ANTONIO DYURICH D. 01 de marzo de 2017
A la
una: Empieza la cuaresma
Se
acabó el carnaval. El miércoles empezó la cuaresma. Es tiempo de reflexión, de
conversión, de reconciliación, de nuestro reencuentro con la palabra de nuestro
señor Jesucristo.
Es una
fecha propicia para confirmar nuestro compromiso con el amor, con la justicia,
con la paz. Con la construcción de una Venezuela mejor. Una Venezuela que se
duela con los cientos de miles de venezolanos que hoy pasan hambre.
Hambre
de comida. Hambre de solidaridad. Hambre de esperanza.
Una
Venezuela que se conmueva con los enfermos que no encuentran centros de
asistencia médica en las buenas condiciones que deberían estar si el dinero que
era de todos no se hubiese despilfarrado y birlado impunemente. Enfermos que no
encuentran medicinas para poner en práctica las recomendaciones de los médicos
que hacen su trabajo, cumplen con su apostolado, pero que al final es muy
probable que no se convierta en salud para el paciente porque no hay forma de
encontrar la medicina indicada.
Niños
que mueren sin que aquellos que tienen la obligación de gobernar para resolver
los problemas de insalubridad y escasez de medicinas, tan siquiera se conmuevan
y acepten las graves limitaciones que hoy sufre la salud en esta tierra de
gracia.
Una
Venezuela que le abra caminos de un futuro esperanzador para la juventud que
los incentive a quedarse aquí a sembrar sus fuerzas, su intelecto, su
creatividad y su conocimiento y nunca les llegue a dominar la imperiosa
necesidad de irse a otras latitudes donde el futuro esté mas iluminado para
ellos que acá en esta Venezuela postrada.
Una
Venezuela donde sin ser todos iguales, ni pensar todos de la misma forma, ni
tener las mismas creencias, ni el mismo origen o el color de la piel, todos
podamos decir “mi Venezuela querida”.
Una
Venezuela, que más temprano que tarde, pueda decir y celebrar la resurrección
de la vida, de la esperanza, de la paz, de la felicidad.
Como
dice la canción de Carlos Mejias Godoy:
¡Creo
en ti, constructor del pensamiento, de la música, del viento, de la paz y del
amor!
¡Creo
en ti Cristo obrero!
¡Creo
en tu resurrección!
A la
dos: ¡Ay Julio, Julito…!
Cada
vez coge mas cuerpo el rumor que nos habla de que el gobernador Julio León
Heredia no las tiene todas consigo dentro del seno del madurismo y del psuv.
Cada
vez se habla con más insistencia de que no solo ha perdido el respaldo de los
yaracuyanos, sino también que sus fuerzas se han debilitado mucho a nivel de la
cúpula del madurismo/cabellismo.
Incluso
se han llegado a mencionar varias decisiones que están por darse que
corroborarían esa situación de debilitamiento del menor de los leones.
Una de
ellas habla de que ya el círculo cercano al gobernador yaracuyano se está
moviendo para lanzarlo a la reelección montado en un grupo con fines políticos
llamado “Cien por ciento Yaracuy” o algo similar, creado por los enchufados
regionales, por quienes han medrado alrededor del poder ejecutivo regional, con
un muy desprestigiado personaje de la llamada “cuarta república” a la cabeza.
Se
dice que han contratado a hacedores de imagen, han buscado a encuestadoras y
que están preparando un plan de campaña al margen de lo que decida el Psuv y
sus aliados del Polo Patriótico.
Tambien
se habla de que dentro del esquema y distribución a dedo, como normalmente hace
el Psuv, de las opciones candidaturales de los diferentes estados, esta vez le
tocará al partido de Lina Ron, en la cabeza de su dirigente máxima nacional,
Wendy Telechea (o algo así), la candidatura a la gobernación del estado
Yaracuy.
¿Por
qué se da esta situación?
