Por ANTONIO DYURICH D. - dic 23, 2014
@adyurich13
A
la una: Los violinistas del Titanic
Lo que pasó ayer –lunes 22 de diciembre-
en la Asamblea Nacional es vergonzoso. El ver como el partido de Poder y todos
sus diputados, incluidos los de los partidos “garrapatas”, levantaron la mano
para tomar decisiones traídas por los pelos y hasta para violar la constitución
y de paso ufanarse de ello, nos explica porque Venezuela está como está.
Una vez más quedó claro que la mayoría
que controla los poderes del estado lo hace solo pensando en su permanencia en
el Poder y que nada le importan las angustias y sufrimientos de sus ciudadanos
ni resolver los problemas que ellos padecen. Problemas que se han incrementado
por la falta de conocimientos, pericia y tino de los gobernantes junto a la
alcahuetería de aquellos que fueron electos o designados para velar por la sana
administración de nuestros recursos y para controlar la gestión del
gobierno.
La designación del Poder Moral por
mayoría simple, como si se tratase de la designación de funcionarios
cualesquiera, sin respetar lo estipulado en el Artículo 279 de la Carta Magna,
que establece lo siguiente: “El Consejo Moral Republicano convocará un Comité
de Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, el cual estará integrado por
representantes de diversos sectores de la sociedad; adelantará un proceso
público de cuyo resultado se obtendrá una terna por cada órgano del Poder
Ciudadano, la cual será sometida a la consideración de la Asamblea Nacional.
Esta, mediante el voto favorable de las dos terceras partes de sus integrantes,
escogerá en un lapso no mayor de treinta días continuos, al o a la titular del
órgano del Poder Ciudadano que esté en consideración. Si concluido este lapso
no hay acuerdo en la Asamblea Nacional, el Poder Electoral someterá la terna a
consulta popular.
En caso de no haber sido convocado el
Comité de Evaluación de Postulaciones del Poder Ciudadano, la Asamblea Nacional
procederá, dentro del plazo que determine la ley, a la designación del titular
o la titular del órgano del Poder Ciudadano correspondiente.
Los o las integrantes del Poder
Ciudadano serán removidos por la Asamblea Nacional, previo pronunciamiento del
Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con lo establecido en la ley.”
Curiosamente quien era la Presidenta del
Consejo Moral Republicano no cumplió con esta obligación establecida en la
constitución del 99. Como premio fue ratificada en el cargo de Fiscal.
Los que se vanaglorian de ganar tantas
elecciones como les de la gana se cuidaron de lograr los acuerdos necesarios
para lograr las dos terceras partes requeridas para la designación del Defensor
del pueblo, el Contralor General de la República y el Fiscal del Ministerio
Público y ocultaron el mandato constitucional de llevarlo a una consulta
popular.
También es bueno destacar que la
constitución dice que los integrantes del Poder Ciudadano pueden ser removidos
por la Asamblea Nacional. Así que puede tener razón Capriles cuando afirma que
la autoridades designadas violando la constitución pueden ser transitorias.
El otro Poder con mala fama como lo es
el electoral tampoco fue realmente renovado y el parlamento prefiere trasladar
su responsabilidad de construir un organismo electoral integrado por personas
verdaderamente honestas, que no estén al servicio del partido de gobierno como
las dos rectoras promovidas por ellos para ser ratificadas, y se escudan en la
existencia de una “omisión legal” generada por ellos para que el máximo
tribunal de justicia nuevamente pinte de rojo-rojito al CNE.
A
la dos: Por eso estamos como estamos
Después de votar en la Asamblea Nacional
para elegir a los rectores principales y suplentes del CNE chavista, al ver que
no lograba la votación requerida por la constitución el militarote que funge de
Presidente del parlamento dijo lo siguiente: “Los diputados y diputadas que
estén de acuerdo en aprobar a Tibisay Lucena a Sandra Oblitas, hacerlo con la
señal de costumbre, ¡ábranme la cámara, no hay dos terceras partes!, entonces
vamos al TSJ, es lo que establece la norma, no le tenemos miedo a eso! No
tenemos mayoría constitucional, vamos al TSJ y listo”.
Una expresión más cínica que esta es
imposible de escuchar en un parlamento decente, en una democracia verdadera. La
misma refleja una soberbia y prepotencia que desvela el poco talante
democrático de ese personaje, la falta de valentía de aquellos diputados
chavistas de los que uno espera un poco de coherencia y honestidad al
tropezarse con el dilema de traicionarse a ellos mismos y la descarada forma en
que ellos son capaces de saltarse los cauces constitucionales y de decirnos a
los venezolanos que son guapos y “apoyaos” y que no tienen miedo –no hay porque
tener miedo a cumplir la constitución y a respetarla- a ir al TSJ porque a ese
poder si lo controlan.
Por eso estamos como estamos.
A
la tres: ¡Feliz Navidad!
“Qué bien hace una buena dosis de
humorismo”, dijo el papa Francisco.
Cuanta falta nos hace a los venezolanos
esa dosis de humorismo. No es que hemos perdido el buen humor, es que son
perseguidos y estigmatizados los que se atreven a pintar nuestros problemas,
que son muchos y cada vez más, con sonrisas.
La mejor expresión de la confinación del
buen humor al rincón más oscuro la tenemos en la Asamblea Nacional. Su
presidente está lleno de amarguras, complejos y resentimientos. Cada vez que
habla lo refleja.
Que el Dios del amor que nace en la
Nochebuena nos traiga unos diputados que trabajen con seriedad. Que no le
tengan miedo al humor y hagan que regrese el humorismo al parlamento
venezolano.
Que el Dios del amor, el Dios hecho
hombre nos traiga inteligencia y sabiduría a la hora de tomar nuestras
decisiones, que nos de valor para corregir los errores cometidos y nos haga
sensibles ante el sufrimiento y carencias de los más necesitados.
“Gloria a Dios en las alturas y Paz en
la tierra a los hombres que ama el Señor”
¡Feliz Navidad!
Tomado de: http://www.elcolumnero.com/adyurich/3227
Que se puede esperar de quienes están acostumbrados a manejar el poder para asegurar el poder y no la justicia, ya ni siquiera les da vergüenza, ni a ellos, ni a sus familias, ni a sus partidarios, ni a sus simpatizantes que ven como natural y hasta con orgullo, como a través de estos procedimientos se viola constantemente la Constitución, los Derechos Humanos, los Tratados Internacionales y les parece gracioso.
ResponderEliminarPareciera que el tiempo se les acabara, por la desesperación que demuestran al no preocuparse ni siquiera por guardar las apariencias, el teatro, para que la gente crea, y simplemente hacen lo que sea necesario hacer para seguir secuestrando el poder.
La hora va a llegar, porque tiene que llegar, la hora de los justos, me gustaría verles las cara a estos señores, si por una semana se les aplicara la misma y nos olvidáramos, tan solo por ese tiempo de todo por lo que hemos luchado y ha costado tanto, al igual que muchos de ellos lo hicieron, o siempre fue mentira y solo subieron a una montaña para planificar como repartirse el botín el día que tuvieran la oportunidad de asaltar la democracia reinante, la que no se olvidó de sus principios y los perdono, los justifico y los incorporo a la vida democrática.
Qué pena me da