JORGE BENEZRA 05 de agosto de 2016
El
Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) y Human Rights Watch difundieron
recientemente un informe en el que aseguran que las operaciones policiales y
militares en comunidades populares han provocado denuncias
generalizadas de ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias,
desalojos forzosos, destrucción de viviendas y deportación arbitraria de
colombianos. Las muertes por la acción de los cuerpos de seguridad en
Venezuela se duplicaron en 2015 respecto al año anterior y alcanzaron
460 víctimas, la cifra más alta en más de veinte años.
Según
el documento, 215 personas murieron por la acción de los cuerpos de seguridad
en operaciones «ordinarias», cifra que se suma a la aportada por la Fiscalía
General de 245 muertes ocurridas entre julio y diciembre en el marco del programa
de seguridad denominado «Operación de Liberación y Protección del Pueblo».
El estudio muestra un aumento de 109% en comparación con 2014, cuando hubo 220
muertos por violencia policial. La percepción de la violencia y de la
inseguridad en la nación suramericana es muy alta. En su evaluación anual
mundial Gallup Global Law and Order Report, Venezuela obtuvo la peor puntuación
en su historia –35 sobre 100–, que es también la peor evaluación para
cualquier nación en más de una década. En el mundo la calificación de
Venezuela solo es superada por Siria yAfganistán,
ambos países en guerra.
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