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miércoles, 24 de diciembre de 2014

Aunque usted no lo lea ¡Feliz Navidad!, por @adyurich13

Por ANTONIO DYURICH D. - dic 23, 2014
@adyurich13

A la una: Los violinistas del Titanic

Lo que pasó ayer –lunes 22 de diciembre- en la Asamblea Nacional es vergonzoso. El ver como el partido de Poder y todos sus diputados, incluidos los de los partidos “garrapatas”, levantaron la mano para tomar decisiones traídas por los pelos y hasta para violar la constitución y de paso ufanarse de ello, nos explica porque Venezuela está como está.

Una vez más quedó claro que la mayoría que controla los poderes del estado lo hace solo pensando en su permanencia en el Poder y que nada le importan las angustias y sufrimientos de sus ciudadanos ni resolver los problemas que ellos padecen. Problemas que se han incrementado por la falta de conocimientos, pericia y tino de los gobernantes junto a la alcahuetería de aquellos que fueron electos o designados para velar por la sana administración de nuestros recursos y para controlar la gestión del gobierno. 

La designación del Poder Moral por mayoría simple, como si se tratase de la designación de funcionarios cualesquiera, sin respetar lo estipulado en el Artículo 279 de la Carta Magna, que establece lo siguiente: “El Consejo Moral Republicano convocará un Comité de Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, el cual estará integrado por representantes de diversos sectores de la sociedad; adelantará un proceso público de cuyo resultado se obtendrá una terna por cada órgano del Poder Ciudadano, la cual será sometida a la consideración de la Asamblea Nacional. Esta, mediante el voto favorable de las dos terceras partes de sus integrantes, escogerá en un lapso no mayor de treinta días continuos, al o a la titular del órgano del Poder Ciudadano que esté en consideración. Si concluido este lapso no hay acuerdo en la Asamblea Nacional, el Poder Electoral someterá la terna a consulta popular.

En caso de no haber sido convocado el Comité de Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, la Asamblea Nacional procederá, dentro del plazo que determine la ley, a la designación del titular o la titular del órgano del Poder Ciudadano correspondiente.

Los o las integrantes del Poder Ciudadano serán removidos por la Asamblea Nacional, previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con lo establecido en la ley.”

Curiosamente quien era la Presidenta del Consejo Moral Republicano no cumplió con esta obligación establecida en la constitución del 99. Como premio fue ratificada en el cargo de Fiscal.

Los que se vanaglorian de ganar tantas elecciones como les de la gana se cuidaron de lograr los acuerdos necesarios para lograr las dos terceras partes requeridas para la designación del Defensor del pueblo, el Contralor General de la República y el Fiscal del Ministerio Público y ocultaron el mandato constitucional de llevarlo a una consulta popular.

También es bueno destacar que la constitución dice que los integrantes del Poder Ciudadano pueden ser removidos por la Asamblea Nacional. Así que puede tener razón Capriles cuando afirma que la autoridades designadas violando la constitución pueden ser transitorias.

El otro Poder con mala fama como lo es el electoral tampoco fue realmente renovado y el parlamento prefiere trasladar su responsabilidad de construir un organismo electoral integrado por personas verdaderamente honestas, que no estén al servicio del partido de gobierno como las dos rectoras promovidas por ellos para ser ratificadas, y se escudan en la existencia de una “omisión legal” generada por ellos para que el máximo tribunal de justicia nuevamente pinte de rojo-rojito al CNE.

A la dos: Por eso estamos como estamos

Después de votar en la Asamblea Nacional para elegir a los rectores principales y suplentes del CNE chavista, al ver que no lograba la votación requerida por la constitución el militarote que funge de Presidente del parlamento dijo lo siguiente: “Los diputados y diputadas que estén de acuerdo en aprobar a Tibisay Lucena a Sandra Oblitas, hacerlo con la señal de costumbre, ¡ábranme la cámara, no hay dos terceras partes!, entonces vamos al TSJ, es lo que establece la norma, no le tenemos miedo a eso! No tenemos mayoría constitucional, vamos al TSJ y listo”.

Una expresión más cínica que esta es imposible de escuchar en un parlamento decente, en una democracia verdadera. La misma refleja una soberbia y prepotencia que desvela el poco talante democrático de ese personaje, la falta de valentía de aquellos diputados chavistas de los que uno espera un poco de coherencia y honestidad al tropezarse con el dilema de traicionarse a ellos mismos y la descarada forma en que ellos son capaces de saltarse los cauces constitucionales y de decirnos a los venezolanos que son guapos y “apoyaos” y que no tienen miedo –no hay porque tener miedo a cumplir la constitución y a respetarla- a ir al TSJ porque a ese poder si lo controlan.

Por eso estamos como estamos.

A la tres: ¡Feliz Navidad!

“Qué bien hace una buena dosis de humorismo”, dijo el papa Francisco.

Cuanta falta nos hace a los venezolanos esa dosis de humorismo. No es que hemos perdido el buen humor, es que son perseguidos y estigmatizados los que se atreven a pintar nuestros problemas, que son muchos y cada vez más, con sonrisas.

La mejor expresión de la confinación del buen humor al rincón más oscuro la tenemos en la Asamblea Nacional. Su presidente está lleno de amarguras, complejos y resentimientos. Cada vez que habla lo refleja.

Que el Dios del amor que nace en la Nochebuena nos traiga unos diputados que trabajen con seriedad. Que no le tengan miedo al humor y hagan que regrese el humorismo al parlamento venezolano.

Que el Dios del amor, el Dios hecho hombre nos traiga inteligencia y sabiduría a la hora de tomar nuestras decisiones, que nos de valor para corregir los errores cometidos y nos haga sensibles ante el sufrimiento y carencias de los más necesitados.

“Gloria a Dios en las alturas y Paz en la tierra a los hombres que ama el Señor”  

¡Feliz Navidad!


1 comentario:

  1. Que se puede esperar de quienes están acostumbrados a manejar el poder para asegurar el poder y no la justicia, ya ni siquiera les da vergüenza, ni a ellos, ni a sus familias, ni a sus partidarios, ni a sus simpatizantes que ven como natural y hasta con orgullo, como a través de estos procedimientos se viola constantemente la Constitución, los Derechos Humanos, los Tratados Internacionales y les parece gracioso.
    Pareciera que el tiempo se les acabara, por la desesperación que demuestran al no preocuparse ni siquiera por guardar las apariencias, el teatro, para que la gente crea, y simplemente hacen lo que sea necesario hacer para seguir secuestrando el poder.
    La hora va a llegar, porque tiene que llegar, la hora de los justos, me gustaría verles las cara a estos señores, si por una semana se les aplicara la misma y nos olvidáramos, tan solo por ese tiempo de todo por lo que hemos luchado y ha costado tanto, al igual que muchos de ellos lo hicieron, o siempre fue mentira y solo subieron a una montaña para planificar como repartirse el botín el día que tuvieran la oportunidad de asaltar la democracia reinante, la que no se olvidó de sus principios y los perdono, los justifico y los incorporo a la vida democrática.
    Qué pena me da

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