lunes, 29 de diciembre de 2014

Al pan, pan y a la unificación, unificación por @franibar10

Francisco Ibarra Bravo 26 de diciembre de 2014
@franibar10

Nada hace tanto daño a una profesión como la perversión de los términos o el uso interesado de los mismos. Imagínense un médico que comience a decir que la apendicitis consiste en un dolor agudo en la cabeza que se puede tratar con analgésicos ¿Qué sería de ese médico? ¿Qué diríamos de la profesión si esa tendencia se extendiese? ¿Podría haber avanzado la medicina utilizando definiciones flexibles?

En las ciencias sociales lamentablemente las definiciones no suelen ser tan exactas. Muchas de ellas tienden a estar cargadas de emociones y con frecuencia son maleadas. Tomemos por ejemplo la palabra libertad. Para una sociedad donde había esclavitud la libertad significaba claramente no ser esclavo. Para los blancos criollos del siglo XIX significaba no estar bajo el designio de la corona española, para mucha de la izquierda actualmente la palabra libertad está asociada a capacidad de consumir, a mayor capacidad de consumo mayor libertad según creen. Es una verdadera pena lo que ha ocurrido con una palabra trascendental como lo es la libertad, porque por malinterpretarla se acaba perdiéndola, pero en todo caso es comprensible que existan estas diferencias de criterio.

Donde no deben existir diferencias de criterio es en definiciones que han sido y deben ser bien precisas. Una de esas definiciones es la unificación cambiaria. Tener un solo tipo de cambio implica que para un mismo bien existe un solo precio. Lo que quiere decir que se cumple la ley de un solo precio o lo que es lo mismo, no existen posibilidades de arbitrar en el mercado cambiario. Esta es una definición lo suficientemente clara como para que no existan discrepancias; sin embargo, hemos visto como algunos han tratado de pervertirla para referirse a lo que no es: un tipo de cambio único oficial bajo el control de cambio.

No se puede hablar de unificación cambiaria bajo un régimen de control de cambio. Lo que se podría alegar es un tipo de cambio único oficial. No ha existido en Venezuela un tipo de cambio único desde febrero de 2003 cuando se instauró el vigente control de cambio. Alegar que ocurrirá una unificación cambiaria bajo el actual control de cambio constituye una estafa al lenguaje. Esa perversión del lenguaje es la que termina generando luego dudas en el común de la población. Es necesario que aquellos que forman opinión pública no confundan a la población maleando el lenguaje. Hay que decirlo fuerte y claro: la unificación cambiaria implica el levantamiento del control de cambio. Punto.

Los períodos de control de cambio han estado asociados a los momentos más corruptos e improductivos de nuestra historia. Gran parte de esa corrupción ha estado asociada al arbitraje de los dólares porque siempre ha existido un mercado alternativo cuando ha habido controles. El país requiere salir de esta espiral corrupta e improductiva en la que se encuentra. Para ello es necesario que ocurra la unificación cambiaria y que los venezolanos dejemos de estar pendiente de conseguir el dólar más barato para de alguna manera u otra arbitrarlo. La situación reclama unificar el tipo de cambio y por lo tanto la eliminación del control de cambio.

Francisco Ibarra Bravo
@franibar10

Director de @Econometrica

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar usted debe colocar una dirección de correo electrónico