Agencias 16 de mayo de 2024
Este
año Unicef solicitó 7,64 millones de dólares para atender las necesidades
urgentes del número cada vez mayor de niños, niñas y familias que transitan por
el Darién y llegan hacia Panamá, pero actualmente apenas se ha recibido 10% de
estos fondos
Más de
30.000 menores y adolescentes atravesaron la selva del Darién, la peligrosa
frontera natural de Panamá y Colombia, entre enero y abril pasado, 40% más que
en el mismo lapso de 2023, dijo este miércoles Unicef, que alertó que la
migración infantil por esta trocha se encamina a un nuevo récord este 2024.
«La migración de niños, niñas y adolescentes a través de la selva del Darién se ha convertido en una crisis prolongada. Con base en las tendencias observadas en los primeros cuatro meses y el contexto regional, se calcula que en 2024 podrían cruzar la selva 800.000 personas, entre ellas 160.000 personas menores de 18 años, y es probable que muchas necesiten asistencia humanitaria», dijo el ente de las Naciones Unidas en un comunicado.
El
aumento registrado este año en el número de niños y niñas que migran a través
de la jungla fronteriza «hace que esta ruta vaya rumbo a registrar un récord de
migración infantil por quinto año consecutivo, según indica el análisis de
Unicef», añadió la misiva oficial.
Se multiplican
los menores que transitan el Darién
El
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en
inglés) precisó que de los 30.000 niños, niñas y adolescentes en tránsito por
la selva registrados en los cuatro primeros meses de este año, casi 2.000
estaban separados o no acompañados de sus familias.
«Las
cifras de niños, niñas y adolescentes no acompañados y separados se han
triplicado respecto a este mismo período de 2023. El número de personas menores
de 18 años en tránsito también aumenta a un ritmo cinco veces mayor que el de
personas adultas», añadió.
La
selva del Darién, recalcó el director ejecutivo adjunto de Unicef, Ted Chaiban,
«no es un lugar para los niños. Muchos niños, niñas y adolescentes han muerto
en este arduo y peligroso viaje».
«Hay
mujeres que dan a luz en el camino y traen al mundo nuevas vidas en las
circunstancias más complicadas. Muchas de las personas que sobreviven al viaje
llegan enfermas, hambrientas y deshidratadas, muchas veces con heridas o
infecciones y necesitan ayuda urgentemente», enfatizó.
«Los
niños, niñas y adolescentes representan una quinta parte de quienes hacen este
trayecto; la presencia y la respuesta de Unicef son más importantes que nunca.
Es fundamental que dispongamos de financiamiento adecuado, que nos permita
estar listos para prestar ayuda a estos niños y niñas, sea cual sea su país de
origen o destino», añadió Chaiban.
Falta
de fondos
Este
año, Unicef solicitó 7,64 millones de dólares para atender las necesidades
urgentes del número cada vez mayor de niños, niñas y familias que transitan por
Panamá, pero actualmente apenas se ha recibido un 10 % de estos fondos, dijo el
ente mundial en su comunicado.
Señaló
además que el personal del organismo apoya a la niñez en tránsito en Darién y
en Panamá desde 2018, año en que 522 niños, niñas y adolescentes cruzaron la
selva tropical, que es la frontera con Colombia.
«Gracias
al apoyo financiero del Gobierno de los Estados Unidos y de la Unión Europea, y
a fondos propios, Unicef presta servicios en materia de agua, saneamiento e
higiene (WASH), protección infantil, gestión de casos, salud materno infantil y
violencia de género en puntos críticos situados a lo largo de esta ruta
migratoria. Las acciones también incluyen la asistencia a diez comunidades de
acogida o impactadas por la migración», indicó la información oficial.
De
acuerdo con las autoridades panameñas, más de 151.000 personas en movilidad
llegaron al país centroamericano por el Darién entre el 1 de enero y el pasado 14
de mayo.
Panamá
ha solicitado en los últimos años más ayuda internacional y un abordaje
multinacional de esta crisis migratoria y humanitaria, evidenciada en que más
de medio millón de personas cruzaron la selva el año pasado, una cifra inédita.
El
presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, quien asumirá el poder el 1 de
julio próximo, ha prometido repatriar, con ayuda internacional y respetando los
derechos humanos, a los migrantes que lleguen al país a través de la jungla.


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