EFE 01 de julio de 2022
@EFEnoticias
El
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) instaron este jueves a
reforzar los mecanismos de protección a los venezolanos que han dejado su país.
Ambos
organismos participaron en forma virtual en la apertura de una reunión que
celebra en Brasilia el Proceso de Quito, plataforma que reúne a trece países de
América Latina que han recibido en los últimos años a millones de venezolanos y
que sirve para compartir experiencias de acogida.
El director general de la OIM, Antonio Vitorino, reconoció la respuesta que América Latina ha dado frente a esa crisis migratoria y subrayó la «necesidad imperativa de consolidar las iniciativas de regularización adoptadas por la mayoría de los estados receptores».
Esa
regularización, según Vitorino, «permite la tan necesaria integración
socio-económica» de los migrantes, pero también debe «ser acompañada de
programas de más largo plazo», a fin de «generar una mayor estabilidad» para
quienes han sido recibidos.
El
titular de ACNUR, Filippo Grandi, reiteró que la situación generada por la
migración venezolana en América Latina «no tiene precedentes en la región», que
en los últimos años se calcula que ha recibido a cerca de cinco millones de
personas procedentes de ese país.
«Alienta
ver que los Estados continúan facilitando el acceso a sus territorios,
asegurando derechos y también la atención en salud, incluyendo la vacunación
contra la covid-19», destacó.
Asimismo,
Grandi valoró que «se han asegurado el acceso al asilo y a la protección temporal»,
así como las «iniciativas volcadas a la protección y la regularización» de los
migrantes.
Sobre
el Proceso de Quito, el titular de ACNUR consideró que «se ha consolidado como
una importante plataforma de cooperación basada en los derechos humanos y la
responsabilidad compartida», y señaló a este mecanismo como un «ejemplo clave
de la implementación del Pacto Mundial sobre Refugiados», aprobado por la ONU
en 2018.
El
Proceso de Quito se creó en 2018 por iniciativa de Ecuador como un espacio de
trabajo técnico regional, con el apoyo de ACNUR y la OIM, para coordinar la
respuesta al reto planteado a la región por los flujos de refugiados y
migrantes de Venezuela.
Está
constituido por Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador,
Guyana, México, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Cuenta
además con un Grupo de Amigos, que entre sus miembros tiene a España, Países
Bajos, Suiza, Alemania, Francia, la Unión Europea (UE), Canadá, Estados Unidos,
Reino Unido, Italia y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La
reunión de Brasilia se celebrará a puerta cerrada y concluirá este viernes, con
la presentación de un balance de las acciones de los Estados y la situación
migratoria venezolana en la región.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico