años (1958-98).
Venezuela volvía a la democracia y al ejercicio pleno de sus libertades. Estas
hazañas, cementadas en la más amplia unidad nacional y en el sector
institucional de las FAN, tienen siempre que estar presentes en la memoria
histórica de la lucha de nuestro pueblo por la libertad.
06-01-17
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