Por Eduardo J. Ortiz F.
Venezuela no es el único
país donde quienes se han instalado en el poder se aferran a él aniquilando a
quienes pretendan oponérseles, dejando que las protestas y denuncias de otros
gobiernos democráticos caigan en el vacío.
En Venezuela es frecuente
escuchar entre los que se oponen al gobierno que la presión internacional va a
obligar al Presidente a actuar democráticamente y convocar elecciones limpias.
Algunos incluso sueñan en una presión militar externa que derroque a este
gobierno ilegítimo y dictatorial.
Por otra parte, varios
analistas se niegan a plantear este escenario porque lo consideran
políticamente irrealizable, y perjudicial para la nación.
Lo que deseo comunicar en
estos párrafos es que no somos el único país donde quienes se han instalado en
el poder se aferran a él aniquilando a quienes pretendan oponérseles, dejando
que las protestas y denuncias de otros gobiernos democráticos caigan en el
vacío. ¿Habría entonces que invadir a todos ellos?
Recojo en los siguientes
párrafos una lista en orden alfabético de algunos de estos lugares siniestros.
El muestrario podría haberse prolongado todavía más si no resultara tan
monótono.
REUTERS/Marco Bello
Bielorrusia. Denominada
la única dictadura europea, aunque más de un país de la antigua unión soviética
trata de emularla. Alexander Lukashenko es su presidente desde 1964. En 2015
fue elegido para un quinto período con un 83,47 % de votos a favor.
Burundi. Cuando el
presidente Pierre Nkurunziza se presentó por un tercer período hubo centenares
de muertos en las manifestaciones de protesta. Ahora intenta modificar
nuevamente la Constitución para gobernar dos períodos más, de siete años cada
uno. Las protestas en su contra han sido reprimidas a sangre y fuego, y han
sido asesinados varios dirigentes políticos.
REUTERS/Samrang Pring –
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Camboya. El primer
ministro, Hun Sen, que ocupa ese cargo desde 1985 permaneció en el poder en las
elecciones de julio 2017 tras otra sucia campaña de represión. El tribunal
supremo suprimió al principal partido de oposición a petición del gobierno, y
su líder fue encarcelado. Más de cien políticos de ese partido han sido
inhabilitados por cinco años. Decenas de medios de comunicación han sido
cerrados
Guinea Ecuatorial. El
militar Teodoro Obiang Nguema Mbasogo ha sido presidente del país por treinta y
ocho años. Comenzó su mandato dando un golpe de Estado y ejecutando al entonces
presidente, Francisco Macías Nguema, que era su tío.
Kazajistán. Nazerbayev es su
presidente desde su independencia de la unión soviética en 1991. Aunque ha
convocado periódicamente elecciones, las ha ganado todas con una sospechosa
aplastante mayoría.
Malasia. El primer
ministro Nqajib Tun Razak ha sido acusado por los Departamentos de Justicia de
varios países occidentales de desviar a sus cuentas personales cuatro mil
millones de dólares de un fondo de inversiones interno. El político opositor
que hizo la denuncia ha sido procesado por haberse inmiscuido en secretos de
Estado. El fiscal general ha sido destituido por abrir una averiguación. El
partido de gobierno espera ganar las próximas elecciones. En las anteriores
obtuvo el 49 % de los votos, pero, mediante hábiles manipulaciones de los
circuitos electorales, logró el 60 % de escaños en el Congreso.
Maldivas. Abdulla Yameen
es su presidente desde 2013. En febrero de 2018 declaró un estado de emergencia
y disolvió el Parlamento, dejó en suspenso gran parte de la Constitución y
arrestó a dos de los cinco jueces de la Corte Suprema. Los otros tres revocaron
una sentencia anterior de la corte que liberaba de culpa a nueve líderes de la
oposición. El dictador anterior, Maumoon Abdul Gayoom gobernó el país durante
treinta años.
República democrática del
Congo. El presidente Joseph Kabila se mantiene en el poder después de 7
años cuando el período presidencial es de 5 años. Retrasa indefinidamente las
elecciones. Cuando un conjunto de organismos católicos se atrevió a protestar
por la demora en convocar elecciones, Kabila atacó 134 templos solo en la
capital Kinshasa, lanzó gases a los que iban a la iglesia, y disparó
indiscriminadamente a quienes huían, lanzando sus cadáveres al río Congo.
Millones de personas han escapado huyendo de la inseguridad.
Ruanda. El presidente Paul
Kagame lleva 23 años en el poder. Gana las elecciones con el 99 % de los votos.
Todos sus oponentes están muertos, presos o exiliados. Numerosas asociaciones
de derechos humanos lo han denunciado por sus ataques a la libertad de
expresión.
Tanzania. Desde su
independencia en 1962 todos los gobernantes han sido del mismo partido. Se
prohíbe a la oposición convocar manifestaciones. En octubre de 2017 el portavoz
del principal partido de oposición sufrió un atentado; previamente había sido
arrestado seis veces. Docenas de personas han sido detenidas acusadas de
insultar al Presidente. Un cantante hip-hop fue arrestado por preguntar en una
canción si hay libertad de expresión en el país, Bombardearon un bufete de
abogados que defendía a miembros de la oposición. El Parlamento va a extender
el período presidencial de 5 a 7 años.
Turkmenistán. Saparmurav
Niyazov fue su presidente desde 1991 hasta su muerte en 2006. Desde entonces el
país es gobernado por Gurbanguly Berdimuhamedow. Human Rights
Watch considera a este país como uno de los más represivos del mundo.
Turquía. El presidente
Erdogan solo en 2017 ha cesado a 80 alcaldes en la zona kurda. En el resto del
país, tras el fallido golpe de Estado de 2016, ha apresado a 60.000 personas, y
ha despedido de su trabajo a otras 150.000.
Uganda. Yoweri Museweni
ha estado al frente del país desde 1986. Se va a volver a presentar a las
elecciones de 2021, cuando tendrá 77 años. Para ello se debe cambiar una ley
que actualmente impide postularse a los mayores de 75 años. La oposición
denuncia que está comprando los votos suficientes para lograr la aprobación de
la nueva ley electoral.
Zimbabue. Robert Mugabe
ha estado al frente del país desde 1980 a 2017. Tiene 93 años, pero quería
presentarse en las próximas elecciones, y había nombrado a su mujer como
sucesora. Hace una década el país sufrió una inflación de hasta 500.000.000.000
%. El 95 % de los trabajadores se mueve en el sector informal de la economía.
Gran parte de los profesionales y graduados universitarios son buhoneros. La
capacidad adquisitiva de la población es tan reducida que en la calle se vende
el azúcar por cucharadas y la pasta de dientes por milímetros. En noviembre de
2017 Mugabe fue apartado del poder por un golpe interno de los militares, que
han colocado en su lugar a Emmerson Mnangagwa, otro líder del partido de
gobierno, conocido por su crueldad frente a sus adversarios, y por su habilidad
para manipular los resultados de las elecciones.
Podríamos añadir otros países
como Corea del Norte, China, Rusia, Egipto, Cuba, Nicaragua, Bolivia y algunos
más.
Además, no está de más
recordar que los países en los que en años recientes han intervenido gobiernos
extranjeros para derrocar a un dictador, como Irak, Libia, Siria o Yemen, no
gozan hoy de mayor estabilidad y prosperidad que en el pasado.
Si queremos vivir en
democracia y con bienestar, no esperamos que otros países hagan el trabajo que
nosotros mismos debemos asumir.
*Doctor en Economía.
17-05-18
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