Moises Naim 16 de diciembre de 2014
Nicolás,
Dijiste en un discurso que Ricardo
Hausmann y yo éramos traidores a la patria.
Nos acusas de haber manipulado a las empresas mundiales que evalúan el
riesgo de invertir en un país para que dijeran que la economía venezolana está
muy mal y así hacerle daño al país. Eso es mentira. Ni Ricardo ni yo hemos
hecho eso.
Tu y yo sabemos que tu acusación de que
somos traidores a la patria es mentira. Pero tú y yo también sabemos que la
mentira, la falsificación y el engaño forman parte de los instrumentos que ha utilizado
y sigue utilizando este régimen para mantenerse en el poder. Y, sin duda, les
había ido bien combinando las mentiras con el dinero para comprar apoyos y
votos. Pero ahora que cayó el precio del petróleo (y, de paso, te juro que eso
no es culpa ni de Ricardo ni mía) se te están acabando los dólares. Y es
lógico, entonces, que a falta de dólares aumenten las mentiras.
Y, trágicamente, también aumentará la
propensión de tu gobierno a usar la censura, las calumnias, la represión y la criminalización de quienes
le quieren dar a los venezolanos una alternativa al fracaso que tú simbolizas.
Yo te entiendo. Yo sé donde estás y la
pesadilla que es despertarse todos los días a tratar de gobernar la devastada
Venezuela de estos tiempos.
En noviembre del 2001 publiqué un
artículo en El Nacional titulado” El hombre más ingenuo del mundo” cuya primera
línea es esta: “Es el sucesor del
presidente Chávez. Quienquiera que sea”.
Y también escribí: “La economía entrará en una crisis aún más
aguda, y las crisis sociales, institucionales e internacionales, también se
acentuarán. Un doloroso y políticamente explosivo ajuste fiscal así como una
crisis cambiaria serían inevitables….serán los venezolanos más pobres, más
viejos, más enfermos y más vulnerables quienes sufrirán las peores
consecuencias de los recortes de gasto público que habrá que hacer o de la
mayor inflación que pondrá aún más productos indispensables fuera del alcance
de la mayoría de los venezolanos”.
En esa época nadie sabía que tu serias
el escogido por Hugo Chávez para enfrentar la economía envenenada que el te
legó. Si, Nicolás, te ganaste la rifa de ser el hombre más ingenuo del mundo. Y
la tentación de enfrentar la tormenta a punta de mentiras es muy grande. Pero
ten cuidado. No es solo el bolívar fuerte lo que se te esta devaluando. El uso
constante y exagerado de las mentiras también las devalúa. Y si te quedas sin
mentiras y sin dólares ¿como vas a hacer para gobernar?
Finalmente Nicolás: Me duele mucho lo
que está pasando en Venezuela y jamás he hecho ni voy a hacer nada para hacerle
daño a mi país. Y si tuviese el poder que tú dices que tengo puedes tener la
seguridad de que solo lo utilizaría en favor de los venezolanos.
Quedo a la espera de la avalancha de
mentiras que tu y los tuyos van a decir acerca de mí en respuesta a este texto.
Moisés Naím
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