Thays Peñalver 13 de octubre de 2018
"El
principal problema es que la gente en Venezuela y en especial sus élites, sean
socialistas, de izquierda, centro o de derecha, no leen"
El socialismo es
como el acné, una enfermedad superficial de la juventud. Como aquella frase que
se le atribuye a varios pensadores: “Si usted no fue socialista antes de los
veinte no tiene corazón y si lo sigue siendo después de los treinta, lo que no
tiene es cerebro”. Por eso a veces me causa risa cuando veo que no pocos
atacan a quienes fueron socialistas como si el pensamiento económico
fuera un tema religioso, de conversiones y no de evolución.
Yo
creo que el socialismo es algo juvenil porque es una época en la que los
valores de “igualdad, fraternidad y libertad” son afines a esos años
despreocupados y es fácil que permee como pensamiento o modelo, pero al llegar
a la madurez es imperativo darnos cuenta que no, no todos somos iguales, es
decir que así como sabemos que hay personas altas y bajas, gordas y flacas,
bonitas y feas, también hay personas que estudian más, que se esfuerzan más,
que trabajan más y que aprovechan mejor las oportunidades. Cuando llegamos a
este nivel de comprensión, todo debe cambiar y si eso no ocurre, el “ideal” se
transforma en un monstruo, en una herramienta de venganza homicida para los que
no estudiaron y a esos que jamás se esforzaron, trabajaron más o aprovecharon
mejor las herramientas, deberíamos prohibirles dirigir a un país.
Pero el
principal problema es que la gente en Venezuela y en especial sus élites, sean
socialistas, de izquierda, centro o de derecha, no leen. Por eso estoy
plenamente segura que quienes atacan a los “conversos” es decir a aquellos que
en su juventud cortejaron el pensamiento socialista o de izquierda, jamás
leyeron a Adam Smith quien además de fundar los principios del liberalismo,
también se enfocó con mucha fuerza en el tema de los sentimientos morales y su
influencia en la pobreza y las inequidades sociales. Pero más aún, desconocen a
los “conversos” que crearon nada menos que a la “derecha” moderna, es decir
desde a Karl Popper hasta Frederick Von Hayek que en Venezuela hubieran sido
destruidos por haber coqueteado con el socialismo en su juventud y lo
estudiaron para luego pasarse a la acera del frente.
Desconocen
que Milton Friedman, en no pocas ocasiones fue acusado de ser
socialista o colectivista por sus pares liberales y en buena parte de sus
actividades practicas, dicen que lo fue. Y en Venezuela así como en otras
latitudes, lo puedo decir con propiedad, las mejores mentes liberales que
conozco, las más profundas e intelectualmente sólidas fueron en su momento de
izquierda. Así es que hasta podríamos afirmar que, incluso en los Estados
Unidos, que si muchos no hubieran sido socialistas, probablemente la Escuela de
Chicago no habría sido lo que es hoy. Porque para contrarrestar al marxismo,
hay que conocerlo.
Y
repito no es un tema de “derecha” porque estamos claros que el chavismo por
ejemplo no ha leído jamás sobre las verdaderas causas del colapso de la URSS,
China o la RDA y son tan ignorantes, que se creen superiores a los alemanes y a
los rusos. No solo porque tienen que contratar asesores y teóricos extranjeros,
que curiosamente viven en países que nunca sufrieron el socialismo, sino que lo
que da más miedo, por no haber abierto jamás un libro sobre el tema, es que
creen que el socialismo es un ejercicio de retórica política y no de
producción.
Por
eso repito una frase que escribí hace más de una década: “Creo en el
pragmatismo político, entendido este como el de Charles de Gaulle en la Francia
de la postguerra o el de Konrad Adenauer en la Alemania de los años cincuenta.
Creo que en una sociedad en crisis solo cabe el pragmatismo y por eso ambos
siendo de la derecha emplearon mecanismos de protección propios de modelos de
la centroizquierda y de intervencionismo económico ajenos por completo a la
derecha. Creo también en la evolución del pensamiento político, razón por la
cual puedo entender como Jaques Chirac pudo haber militado en el partido
comunista francés y terminó siendo presidente de centro derecha, tanto como que
Ángela Merkel fuera miembro de las fuerzas de agitación comunista y terminar
siendo de la derecha liberal alemana y si se quiere, ésta ha sido una constante
entre los cancilleres alemanes pues Willy Brandt también era marxista en su
momento y termino siendo un gran presidente de Centro”.
