El Carabobeño 10 de julio de 2021
@el_carabobeno
El
médico alertó que no procede la mezcla de dosis de vacunas diferentes, porque
las vacunas tienen mecanismos de producción de anticuerpos diferentes y no
tienen un efecto sumatorio.
Julio
Castro, profesor titular del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad
Central de Venezuela (UCV), aseguró durante un conversatorio en línea con el
periodista Andrés Cañizález, que ha sido una necedad por parte del Ejecutivo
nacional negar el ingreso de la vacuna AstraZeneca al país.
“La
administración del Nicolás Maduro decidió, por un tema de política pública,
tomar el mecanismo número dos por la necedad de no traer la vacuna
AstraZeneca”, indicó el médico Internista e Infectólogo, y agregó al respecto
que “no hay ninguna razón científica para no traer esa vacuna”.
egún
Castro, 11 millones de vacunas es algo que no podemos despreciar en este
momento y, a su entender, regresar el dinero a Venezuela no tiene sentido.
Venezuela
se encontraba (hasta mayo de 2021), junto con 140 países más, en el proceso de
pagar los 18 millones de dólares de costo al mecanismo COVAX; de ahí en
adelante –comentó- se empezaba a pagar dependiendo de la cantidad de vacunas
que enviarían. Esta modalidad está prevista para países de medianos ingresos.
El
pago correspondiente de este mecanismo por parte de Venezuela ha sido ya
confirmado por fuentes como el reconocido periodista venezolano Eugenio Martínez,
quien refirió declaraciones de voceros de la alianza GAVI difundidas por la
agencia internacional de noticias Reuters.
El
otro mecanismo de COVAX, explicó el doctor Castro, es para los países de mayor
capacidad de pago, con la diferencia de escoger lo que te enviarán, siempre y
cuando existiera disponibilidad.
De
igual manera, según precisó el académico, COVAX tiene un módulo para los países
pobres, es decir, a aquellas naciones que no tienen capacidad de pago y les
envían vacunas progresivamente, sin pagar.
Para
el médico especialista en infectología, Venezuela pudo entrar en este esquema,
sin embargo, al no cumplir con el envío de los datos el Banco Mundial no nos
recalifica, perdiendo así la oportunidad de obtener este beneficio.
La
Abdala no es una vacuna
Para
Julio Castro, el estado de la anunciada cubana Abdala obedece a la fase tres de
investigación de vacunas en Venezuela, hasta tanto no se pase al proceso
regulatorio de certificación. “En Venezuela, hasta el momento la vacuna cubana
es un candidato a vacuna”, lo que en opinión del médico especialista quiere
decir que las personas que se encuentren en el Centro de Vacunación, y les
ofrezcan la vacuna cubana, deben entender que están siendo partícipes de un
estudio de investigación.
En
junio de este año el Estado venezolano anunció la llegada de los primeros lotes
de la Abdala, oficialmente comunicaron que se recibirían cerca de 12 millones
de dosis, pese a que aún no han sido validadas por ninguna agencia reguladora,
ni publicada en una revista científica avalada por pares o ha recibido el visto
bueno de alguna organización internacional o regional de salud.
Ante
este panorama, el especialista Julio Castro indicó que la junta revisora del
Instituto Nacional de Higiene es la que tiene la responsabilidad de certificar
los datos de vacuna, y explicó como ejemplo que las vacunas de Pfizer,
AstraZeneca, Moderna, Sputnik, entre otras, han pasado por estos procesos
regulatorios.
Castro
destacó que cada país es autónomo de certificar o no certificar las vacunas, y
cada agencia regulatoria (EMA, FDA) tiene unos niveles diferentes de necesidad
de datos para poder publicar; “estos procesos tardan mucho, pero se han venido
acelerando por la pandemia”.
El
médico infectólogo comentó en el conversatorio en línea organizado por el
Observatorio Venezolano de Fake News que “en el caso de
Venezuela, el Instituto Nacional de Higiene, la junta revisora tiene
históricamente una revisión muy profunda con la que la mayoría de los
científicos nos sentimos confiados, aunque recientemente hemos visto con
preocupación las últimas aprobaciones”.
No hay
que mezclar vacunas
En
cuanto a la incertidumbre que se planteó referente a la mezcla de dosis de
vacunas diferentes, el doctor Julio Castró fue contundente con su respuesta:
“Las vacunas tienen mecanismos de producción de anticuerpos diferentes y el
administrar una dosis de una y otra vacuna diferente, no tienen un efecto
sumatorio; el paciente debe complementar un esquema de vacuna, aunque sea
probable que en un año se deba administrar un refuerzo”.
Castro
manifestó que de acuerdo a los estudios científicos la vacuna rusa y la china
están diseñadas y probadas para ser utilizadas en un intervalo del tiempo
indicado; “ese es el estándar de cuidado mundial”, aseguró.
También
afirmó que debido a lo que está sucediendo en todas partes, “las vacunas de
segunda dosis se han comprometido en el mundo entero, algunos países decidieron
usar el esquema de la segunda dosis extendida, a fin de duplicar la cobertura”.
“Se
debe completar el esquema de las dos dosis, pero no hay problema en dilatar el
tiempo de espera, siempre y cuando se administren las dosis indicadas”,
precisó.
El
profesor del IMT de la UCV aclaró que si no se administra la segunda dosis, la
robustez de la respuesta se puede ver comprometida, “puede ser que duren menos
tiempo los anticuerpos”.
No hay
en Venezuela pruebas que detecten anticuerpos de COVID-19
Entre
las inquietudes que se plantea gran parte de la población referente a las
pruebas o exámenes en laboratorios que permitan detectar los anticuerpos
desarrollados por el virus de la COVID-19, el doctor Julio Castro, expresó que
“no hay en Venezuela, para la población en general, ninguna prueba que detecte
anticuerpos”.
Informó
que las pruebas de laboratorio que hay en el país son de una calidad subóptima,
que no deja el estatus en ninguna de las personas contra la COVID-19, ni contra
la vacuna, y aclaró que sí hay forma de medir esto, pero que se hace en
laboratorios especializados para los estudios de investigación.
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