Por Emma Sánchez Álvarez
Señaló además que existe
"una estrategia de actores políticos orientada a desmovilizar y
desvalorizar la importancia del ejercicio del voto"
Para el rector del CNE, Luis
Emilio Rondón, las condiciones de crisis social y económica por las que
atraviesan los venezolanos, los obliga a reflexionar hacia dónde debe ir el
destino del país, y es por ello que considera que solamente a través del
ejercicio del voto es que pueden expresar su opinión y contabilizarla el
próximo 20 de mayo. “Mi invitación es para que los venezolanos ejerzan su
derecho votando en los comicios presidenciales”.
Contrapunto conversó en
la sede del poder electoral con el rector para conocer su punto de vista sobre
todo lo que se viene desarrollando en el máximo organismo electoral. Antes de
ocupar la rectoría, Rondón se desempeñó en el CNE como director de la Oficina
de Participación Política. Es abogado egresado de la Universidad Santa María,
especializado en Sistemas y Procesos Electorales en la Universidad Central de
Venezuela. Fue profesor de postgrado de la Facultad de Ciencias Políticas y
Jurídicas de la UCV. Es hijo de Luis Emilio Rondón (padre), secretario general
del partido opositor Un Nuevo Tiempo y ex dirigente de Acción Democrática.
—¿Hay o no condiciones para
que la población vote el 20 de mayo? Una parte de la oposición ha señalado que
no hay condiciones...
—Es muy importante
contextualizar esta elección atípica del 20 de mayo. Son unos comicios que no
fueron convocados por el poder electoral sino por la Asamblea Nacional
Constituyente, usufructuando competencias exclusivas consagradas en la carta
magna. Además, la ANC convoca también a los Concejos Municipales, cuestión que
es de imposible ejecución y viabilidad. Esto está dado por el propio error de
la ANC y en desconocimiento de la legislación venezolana, cuando el año pasado
convocó las elecciones de gobernadores y alcaldes, sin incluir los órganos
legislativos de ambas instancias, regionales y legislativos.
Esto a mi juicio deja muy
claro que en la actualidad el Estado venezolano es disfuncional, porque gran
parte de los órganos del poder público realizan actividades que no le son
propias desde el punto de vista de las facultades constitucionales, y el CNE no
escapa de esto.
—¿De qué forma el CNE está
siendo afectado por esa disfuncionalidad?
—En el caso del Poder
Electoral, que tiene constitucionalmente por obligación la convocatoria de los
procesos electorales, la ANC decidió sacar de contexto la elección presidencial
–que es la más importante del país y que normalmente se hacía en la primera
semana del mes de diciembre–, adelantándola para el mes de mayo con un claro
interés político. Todo esto da inicio a la preparación del proceso del 20 de
mayo, donde evidentemente las condiciones son atípicas. Se agrava porque evita
una justa competitividad cuando la ANC se encargó de cambiar las reglas del
funcionamiento de las organizaciones políticas. Varios de los partidos
tradicionales vinculados a la oposición están ilegalizados. Tampoco se abonó
desde esa instancia, condiciones que garantizarán el pleno ejercicio de los
derechos políticos de los venezolanos.
No podemos dejar de vincular
todo esto con una estrategia de actores políticos que está orientada a
desmovilizar y desvalorizar la importancia del ejercicio del voto. Los
venezolanos tenemos nuestros derechos políticos claramente señalados en la
Constitución, y el voto es uno de los más importantes. En este momento en el
que atravesamos una grave crisis socioeconómica, no es sino a través del
ejercicio pleno de nuestros derechos políticos que los podemos comenzar a
resolver esta situación.
Insisto en la importancia de
que los venezolanos puedan expresarse a través del voto. Las condiciones están,
y digo esto, porque cuando hablamos de las condiciones desde el punto de vista
de preparación de la elección, señalamos un sin número de aspectos como la
auditabilidad, desarrollo del procedimiento donde participan los actores
políticos, representantes de ONG, observación nacional e internacional. En esta
última con misiones como la del SELA que acompañan los actos de preparación de
la plataforma automatizada, y que permite que los venezolanos puedan tener
claridad de hacia dónde y cómo se está tramitando la voluntad mayoritaria del
ciudadano a través del voto.
