Sammy Paola Martínez 10 de diciembre de 2019
@SammyPaola
La
presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, deseó libertad para Venezuela y
destacó que “un usurpador” no puede ganarle a toda la ciudadanía
Unión para lograr la democracia. Esa fue la recomendación que hizo a los venezolanos
la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez. Este 5 de diciembre, la
mandataria aseguró a El Pitazo que los bolivianos no
querían una situación similar a la que vive Venezuela y
decidieron aliarse en torno al rescate de la democracia.
El Pitazo tuvo la oportunidad de conversar breves instantes con
la mandataria en la ciudad de La Paz, capital de Bolivia. Señaló que “no
debemos permitir que un usurpador le gane a toda la ciudadanía. Lo
que yo recomiendo es unidad, con unidad conseguimos el objetivo. Queremos
democracia y libertad para toda Latinoamérica (…) Mi cariño para Venezuela y
ojalá pronto respiren libertad”.
Añez, quien venía desempeñándose como segunda
vicepresidenta del Senado, asumió el poder de forma transitoria el
pasado 12 de noviembre para cumplir el artículo 169 de la Constitución de ese
país, tras la ausencia definitiva Evo Morales.
Al tomar posesión, la mandataria, que pertenece
al Movimiento Demócrata Social, aclaró que su único propósito es
celebrar elecciones generales. De hecho, el 24 de noviembre promulgó una ley
para convocar comicios en el primer semestre de 2020 y escoger
a las nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral, que serán los
encargados de fijar la fecha de las elecciones. Para el nuevo proceso, de
acuerdo con la normativa, no podrán postularse para el mismo cargo aquellos que
han sido reelectos de forma continua.
Desde el pasado 20 de octubre, los bolivianos
viven una nueva etapa en su historia contemporánea. Las
irregularidades de los comicios generales celebrados aquel domingo provocaron
que la ciudadanía exigiera un proceso transparente, libre y justo. Aunque
Morales, que iba por su cuarto mandato presidencial, se había
declarado ganador y exento de participar en una segunda vuelta para medirse con
Carlos Mesa, los bolivianos se mantuvieron en las calles reiterando
su petitorio.
Fue el 10 de noviembre, luego de que la Organización
de Estados Americanos publicara un informe con inconsistencias en las
elecciones y de que las Fuerzas Armadas de Bolivia le retiraran el
apoyo, cuando Morales renunció a la presidencia de ese país. Aseguró que
las fuerzas opositoras habían amenazado a su entorno y a sus aliados políticos,
por lo que decidía apartarse de su cargo.
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