Repito
que lo lastimoso de los que atacan, es su nivel de desconocimiento, pues como
dijo Reagan: “Un comunista es alguien que leyó a Marx y Lenin, mientras que
un anti comunista es aquel que los entendió”. Así que Venezuela es el
único país donde gente que no ha abierto un libro, se dice de la derecha, pero
sería capaz de juzgar al mismísimo John Rawls por haber querido ser, primero
sacerdote o al padre del libertarismo Murray Rothbard, por haber crecido y sido
educado en un ambiente y entorno comunista.
También
por ese desconocimiento es que no pocos me preguntan por qué yo digo que esto
que nos pasa fue a propósito y más aún por qué digo que fue hecho por los
comunistas. La respuesta parte de ese profundo desconocimiento del venezolano
sobre el modelo que se está aplicando desde hace dieciocho años en nuestro
país. La respuesta más rápida, es que es a propósito, porque así fue
planificado y está escrito en los portales del gobierno, documentos que la
supuesta “derecha” lee menos.
Quiero
explicarles que si algo tiene esta gente, es que ha contratado siempre a las
élites de intelectuales, que no son otra cosa que equipos de demolición
comunistas y jamás han mentido. Paradójicamente siempre nos explican lo que van
a hacer y encima lo dejan por escrito. El problema como es lógico, está en la
oposición que carece de un think tank y peor aún, la mayoría de los líderes
escogidos tampoco leen ni el periódico y mucho menos a su adversario. Pero si
han logrado este nivel de destrucción masiva, es gracias a la gigantesca
ignorancia de la mayoría de los venezolanos que no comprenden los alcances de
la planificación, o peor aún apoyan muchas de los fundamentos de dicha
planificación comunista.
Por
ejemplo, si usted no puede ver hoy el artículo de un columnista o disfrutar de
reportajes en su periódico favorito, se debe a que fue planificado y
dejado por escrito como plan de acción, pues ese periódico era el culpable, de
acuerdo al equipo de demolición comunista francés, de “contrarrestar
las victorias del socialismo” y “sembrar la inquietud en el
nuevo modelo productivo”. Si usted ya hoy no lo puede leer en los portales
o ha sido amenazado con que suprimirán Twitter de su vida, es
porque ya está escrito en su planificación por parte del equipo de
demolición comunista español pues estas plataformas logran “seducir” con
su “estética postfordista” a la “nueva clase” chavista y por lo tanto es
necesaria su abolición.
Por lo
tanto si usted no se dio cuenta que primero le quitaron la televisión, luego
desapareció el millón de ejemplares de periódicos, luego desaparecieron cientos
de programas de televisión o radio y ahora ve que hay un black out de los
portales más vistos, usted como el sapo en el caldero solo sentirá que lo
mataron, cuando eliminen las redes sociales de su vida, y mire que se lo acaban
de advertir. En fin, no es que los amenazaron de que eliminaran las redes
sociales, simplemente le informaron lo que harán en un futuro y espero que en
ese momento, cuando usted, si sigue en Venezuela, esté pensando en entrenar
palomas mensajeras para comunicarse, al menos reconozca que “esto fue
planificado”.
Porque
el mayor problema que enfrentamos, repito, es el desconocimiento sobre lo que
no es tan obvio, porque para que este plan destructivo sea exitoso, deben
contar sobre todo con el apoyo que otorga la ignorancia de la mayoría. Y le voy
a poner un ejemplo, cuando Kellog’s cerró sus puertas, la
mayoría opositora dijo “una más que cierra”, los periodistas advirtieron el
“cierre después de 57 años” y no pocos esgrimieron “la crisis económica y las
dificultades con la materia prima”. Pero no amigos, Kellog’s no cerró, esas
compañías no han cerrado jamás por una crisis en ningún país, simplemente se
ajustan, Kellog’s fue expulsada de Venezuela en un plan sistemático, aplicado
durante una década, destruyendo a sus productores afiliados, ahorcando a sus
proveedores, afectando su calidad, eliminando posibilidad de repatriar dividendos
y capital de inversiones, ahogando sus costos hasta secarla y hacerla inviable
de cara al futuro.