Todos estos aspectos están
incluidos en lo que yo lo llamo el triángulo de la participación, donde
obviamente el poder electoral posee un rol muy importante en la administración
del proceso. En el otro vértice de este triángulo están los partidos políticos,
quienes tienen la obligación de hacer cumplir irrestrictamente la ley, el que
por ejemplo, en el marco de la campaña electoral las trasmisiones oficiales y
el sistema nacional de medios públicos observen una cobertura balanceada y
equilibrada, y se desarrolle de manera adecuada la difusión de la oferta
electoral.
Y en el vértice superior de
ese triángulo está el ciudadano, quien contribuye con las condiciones que van a
generar transparencia en el proceso electoral, es decir, incorporándose
masivamente como miembro de mesa. En este proceso primero debe verificar si fue
seleccionado a través de la mensajería de texto 2637 o a través de la página
web del CNE o el 0800VOTEMOS. Luego realizar un sencillo taller de dos horas,
asistir a las actividades propias de la revisión del material electoral,
instalación de mesa el día viernes y, el día de las elecciones, acompañando
activamente el acto de la votación y ejerciendo el rol protagónico de miembro
de mesa. Con la participación masiva de los venezolanos en el proceso es la
mayor condición y garantía electoral que podamos tener en este proceso.
—¿Usted está diciendo con esta
propuesta que hay condiciones para realizar la elección del 20 de mayo, y que
el venezolano puede sentirse seguro con su voto?
—No. Los procesos electorales
son perfectibles. Este no es el mejor proceso electoral, pero tampoco es el
peor que hemos transitado. No puedo hablar del mejor proceso electoral posible
en este caso porque como señalé, varios de los aspectos formales fueron de
alguna manera impuestos por un órgano distinto al poder electoral. Entonces, no
podemos hablar del mejor proceso electoral posible. Sin embargo, lo que quiero
expresar es que las condiciones de preparación de la plataforma del voto que
garantizan que el elector sufrague el día del proceso de votación es la mayor
garantía que, asociado a la participación de los venezolanos como miembros de
mesas, contribuye a garantizar ese elemento de transparencia.
Insisto, no estamos en un
proceso normal y por eso dije que es atípico. No estamos en el mejor proceso
electoral posible, y ratifico que con más tiempos mayores serían las
garantías. No había necesidad de atropellar un proceso convocándolo para el mes
de mayo cuando pudimos perfectamente celebrarlo en el mes de diciembre. Además,
se hubieran abonado las condiciones para que no tuviéramos partidos políticos que
dejarán de participar.
Yo lamento enormemente que
dentro de la crisis generalizada que tiene el país, dispongamos de actores
políticos que hoy no tengan claridad sobre su participación en un proceso tan
fundamental como este. Estamos a pocos días de las elecciones, y el llamado es
a entender que el voto es un instrumento fundamental de ejercicio de nuestros
derechos políticos, pacificador por excelencia, generador y motivador de
cambios. No es posible que frente a estas circunstancias, tengamos quienes pretendan
que, desde la tranquilidad de sus casas, sentados en un sofá se van a motivar
cambios que pudieran estar adquiriendo desde su quehacer o simpatía electoral.
—¿Por qué según usted, no es
el peor proceso electoral que hemos transitado?
—Cuando vemos que, para este
proceso electoral regresaron a sus centros de votación original más de 800 mil
venezolanos que habían sido reubicados de forma inconsulta en procesos
anteriores, eso evidentemente es una condición que de alguna manera contribuye
a que esa cantidad considerable de venezolanos puedan expresarse como lo han
hecho siempre en su centro de votación original.
Cuando vemos que se abre la
posibilidad de que los actores políticos estén haciendo permanentemente vida
dentro del poder electoral a través de una instancia que se les habilitó como
la Comisión de Seguimiento para evaluar los aspectos del cronograma electoral,
y hacer constante interrelación con las áreas técnicas del CNE, cosa que no
sucedía y que yo cuestioné con anterioridad. Los representantes políticos
tienen que hacer vida permanente dentro del poder electoral, garantizársele su
permanencia y abrirles las puertas cualquiera sea su ideología. Es obligación
de mis compañeras del CNE atenderlos, resolverles cualquier tipo de inquietud
que puedan tener en aras de promover la participación política.
—Usted denunció que hubo
ilícitos en anteriores procesos electorales, y la oposición decidió no
participar por considerar que no existen las garantías necesarias que le de al
ciudadano la certeza de la seguridad del voto...
