por: José María Rodríguez
Como vemos, la regla de oro antes referida tiene mucho sentido, porque la cantidad y calidad (diversidad) de la información que circule en nuestra red personal dependerá en buena medida de nosotros mismos, al compartirse ese capital social entre los actores, con base en la confianza interpersonal. Cumplidas las premisas de la confianza, la diversidad y la estructura facilitadora de oportunidades, sólo faltaría que los líderes realicen funciones de promoción, colaboración e intermediación, para que se genere y acumule capital social de calidad, en la red. Si todos en la red piensan igual, es porque no existe diversidad y el capital social, en consecuencia, será bajo. Debe haber un balance entre confianza y diversidad, la cual incrementa con el número de puentes que logremos crear entre grupos o comunidades, integrados en nuestra red personal.
La mejor manera de promover la participación de una gran diversidad de personas y opiniones, es generando actividades que luego logren enmarcarse en proyectos de interés colectivo. Con tan solo compartir, en actividades sencillas y de corta duración, se está promoviendo la creación de capital social e invitando a la conformación de una red de amigos, con intereses comunes, y con quienes pudiésemos estar interactuando en distintos escenarios, inclusive geográficamente muy separados. Esta función la cumplen los llamados “promotores” y su rol es conocer gente, sin establecer mayores compromisos, pues sólo se desean construir “lazos débiles” de amistad.
Para consolidar nuestra red personal debemos crear grupos o equipos de trabajo (proyectos), cuyos integrantes han de compartir “lazos fuertes”, basados en la confianza interpersonal. Esta función la cumplen los llamados “colaboradores” y su rol es primordialmente mantener espacios sociales y no crear nuevos, función esta de los promotores. Aun cuando no se caracterizan por la diversidad, estos cliques (como también se les conoce), son importantes para generar la suficiente cohesión social en la red y garantizar su integridad. De otra parte, las destrezas de los actores sociales, representadas en los distintos grupos que logren crearse en la red, deberán repetirse y, en lo posible, complementarse como medida de seguridad (aumentando con ello su fidelidad), ante posibles eventos hostiles que pongan en riesgo al sistema social en su conjunto.
Tomado de:
En mi comunidad hemos construido una fuerte interacción social. Gracias a las tribulaciones de 2.017 nos vimos en la necesidad de hacer censos: sabemos con cuantos médicos y enfermeras contamos en caso de contingencia y quienes son voluntarios, también se hizo un triaje para enviar heridos al centro de salud más cercano y este centro aunque es privado atiende la emergencia sin costo. Le llamamos comisión de salud o mesa técnica de salud. También con radios de onda corta establecimos una red de comunicación edificio en edificio, de sector en sector para avisar cuando venían los mercenarios vienen a intentar meterse a saquear viviendas twnemos protocolos de seguridad cuando no quitaban la electricidad. Así nació la comisión de seguridad donde también están censados vecinos de cuerpos de seguridad activos y jubilados y abogados que llevan la logística y cierran los portones de forma manual y establecen turnos de vigilancia es cómo creamos protocolos de seguridad de portones y puertas de edificios y casas manual. Asi también cuando nos dejan sin gasolina establecimos una red de colaboración entre vecinos solidarios en un auto vamos 3 representantes de 3 familias a comprar alimentos para 15 dias para que la gasolina rinda más. Cuando nos quitaron el dinero en efectivo creamos una comisión económica, cuando nos quitan el agua tenemos una mesa técnica de agua y así tenemos y hemos hecho lazos muy fuertes en mi comunidad basados en la confianza ahora tenemos grupos de WhatsApp para todas las comisiones pero si un día se va la electricidad o nos quitan Internet sabemos que estamos comunicados y organizados y que juntos somos más fuertes.
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