ACI Prensa 06 de agosto de 2024
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Los
cardenales venezolanos Baltazar Porras y Diego Padrón se pronunciaron sobre la
difícil realidad que atraviesa el país, luego de las elecciones presidenciales
del 28 de julio, señalando que hay indicios de que el régimen chavista estaría
“fabricando” actas electorales “acomodadas a su interés” para probar la
supuesta victoria que adjudicó Nicolás Maduro como presidente electo del país.
Según fuentes de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a las que tuvo acceso ACI Prensa, la carta firmada por los cardenales —y fechada el 31 de julio— estaba dirigida, en principio, a los obispos del país. Titulada Una reflexión fraterna y en comunión ante la realidad nacional, el documento busca ser una guía para que el Episcopado tome una posición “acorde al desarrollo de los acontecimientos” y pueda mirar hacia el futuro para acompañar mejor “a un pueblo que se siente adolorido y burlado”.
“El
proceso electoral venezolano no cristalizó a favor del líder del partido de
Gobierno, el actual presidente de la República”, sentenciaron los cardenales
Porras y Padrón. El pueblo, comentaron, “decidió un cambio en la orientación
general del régimen de gobierno”.
En ese
sentido, los purpurados denuncian la actitud del chavismo de no querer
reconocer los resultados y proclamar a Maduro como presidente electo “sin
mostrar las pruebas, que son las actas de votación”. Además, reprendieron la
actitud violenta del régimen, que ha reprimido con dureza las manifestaciones
populares “hasta provocar una veintena de muertes, numerosos heridos” y un
millar de encarcelamientos indiscriminados.
El
régimen de Maduro, indicaron, ha construido una narrativa a su medida, “responsabilizando
a la oposición de todos los desmanes que tienen su origen en la represión
fomentada por ellos”.
Un
golpe de estado construido ad hoc
Para
los cardenales Porras y Padrón es claro que el chavismo está inmerso en una
lógica de golpe de estado dispuesto para eternizarse en el poder, sin
importarle la opinión internacional que le solicita, mayoritariamente, la
publicación de los resultados electorales desglosados que puedan probar la
supuesta victoria de Maduro.
Más
allá de acusar al chavismo de ganar tiempo para forjar las actas electorales,
los cardenales afirmaron que “consta que se ha intimidado a responsables y
testigos de mesa opositores para que las firmen”, aunque precisaron que “existe
la convicción” de que lo que el chavismo pueda hacer “no opacará la imagen ya
extendida mundialmente de fraude”.
Para
contrarrestar los esfuerzos burocráticos del régimen para desconocer y anular
el resultado de la elección, los purpurados Porras y Padrón aseguran que será
clave “la sintonía con la base popular, la ciencia jurídica y la habilidad
política del sector opositor”. Y agregaron: “¡Será la lucha de David contra
Goliat!”.
El
papel de los obispos ante la crisis en Venezuela
“Nuestro
papel de pastores es, ante todo, defender la verdad, sentirnos pueblo y
acompañarlo. Debemos y buscamos ser imparciales, viviendo y actuando con la
verdad. No somos ni podemos ser neutrales: corresponde comprobar cuidadosamente
los hechos, para denunciar proféticamente, aún a riesgo, las injusticias, y
proclamar nuestros principios y valores, acompañando solidaria y pastoralmente
al pueblo, tarea nada fácil pero necesaria”, aseguraron los cardenales.
“Lo
que no podemos es pasar a ser una Iglesia más del silencio, dejando que el
tiempo transcurra en balde. Tenemos que discernir en el Espíritu el momento
presente como un kairós y actuar en consecuencia con valentía,
al estilo de los Apóstoles”, remarcaron.
Por
último, aseguraron que en esta hora culmen la sociedad venezolana le pide a la
Iglesia Católica “una actuación que solo puede ser asumida como subsidiaria, de
buenos oficios, no de mediación, ni de protagonismo”.
En los
últimos años, la Iglesia ha servido como mediadora en diversos procesos de
negociación entre el chavismo y la oposición. Estos diálogos podrían ser
convocados de nuevo en los próximos días por el régimen, según los cardenales,
como señal de “pretendida legitimidad y seguridad”.
“Esto
para nosotros es inadmisible porque sería ignorar el fraude evidente, la
usurpación manifiesta, desconocer la soberanía popular inequívocamente
expresada, y el consecuente derecho a expresar pacífica, pero decidida y
firmemente la legítima protesta”, concluyeron.
¿Quiénes
son los cardenales Baltazar Porras y Diego Padrón?
El
Cardenal Baltazar Porras Cardozo nació en 1944 en Caracas (Venezuela). Fue
ordenado sacerdote en 1967 y ha ocupado importantes cargos dentro de la Iglesia
Católica en Venezuela, como Arzobispo de Mérida desde 1991 y Arzobispo
de Caracas desde 2018, hasta su
renuncia en 2024.
En
2016, fue
creado cardenal por el Papa Francisco. Es también un académico, y ha
sido nombrado miembro de número de la Academia Nacional de la Historia de
Venezuela en 2024. Además de su labor pastoral, ha sido presidente de la CEV
(1999-2006) y primer vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano
(CELAM) entre los años 2007 y 2011.
Por su
parte, el Cardenal Diego Padrón, nació en Montalbán, estado Carabobo
(Venezuela), en 1939. Fue ordenado sacerdote en 1963 y realizó estudios en
Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Sirvió como
Obispo Auxiliar de Caracas y luego como Obispo de Maturín, antes de ser
nombrado Arzobispo de Cumaná en 2002.
Presidió
la CEV durante dos períodos consecutivos (2012-2015 y 2015-2018), siendo una
figura clave en los diálogos de paz durante otros momentos de crisis política
en Venezuela. En septiembre de 2023, el Papa Francisco lo
creó cardenal, destacando su rol en la Iglesia Universal.
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