—El tema es de reflexión
generalizada. Estamos a pocos días del proceso electoral, donde los venezolanos
tienen la posibilidad de expresarse, de elegir a través del voto. Creo que es
perverso, además interesado, a instancias de algunos actores políticos, quienes
pretenden que solamente se expresen minorías y no mayorías en una elección tan
fundamental como es la presidencial. Hacia allí va mi reflexión.
El día de los comicios debe
contribuir a generar una válvula para drenar la tensión política que existe en
el país y buscar la solución de los problemas sociales y económicos. Mi
pregunta es: si el proceso electoral no es amplio ni participativo y no permite
que todos los factores se expresen, no terminará de ayudar a aliviar la
presión, que creo que es para lo que todos estamos ganados.
Cuando evaluamos las
condiciones del proceso electoral de las parlamentarias del 2015, yo presenté
un sinnúmero de denuncias en el marco de la organización de esta consulta,
fundamentalmente en el desarrollo de la campaña por considerarla que fue
injusta y ventajista. Pero los venezolanos decidieron su participación masiva,
y en ese momento se expresó adecuadamente la voluntad de los ciudadanos.
Por eso insisto que los
venezolanos tienen una oportunidad de manifestarse a través del voto este
próximo 20 de mayo, frente a estas dificultades que estamos atravesando.
—La UE dijo que apuesta por la
suspensión de las elecciones y recomienda un diálogo para acordar mejores
condiciones electorales. ¿Usted le pediría a la UE, o a Colombia y otros
países, que reconozcan las elecciones el 20 de mayo, y sus resultados?
—Es entre venezolanos que
tenemos la posibilidad de la definición del ejercicio y del destino de este
país. Solo a través del ejercicio de los derechos políticos del voto, y
asociado al diálogo, la negociación, y de la política con P mayúscula, es lo
que requiere el país. Esto es lo que corresponde en el desarrollo de un sistema
político saludable, y teniendo como objetivo principal el bienestar y el
ejercicio pleno de los derechos políticos de los venezolanos.
—Entonces, según lo expresado,
usted está de acuerdo con la posición adoptada por el candidato presidencial,
Henri Falcón?
—Más que estar de acuerdo o
no, yo lo que te diría es frente a un escenario electoral como este, lo que no
termino de comprender desde el punto de vista del quehacer político, es la
definición de la no participación que, de hecho, ha perjudicado enormemente la
calidad de nuestro sistema democrático.
Podemos poner como ejemplo lo
sucedido con la no participación de sectores políticos en el año 2005 para
elegir la Asamblea Nacional de aquel entonces, y que según mi criterio
contribuyó a que hoy nosotros tengamos una ley de procesos electorales que no ayuda
a la resolución de nuestros conflictos políticos a través de la ruta electoral.
No se abonaron las mejores condiciones y se abrieron un sinnúmero de aspectos
de discrecionalidad para el Poder Electoral en la toma de decisiones. ¿Esto fue
producto de qué? Fue precisamente la AN del 2009 la que aprobó esa Ley
Electoral, y era monocolor por la ausencia de los distintos actores políticos
en un foro tan importante como el legislativo.
Solo en el marco de la
pluralidad, de la negociación, de la actuación de todos los factores posibles
en el ejercicio pleno de sus derechos de las condiciones, porque tampoco
podemos tomar como una práctica que abone a este ejercicio democrático, que
sobrevenidamente una instancia que no tiene las competencias constitucionales como
lo es la ANC, después de un proceso de renovación adelantado por este CNE,
cambie las condiciones y diga que ahora los partidos tienen que volver a
renovar, y los que no lo hicieron están cancelados. Esos es cambiar las reglas
del ejercicio de la legislación que corresponde al sistema de partidos
políticos, y además se da una modificación que no es cónsona con lo que
corresponde a nuestra legislación. Las leyes venezolanas se modifican por otra
ley, y no fue este el caso.
—¿Usted cree que la MUD
cometió un error al decidir la no participación en las elecciones del próximo
20 de mayo?
—Yo lo que lamento
profundamente es que actores políticos no estén en este momento orientados a
amalgamar una opción electoral desde el punto de vista de las distintas matrices
de opinión que tienen los venezolanos, y hacerla tangible en un proceso
electoral como el que estamos hablando del 20 de mayo.
—¿Las elecciones del 20 de
mayo, las convoca y las rige el CNE, o las rige la asamblea
constituyente?