Pero
la mayoría pensó solo como sustituir su cereal favorito al grito: “Me quede sin
chococrispis”, sin entender que detrás de ese cierre no solo están los cientos
de empleados, sino los productores que tienen 57 años trabajando con la
compañía, los de arroz, los de maíz, los de chocolate, los de caña de azúcar y
toda la cadena de valor por debajo de ellos. Miles que de la noche a la mañana
no estarán más.
Cada
vez que ha sido expulsada una línea aérea, la mayoría piensa cual queda volando
a ver si hay posibilidades de soñar, sin darse cuenta que ese avión significa
65 mil turistas que no vendrán, en otras palabras las 15 líneas que se han
marchado con 19 vuelos y los otros 12 vuelos cancelados de las que siguen
operando, significan dos millones de plazas de alemanes, italianos, franceses,
canadienses etc., que ya no vendrán a Venezuela. Y que ese medio millón que
llegaba ya no volverá más y los hoteles colapsarán en bolívares
hiperinflacionarios junto al transporte, los restaurantes y los servicios que
pagaban los turistas.
Porque
además de Kellogg´s, hay 62 gigantescas corporaciones expulsadas, decenas de
miles de productores interconectados que ya no estarán y que no cierran sus
puertas por la crisis económica, sino porque un equipo de comunistas
extranjeros ideó el plan en el años 2005 para que cerraran y el régimen ha sido
metódico y ha contado con la ayuda de la mayoría de los venezolanos, para
lograrlo. De la misma manera que lo de las líneas aéreas estaba planificado por
los expertos en demolición comunista extranjeros.
Porque
está escrito por esos extranjeros, que planificaron los “controles de precios”
en la agricultura, que la medida sería aplaudida prácticamente por todo un país
que se entregó a los placeres de la justicia social, porque podían comprar
barato una cebolla o una papa. Sin entender que obligarían a vender a costo no
solo a los gigantes, sino a los 224 mil productores pequeños. Porque como verá,
no es lo mismo que usted venda las papas y cebollas reguladas, si lo que tiene
es entre una o diez hectáreas, porque eso no le dará para sobrevivir, así que
terminaron asfixiados hasta cerrar sus puertas. Porque no es lo mismo que a usted
le regulen el precio de la leche si tiene mil vacas, a si solo tiene diez
porque las ganancias no le darán ni para un sueldo mínimo. De manera que no
queda duda de que todo esto ha sido intencional.
Pero
acto seguido, los mismos que buscaban destruir a los cientos de miles de
pequeños con los “precios justos”, arremetieron con los grandes expropiándolos
y a las transnacionales les eliminaron la posibilidad de repatriar dividendos,
con lo que aniquilaron las nuevas inversiones. Así que ¿porque no se produce
suficiente? Porque los comunistas franceses y españoles así lo escribieron.
¿Por qué nadie mas va a producir como lo hacía antes? Porque ya no puede.
¿Que
por qué producimos apenas un millón de barriles? Porque Chávez así lo
escribió en 1998 y es la consecuencia de un plan preconcebido que eliminó el
mercado estadounidense y europeo, mientras las élite “ilustradas” rompían
records en Disney disfrutando su viaje “gratis”. De esta manera Chávez quemaba
suicidamente los barcos con su “Soberanía Petrolera” y ahora no tenemos, ni que
venga la derecha a gobernar, buena parte del mercado para colocar nuestros
productos. ¿Que si hubo negligencia y corrupción? Cierto. Pero repito que lo
más dramático, es que el plan de reducción, estaba escrito y era público.
Por
eso los que atacan, de la misma manera que no se educan en Marx y Lenin o
tampoco leen a Smith, Von Hayek o Friedman, ni siquiera escuchan a
su adversario para tratar de contrarrestar o educar a los suyos por lo que
acontece.
Henos
aquí, que cuando le pregunto a los políticos que entrevisto ¿Cuál crees
tu que es tu adversario? La mayoría responde que la dictadura o el
socialismo y no pocos no saben muy bien como definir al régimen, cuando el peor
enemigo aquí es el desconocimiento y por tanto en Venezuela estamos
sometidos por la dictadura de la ignorancia y la tiranía de la
mediocridad.
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