Freddy Paz abril 2015
@freddyspaz
La crisis, efectivamente, ha tenido un
impacto muy rápido y muy intenso en la extensión del número de hogares situados
bajo condiciones de pobreza. Hay mucha gente que la está pasando mal en
Venezuela, y que seguiremos sufriendo durante algún tiempo, sino nos decidimos
a luchar para lograr un cambio positivo y profundo en el País.
La situación económica actual ha
disparado el número de trastornos mentales, ansiedades y depresiones que llegan
a diversos centros de salud del país en los últimos años, derivados de los
problemas que ocasiona la crisis que vivimos los venezolanos.
La crisis está influyendo negativamente
en el trastorno mental común de muchos venezolanos; como la ansiedad, el
estrés, algunas formas de depresión, insomnio, etc. Por ello, la crispación
social y la inseguridad en relación al futuro aumentan los trastornos reactivos
(o adaptativos) que guardan relación con la zozobra entre los venezolanos, que
ha aumentado por la disminución del poder adquisitivo del salario, la
inflación, el desabastecimiento, el tiempo dedicado a las colas, el deterioro
del sistema de salud, la escasez de alimentos, medicinas e insumos médicos, el
desempleo, la polarización, el aumento de la criminalidad, la violencia, la
corrupción y la impunidad, la censura, la denuncia, la persecución y la
criminalización la protesta pacífica; como lo ha señalado recientemente la
Federación de Psicólogos y la Red de Apoyo Psicológico de la Universidad
Central de Venezuela.
En este orden de ideas, observamos cómo
se han acrecentado los síntomas depresivos, la desesperanza y la ansiedad,
fundamentalmente en personas que carecen de recursos para afrontar las
situaciones que les ha tocado vivir en los últimos años.
Esta crisis está provocando un amplio
aumento de la vulnerabilidad social y un incremento de la desigualdad en
Venezuela. Y muchos hogares han visto precarizarse sus condiciones de vida. La
crisis económica originada por un modelo fracasado, ha sido la gota que ha
colmado el vaso en muchos hogares que ya atravesaban una situación precaria.
La fiesta se terminó, la bonanza
también, la crisis llegó, y ahora todos estamos pagando las consecuencias del
fracaso de quince años de gestión socialista. Una realidad mucho más compleja,
que ha dejado de lado el carácter humano y social de la economía.
Sabemos que bajo estas circunstancias,
es difícil levantarse cada día con las ganas de luchar y sobrevivir, por cuanto
en muchos casos, no sabemos ni con que nos vamos alimentar durante el día...
Pero al igual que ha pasado a lo largo de la historia en otras ocasiones, habrá
quienes salgan de ésta situación, y habrá quienes no lo consigan. ¿Nosotros, en
qué lado queremos estar..?
@freddyspaz
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