—Precisamente esa es parte de
la perversión a la que se ha llegado en los procesos electorales donde son
convocados por una instancia que constitucionalmente no tiene competencias para
ello, en detrimento del Poder Electoral. Y cuando se cambia una fecha de
diciembre para mayo hay un evidente interés político, que no es sino generar
una desmovilización de actores políticos.
—¿Avala la salida de
Smartmatic y la contratación del sistema tecnológico a Exclé? ¿Es confiable ese
software?
—El software que se está
utilizando para este proceso electoral es el mismo que se usó para comicios
anteriores. El mismo que había preparado la empresa Smartmatic. Los técnicos de
las organizaciones políticas ya lo auditaron. Se está verificando en estos
momentos la producción de las máquinas de votación donde se está constatando
que cada una de esas máquinas tenga ese software debidamente certificado, y
como ya dije, la garantía del funcionamiento de la plataforma no es solamente
desde el punto de vista tecnológico, sino que los venezolanos acompañen
masivamente ese proceso, verifiquen en cuanto a la consistencia de las actas de
escrutinio que emiten esas máquinas de votación contra precisamente lo que se
recogió en ese momento en el acto de votación.
—¿Por qué se penaliza la
abstención? ¿Esto no violenta un derecho de la población?
—El voto es un derecho, a
diferencia de cómo estaba contemplado en la Constitución del 61 donde era un
deber. En la carta magna de 1999 lo visibilizó en el sentido de que el
venezolano tenga la autonomía de decidir expresarse o no frente a un proceso
electoral.
Obviamente siendo un derecho,
los derechos se ejercen o no. En este caso no hay ninguna penalidad para quien
decida el no ejercicio de ese derecho. Lo lamentable a mi juicio, es que en una
situación de crisis como la que atraviesa el país, los ciudadanos decidan no
expresar ni sumar su opinión al resultado que vaya a totalizar el CNE,
concluido el proceso. Pienso que quien no se expresa facilita en este caso a
que una minoría decida por él.
—¿Por qué aceptó subordinarse
a la asamblea constituyente si él mismo denunció que la constituyente no
respetaba la voluntad popular?
—Yo no he tenido ningún acto
de subordinación a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). A mí me invito
esta instancia en algún momento a discutir condiciones y ejecución de procesos
electorales que es mi competencia, y a lo cual no puedo negarme. Yo soy hombre
de diálogo, de conversación, que abona la política y en definitiva la
participación, y esa es parte de mi responsabilidad la cual asumí cuando me
designaron como rector.
—¿Ha pensado renunciar al CNE?
¿Qué lo haría renunciar?
—Bueno no. Yo tengo un
compromiso con los venezolanos que asumí al momento que me juramenté como
rector del Poder Electoral, que es el tramitar la voluntad de los venezolanos a
través de procesos electorales para que se expresen de forma transparente y
confiable en el marco de lo que la ley y la Constitución.
Cuando yo considere que no
están dadas las condiciones para que los ciudadanos se manifiesten en el marco
de estos principios, no dudaré en no hacerme parte de esos procesos
eleccionarios, como lo hice en el caso de los comicios de la ANC que no
participe en su ejecución. De hecho no fui parte de la divulgación de los
resultados, por considerar que no se había cubierto los extremos
constitucionales.
—Con los casos de persecución
de los magistrados seleccionados por la AN y sus familiares por parte de este
gobierno y sus organismos de seguridad, Usted se siente seguro?
—En este país, ¿quién hoy por
hoy puede sentirse seguro? Cuando hablamos de condiciones de irrespeto
generalizado y reiterado a derechos políticos y humanos, bueno creo que son
pocos los venezolanos que puedan sentirse seguros. Y es por eso la necesidad
urgente del rescate de la reinstitucionalización del Estado venezolano, que un
comportamiento disfuncional porque los poderes públicos hacen lo que la
constitucionalidad no les señala y dejan de hacer lo que con claridad le
establece.
—¿Usted no se siente
presionado por el gobierno aquí en el CNE?
—Para mí la presión más grande
que tengo es el de garantizarle a los venezolanos que puedan expresarse en
comicios electorales, y que entiendan, y esta es mi preocupación permanente,
que solo a través del ejercicio pleno del voto es que puede materializarse una
mayoría de venezolanos que opine hacia dónde quiere que vaya el país.
Si yo observara algún aspecto
que se aleje de lo que corresponda al deber ser, a la ley, procedimientos, al
garantizar la pulcritud de esa voz de los electores en las elecciones, no
tengan dudas de que yo lo expresaré con la contundencia que corresponda.
12-05-18
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