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jueves, 1 de noviembre de 2012

Educación para todos


Por Ramón Guillermo Aveledo, 31/10/2012

La educación es algo serio. Afecta a nuestros niños, niñas y jóvenes. Impacta nuestro futuro. El de cada uno. El de todos.

Si la educación de hoy es buena, el futuro deberá ser de desarrollo de toda la persona y de todas las personas. Si es deficiente, ya sabemos que vendrán muchas dificultades. Porque siempre hay problemas, la cuestión es que estemos bien preparados para enfrentarlos y superarlos, y lo hagamos.

La Constitución la reconoce como derecho humano y deber social fundamental, por lo que toda persona tiene derecho a una educación integral de calidad y pauta que estará a cargo de personas de reconocida moralidad y de comprobada idoneidad académica, así como las condiciones para el ejercicio de la profesión docente y la fundación de instituciones educativas privadas. El mensaje constitucional es que Venezuela debe ser exigente con su educación y sus educadores.

Hace algunos días, el ministerio dictó la resolución 058, que crea los consejos que sustituirían a las sociedades de padres y representantes. La Red de Madres, Padres y Representantes y la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes reclaman lo inconsulto de la nueva norma y advierten riesgos de politización. También formula serias preocupaciones la Avec. La ministra de Educación responde que se consultó a 5 mil personas, lo cual parece muy poco dado los millones de personas involucradas en el proceso; pero además deja planteadas dudas como quiénes son esos 5 mil y cómo fue esa consulta.

La ministra dice que se amplía la participación que ahora, además de padres y maestros, incluye estudiantes, empleados, obreros y hasta la comunidad alrededor del plantel. La participación es un concepto valioso, pero fácilmente manipulable si no está bien concebido. El "consejo" no "aconseja" porque no es consultivo, sino ejecutivo. Es el que manda en la escuela, dejando a un lado la autoridad del director, al que se supone un educador preparado que llegó a su cargo por ascenso.

Todo se ve demasiado político y poco educativo. Y su defensa muy ideológica, o sea, contraria al pluralismo de la Constitución y de la Venezuela real, que no es la oficial. En conclusión, la resolución trae más problemas que soluciones.

Problemas reales de la educación, en cambio, no parecen preocupar al Gobierno. Hay menos escuelas de las que se necesitan, faltan maestros, la dotación es mala y la inseguridad enorme. La calidad se atrasa con relación al tiempo y al mundo. Los pobres están siendo peor educados, para agravamiento de las diferencias. ¿Por qué no hablamos de eso?

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