Por
varios factores:
Uno,
los movimientos propios que se dan en las estructuras que han perdido la base
de apoyo y esta se les ha vuelto muy frágil, como lo reflejan todas las
encuestas –las que hace el gobierno y las que hace la oposición- en el caso de
Julio León Heredia.
La
inmensa mayoría de los yaracuyanos (89,4%) afirma que la situación de Yaracuy
es mala. El 76,4% dice que la gestión de Julio León Heredia como gobernador es
mala o muy mala. En el 2015 el 50,7% de los yaracuyanos se autocalificaba como
chavista/madurista, y para 2016 había bajado hasta la escandalosa cifra
del 31,8%, mientras que para esta fecha el 63,8% se autocalifica como opositor
a los gobiernos de Maduro y de Julio León.
Por
otra parte, mientras se le hundía el piso a Julio León, el liderazgo de Biagio
Pilieri ha venido en ascenso sostenido. Tan es así que todas las encuestas
dicen que de ser hoy la elecciones a gobernador el triunfador sería el
aspirante de la MUD.
Tanto
así, que en una encuesta reciente (del 19 al 30 de enero de 2017) en un
escenario polarizado entre Biagio Pilieri y Julio León, de ser hoy las
elecciones, Biagio le ganaría al pupilo de Maduro y Diosdado sacándole 25
puntos de ventaja (Biagio 57,2% y Julio 27,6%). Esta es hoy la realidad de
Yaracuy.
Ante
ese oscuro panorama se dice que León Heredia, tal vez aconsejado por la
desesperación, empezará a mover y a utilizar las influencias que le quedan en
Caracas para tratar de apartar de su camino al aspirante opositor.
El
adversario para Julio –está claro- es Biagio Pilieri y salvo errores graves que
pudiera cometer la oposición, nada indica que a Julio León le sea
factible derrotarlo en unas próximas elecciones, razón por la cual podría
recurrir a métodos cuestionables para apartarlo del camino.
Amanecerá
y veremos.
A la
tres: La revalidación de los Partidos
Al
margen de la manipulación para retrasar las elecciones de gobernador que hacen
las señoras indecorosas del CNE, escudadas en el mandato legal de abrir la
oportunidad de relegitimar a los partidos políticos que por diversas
circunstancias deben hacerlo, es necesario explicar que no es verdad que
existen 59 partidos nacionales ni que ese exagerado total no podrá legitimarse
por la inmoral y descarada maniobra del CNE. Es tan verdad como que tanto PJ,
AD, VP, UNT, Causa R, Copei, ABP, Vente, MPV, ProVe, Convergencia, AP, Cuentas
Claras y Gente Emergente, son verdaderos partidos, nacionales o regionales,
pero con una estructura formada, con liderazgos conocidos y reconocidos, que
tienen derecho a existir.
Por
supuesto igual ocurre con partidos del sistema como el PCV, o Redes, o
PPT, o Podemos, aún cuando alguno de ellos sean “marcas” expropiadas al todo
que conformaba su militancia y asignada graciosamente a los allegados al
régimen.
Es
perfectamente lícito que alguno de ellos, por razones éticas o de forma, se
niegue a participar en la jornada impuesta por el CNE. Como lo es el que otros
si lo hagan.
No es
fácil el reto, pero le corresponde a los partidos, con las limitaciones
impuestas, movilizar a sus estructuras organizativas y a sus militantes para
izar y defender su existencia y con ella sus banderas.
En el
fondo, la verdad es que la ley de partidos políticos no se ha adecuado a la
constitución del 99, que prohíbe el financiamiento, por parte del estado, de
las organizaciones con fines políticos, por lo que no hay ninguna razón
objetiva que lleve al CNE a registrar, controlar y conocer el número y nombre
de los militantes de los diferentes partidos políticos.
Pero,
con todo y ese abuso, una vez más serán derrotados abrumadoramente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico